Sólo la mitad del sueldo

Sólo la mitad del sueldo

Disposición del gobierno tucumano en 1842.

ADEODATO DE GONDRA. Firma del ministro general del gobernador Celedonio Gutiérrez, al pie de la orden de reducción de sueldos.  la gaceta / archivo ADEODATO DE GONDRA. Firma del ministro general del gobernador Celedonio Gutiérrez, al pie de la orden de reducción de sueldos. la gaceta / archivo
En la actualidad, si un gobierno dispusiera rebajar el sueldo de los agentes del Estado, debería enfrentarse a una verdadera rebelión. Sin embargo, en el siglo XIX, la rebaja de remuneraciones se consideraba un recurso del Estado tan lícito como cualquier otro, a la hora de enfrentar las urgencias del Tesoro.

A comienzos de 1842, Tucumán acababa de salir de la larga guerra que siguió a la formación de la Liga del Norte contra Rosas. Esta había sido definitivamente derrotada en Famaillá, en septiembre del año anterior, y el victorioso ejército rosista de Manuel Oribe recién se retiraba de la ciudad. Sus empobrecidos vecinos habían tenido que costear la estadía.

Ante ese panorama, el 21 de febrero de 1842, el doctor Adeodato de Gondra, ministro del gobernador de Tucumán, general Celedonio Gutiérrez, enviaba una tajante orden al Tesorero General de la Provincia, Crisóstomo Villar.

Mandaba que “hallándose el Gobierno en urgentes necesidades a las que es indispensable proveer, y careciendo en la actualidad el Erario de sus entradas ordinarias, tanto por el lastimoso estado de la Provincia, cuanto por la paralización del comercio con las Provincias del Sud, ha determinado ordenar a V. que, hasta segunda orden, abone a todos los empleados la mitad del sueldo que les está asignado”.

Agregaba el ministro que “el Gobierno espera del patriotismo de los Señores empleados que, penetrándose de las graves razones que lo han obligado a dictar estas medidas contra sus bien manifestados deseos, se resignen a hacer este sacrificio a favor de la Provincia”.

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