03 Julio 2015
La jueza Paola Firpo de Entre Ríos concurrió el miércoles al Arzobispado de Paraná, para que el arzobispo Juan Alberto Puiggari reconozca su firma en una carta que le envió a Justo José Ilarraz en 1993, antes que el cura acusado de abusos sexuales viajara a Roma.
Fuentes judiciales afirmaron que el arzobispo reconoció su firma en la misiva, aunque no recordó su contenido ni los motivos por los que la envió. La carta fue presentada por Ilarraz cuando declaró hace 10 días, tratando de demostrar que nunca se le había notificado de un juicio diocesano en su contra ni de alguna sanción, como sostuvo el cardenal Estanislao Karlic.
Ilarraz está acusado de abusos sexuales cometidos a fines de la década del ochenta, cuando era prefecto del Seminario Mayor de Paraná. Cuando volvió de Roma fue destinado al sur de Tucumán. En 2012, cuando se hicieron públicas las denuncias en su contra, estaba al frente de la parroquia Sagrado Corazón de Monteros.
En la declaración que brindó ante Firpo, Ilarraz presentó la carta que le envió Puiggari el 17 de marzo de 1993. El diario “Uno” de Entre Ríos describió en su edición de ayer que el arzobispo analizó el contenido de la carta y que a su entender se trataba de un escrito de despedida de un sacerdote a otro.
La jueza Firpo expresó que todavía no definió si procesará al cura Ilarraz.
Fuentes judiciales afirmaron que el arzobispo reconoció su firma en la misiva, aunque no recordó su contenido ni los motivos por los que la envió. La carta fue presentada por Ilarraz cuando declaró hace 10 días, tratando de demostrar que nunca se le había notificado de un juicio diocesano en su contra ni de alguna sanción, como sostuvo el cardenal Estanislao Karlic.
Ilarraz está acusado de abusos sexuales cometidos a fines de la década del ochenta, cuando era prefecto del Seminario Mayor de Paraná. Cuando volvió de Roma fue destinado al sur de Tucumán. En 2012, cuando se hicieron públicas las denuncias en su contra, estaba al frente de la parroquia Sagrado Corazón de Monteros.
En la declaración que brindó ante Firpo, Ilarraz presentó la carta que le envió Puiggari el 17 de marzo de 1993. El diario “Uno” de Entre Ríos describió en su edición de ayer que el arzobispo analizó el contenido de la carta y que a su entender se trataba de un escrito de despedida de un sacerdote a otro.
La jueza Firpo expresó que todavía no definió si procesará al cura Ilarraz.
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