29 Junio 2015
EL FUTURO GUARANÍ. Ramón Díaz, entrenador de la selección de Paraguay, no ahorra palabra para elogiar a Derlis González. efe
SANTIAGO DE CHILE.- Gerardo Martino, técnico de Argentina, se encontrará mañana con un Paraguay que conoce bien y que ha renacido al recuperar las virtudes clásicas de un fútbol carente de estrellas.
El entrenador Ramón Díaz, no tuvo que mirar muy lejos cuando asumió el cargo hace cinco meses. Se fijó en lo que hizo antes Martino, que llevó a Paraguay a los cuartos de final del Mundial de Sudáfrica 2010 y al subcampeonato de la Copa América 2011, y resucitó la fuerza del grupo, la solidez defensiva y el aprovechamiento de recursos escasos.
“Hemos tratado de que el jugador paraguayo esté convencido del potencial que tiene. Es intenso, duro, sabe de su limitación, pero también de sus virtudes”, afirmó el técnico, al que se le ha encargado la misión de hacer de nuevo competitivo a Paraguay, que tras disputar cuatro Mundiales seguidos no estuvo en Brasil 2014.
Sólo le ganó a Jamaica por 1-0, pero empató con Uruguay, Argentina y el sábado ante Brasil, a la que eliminó por penales como hace cuatro años. En los tres partidos remontó resultados adversos.
“Los jugadores están en su mejor momento”, afirmó Díaz. “Tenemos un grupo de mucha experiencia y muy profesional, con capacidad, orgullo, ganas de revertir situaciones, temperamento”, agregó.
Paraguay tiene claro lo que es y no se vuelve loco por ser algo que no puede. Así fue y así es el ADN de un equipo que vive por encima de sus posibilidades gracias a la fuerza del grupo.
“Carecemos de alguien al que vamos a darle la pelota y que con él ganamos el partido, por lo que apuntamos a lo grupal. Es lo que nos dio resultado, armamos nuevamente un buen grupo de esa manera”, destacó el conocido arquero Justo Villar que ya cumplió 38 años.
Diferencias
Lo supo bien Martino, que mañana enfrentará al equipo en el que más triunfó como técnico a la espera de hacer campeón a Argentina. En nada se parece el fútbol que practicó su “albirroja” con el que hace ahora con la “albiceleste”, que cuenta con Lionel Messi, Sergio Agüero, Ángel Di María y Javier Pastore. En esa formación titular hay quizás mas talento y creatividad que los que tuvo en su historia Paraguay.
Díaz lo aceptó. El éxito pasa por el conjunto. “Ha sido partícipe de crear otra vez un grupo sólido, de conseguir un grupo que se haga fuerte y sea exigente en sus objetivos”, lo elogió el delantero Roque Santa Cruz, de 33 años y uno de los pilares junto a Nelson Haedo Valdez, Paulo Da Silva y Villar.
“Muchos jugadores vivimos momentos de incertidumbre, malos ratos por la eliminatoria anterior”, recordó Santa Cruz.
Paraguay, cuartofinalista en Sudáfrica y que estuvo muy cerca de batir a España, que luego sería campeón del mundo, no sólo no estuvo en Brasil, sino que terminó último en la eliminatoria sudamericana.
La revolución
Era hora de revolución, pero en un país como Paraguay no pasaba por empezar de cero y prescindir de los veteranos. Díaz, sin embargo, ha incluido también a jóvenes como Derlis González, futuro y presente del equipo y autor del penal que igualó el partido ante Brasil y del definitivo en la tanda.
“Derlis me gusta mucho”, repite Díaz sobre la perla de Basilea, de Suiza. “Vamos a ir sumando más jóvenes”, promete el riojano.
González es el arma en ataque junto al zurdo Edgar Benítez, el juego áereo y delanteros expertos como Santa Cruz, Haedo Valdez y Lucas Barrios. El resto es cuestión de juntar líneas, presionar, marcar duro y tener mucha confianza.
Paraguay, que suma un triunfo y tres empates, sabe que ni siquiera necesita ganar partidos para seguir adelante.
En la Copa América de 2011 llegó a la final sin vencer ni a uno de sus rivales: cinco empates y la derrota contra Uruguay en la final. De los cinco encuentros que disputó en el Mundial de Sudáfrica, sólo superó al rival en uno. Ir avanzando por penales también vale. “Tenemos buenos pateadores. Venimos practicando mucho. A los jugadores hay que darles tranquilidad, confianza y te van a responder”, señaló Díaz. A Martino no lo sorprenderá. (DPA)
El entrenador Ramón Díaz, no tuvo que mirar muy lejos cuando asumió el cargo hace cinco meses. Se fijó en lo que hizo antes Martino, que llevó a Paraguay a los cuartos de final del Mundial de Sudáfrica 2010 y al subcampeonato de la Copa América 2011, y resucitó la fuerza del grupo, la solidez defensiva y el aprovechamiento de recursos escasos.
“Hemos tratado de que el jugador paraguayo esté convencido del potencial que tiene. Es intenso, duro, sabe de su limitación, pero también de sus virtudes”, afirmó el técnico, al que se le ha encargado la misión de hacer de nuevo competitivo a Paraguay, que tras disputar cuatro Mundiales seguidos no estuvo en Brasil 2014.
Sólo le ganó a Jamaica por 1-0, pero empató con Uruguay, Argentina y el sábado ante Brasil, a la que eliminó por penales como hace cuatro años. En los tres partidos remontó resultados adversos.
“Los jugadores están en su mejor momento”, afirmó Díaz. “Tenemos un grupo de mucha experiencia y muy profesional, con capacidad, orgullo, ganas de revertir situaciones, temperamento”, agregó.
Paraguay tiene claro lo que es y no se vuelve loco por ser algo que no puede. Así fue y así es el ADN de un equipo que vive por encima de sus posibilidades gracias a la fuerza del grupo.
“Carecemos de alguien al que vamos a darle la pelota y que con él ganamos el partido, por lo que apuntamos a lo grupal. Es lo que nos dio resultado, armamos nuevamente un buen grupo de esa manera”, destacó el conocido arquero Justo Villar que ya cumplió 38 años.
Diferencias
Lo supo bien Martino, que mañana enfrentará al equipo en el que más triunfó como técnico a la espera de hacer campeón a Argentina. En nada se parece el fútbol que practicó su “albirroja” con el que hace ahora con la “albiceleste”, que cuenta con Lionel Messi, Sergio Agüero, Ángel Di María y Javier Pastore. En esa formación titular hay quizás mas talento y creatividad que los que tuvo en su historia Paraguay.
Díaz lo aceptó. El éxito pasa por el conjunto. “Ha sido partícipe de crear otra vez un grupo sólido, de conseguir un grupo que se haga fuerte y sea exigente en sus objetivos”, lo elogió el delantero Roque Santa Cruz, de 33 años y uno de los pilares junto a Nelson Haedo Valdez, Paulo Da Silva y Villar.
“Muchos jugadores vivimos momentos de incertidumbre, malos ratos por la eliminatoria anterior”, recordó Santa Cruz.
Paraguay, cuartofinalista en Sudáfrica y que estuvo muy cerca de batir a España, que luego sería campeón del mundo, no sólo no estuvo en Brasil, sino que terminó último en la eliminatoria sudamericana.
La revolución
Era hora de revolución, pero en un país como Paraguay no pasaba por empezar de cero y prescindir de los veteranos. Díaz, sin embargo, ha incluido también a jóvenes como Derlis González, futuro y presente del equipo y autor del penal que igualó el partido ante Brasil y del definitivo en la tanda.
“Derlis me gusta mucho”, repite Díaz sobre la perla de Basilea, de Suiza. “Vamos a ir sumando más jóvenes”, promete el riojano.
González es el arma en ataque junto al zurdo Edgar Benítez, el juego áereo y delanteros expertos como Santa Cruz, Haedo Valdez y Lucas Barrios. El resto es cuestión de juntar líneas, presionar, marcar duro y tener mucha confianza.
Paraguay, que suma un triunfo y tres empates, sabe que ni siquiera necesita ganar partidos para seguir adelante.
En la Copa América de 2011 llegó a la final sin vencer ni a uno de sus rivales: cinco empates y la derrota contra Uruguay en la final. De los cinco encuentros que disputó en el Mundial de Sudáfrica, sólo superó al rival en uno. Ir avanzando por penales también vale. “Tenemos buenos pateadores. Venimos practicando mucho. A los jugadores hay que darles tranquilidad, confianza y te van a responder”, señaló Díaz. A Martino no lo sorprenderá. (DPA)
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