Un desconocido por conocer

“Soy del barrio de Villa Luján y estudio Educación Física.” El de Fernando Auad es quizás un nombre desconocido para los fanáticos tucumanos de las actividades mecánicas. Pero puede comenzar a tomar impulso a partir de lo que está viviendo desde hace varios días en el autódromo de Las Termas. El tucumano de 22 años forma parte del grupo de pilotos que está tomando parte de las jornadas del Campeonato Panamericano de Motociclismo. Nada menos.

Fernando, para su familia y sus amigos es “Pey” (“me pusieron el apodo de niño y me quedó.”) Por estos días, es uno de los más de 180 competidores (46 argentinos) que están buscando un premio por demás atractivo: tarjetas de invitación, una para Moto2 y dos para Moto3, para competir en el GP de Argentina en 2016.

“El proceso lo comencé a principios de este año, cuando fui a ver la carrera de MotoGP. Con mucho esfuerzo junté dinero para la entrada y allí estuve. Lo que vi me entusiasmó. Muchísimo”, empezó a contar su historia Auad.

Basamentado en su pasión, lo que siguió para él fue una cadena de hechos afortunados: se enteró de la creación de una escuela de pilotos de motos, y su idea de crecer y de llegar a niveles superiores tomó forma. Se contactó vía on line con la organización del Argentina Race Team y se inscribió. Y fue pasando por distintas pruebas y sumando puntos hasta que quedó en el lugar que hoy ocupa.

“Esto es algo que siempre busqué, pero por cuestiones presupuestarias no pude concretar. Ni siquiera pude ir a las pruebas anteriores que se hicieron. Sí logré asistir a unos ensayos en Termas de Río Hondo, aunque quedé algo decepcionado; pensé que podría dar más con la moto”, apuntó.

Entre hoy y mañana la competencia panamericana entrará en su etapa de finales, para buscar al ganador en las ramas Masculino y Femenino. Los 20 mejores de las finales serán seleccionados para un reality y, de ellos, sólo tres ganarán las tarjetas para el Mundial.

“Al venir al Panamericano, estaba con mucho miedo de hacer un papelón, pero nada que ver. Me enredé entre los mejores de entrada. Ahora quiero ver qué resultado puedo conseguir, sin contar con experiencia. En este desafío me enfrento a pilotos que tienen campeonatos argentinos, otros que viajaron a Europa a perfeccionarse”, aseguró.

Además del compacto grupo de argentinos (hay un solo santiagueño, Carlos Cejas), entre los presentes aparecen 35 chilenos, 18 uruguayos, 17 colombianos, 10 peruanos, nueve mexicanos, seis panameños; tres puertorriqueños y costarricenses y corredores de Venezuela y Guatemala.

En medio de tantos rivales, Auad planta bandera. “No me siento menos que los demás. Sé lo que puedo dar. Y si bien por mi edad es un poco tarde para iniciar una carrera, aún no quiero bajar los brazos. Iré hasta donde pueda”, advirtió el tucumano.

El origen deportivo de “Pey” se remonta a las pruebas de picadas. Pero de manera informal y llevando mecánica de su hermano, Mariano. “No hice mucho esa actividad, por falta de presupuesto. Pero sí alimenté mi pasión en ese ámbito. ¡De autódromos no sabía nada!”, contó con frescura.

En el desafío termense se están usando motos que pertenecen a la escuela, unas Bajaj Rouser de 200cc. Cuenta con tecnología de punta: cajas de sexta marcha, tres bujías, cuatro válvulas, tablero digital, amortiguadores a gas, entre otros elementos.

“Solo debía contar con las botas, los guantes y el casco. El traje lo provee la escuela, que también nos ofreció hotel y comida. Es decir, una oportunidad única, de esas que aprovechar en toda su dimensión”, cerró “Pey”, feliz.