Fechas sagradas
29 Junio 2015

Teresa Piossek Prebisch - Presidenta de la Junta de Estudios Históricos de Tucumán

El sentimiento de Patria es de los más nobles que han guiado a la humanidad en su larga historia. Tiene una cualidad sagrada sólo equiparable a la del sentimiento religioso y por ello ha inspirado al ser humano a realizar grandes empresas.

Todos los pueblos que han llegado a ocupar un lugar preponderante en la Historia se han desarrollado impulsados por un fuerte sentimiento de Patria. A veces éste se ha concentrado alrededor de algún gran acontecimiento, o de un personaje egregio, pero sea de una forma u otra posee un carácter venerable que, como todo lo valioso, debe fomentarse desde la infancia porque contribuye decididamente a la consolidación de un país. Por este motivo, los grandes países han desarrollado un ritual cívico que se transmite por la tradición.

Es de lamentar que durante los últimos años en nuestro país ha habido una especie de desacralización del sentimiento de Patria. Las fechas memorables son transformadas en acto político o han perdido su simbolismo confundidas con la multitud de nuevos “feriados” o debido a que se les cambió el lugar que originalmente ocupaban en el calendario con el fin de aumentar la extensión de los “feriados largos”.

En Tucumán, hay dos fechas patrias que son sagradas: el 24 de Septiembre de 1812 y el 9 de Julio de 1816. En mi juventud, a ésta última se la celebrada con un brillo y jerarquía que dejaron en mi generación recuerdos inolvidables: se embanderaba la ciudad, se iluminaban los edificios públicos, nos visitaban altos funcionarios, había desfile militar y los escolares también desfilábamos con el abanderado de nuestra escuela a la cabeza.

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