31 Mayo 2015
RIGUROSIDAD. Vicente Massot aporta una mirada en la historia que obliga a pensar en los nuevos desafíos. lanacion.com.ar
Ensayo
LAS CARAS DE LA HISTORIA
VICENTE MASSOT
(El Ateneo - Buenos Aires)
Vicente Massot es un lúcido analista del presente y del pasado. En este libro reúne siete textos que abordan distintos momentos de la Historia. Dos de ellos están dedicados a Richelieu y Bismarck, figuras ineludibles en la construcción del Estado moderno. El resto de los textos enfoca, apoyados en una notable investigación y descontaminados de las miradas distorsivas con las que suelen ser encarados, algunos de los principales conflictos que han marcado al mundo en los últimos cien años.
El primer ensayo repasa los hechos que llevaron al estallido de la Primera Guerra Mundial. Massot muestra cómo se conjugaron los factores que derivaron en un conflicto improbable.
Luego sigue con otras contiendas célebres: la Guerra Civil Española, Vietnam. Y también episodios de la guerra que no fue pero que marcó a fuego al siglo XX: la crisis de los misiles, el muro de Berlín.
El último ensayo enfoca al terrorismo islámico y sus más recientes estragos: del 11 de septiembre al atentado de Charlie Hebdo. “Estamos en presencia de una contienda cruzada por una enemistad absoluta, para utilizar la categoría de Carl Schmitt”, apunta el autor.
El libro, en suma, revisita episodios de nuestro pasado y fenómenos actuales con una mirada impregnada de realismo político y una capacidad analítica notable.
© LA GACETA
PERFIL
Vicente Massot es profesor titular de Historia en la Universidad Católica Argentina, director del diario La Nueva Provincia, ex viceministro de Defensa, miembro de número de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas y del Consejo Argetino de Relaciones Internacionales. Sus últimos libros son Revolución (2010), Matar y morir (2011) y El cielo por asalto (2013).
LAS CARAS DE LA HISTORIA
VICENTE MASSOT
(El Ateneo - Buenos Aires)
Vicente Massot es un lúcido analista del presente y del pasado. En este libro reúne siete textos que abordan distintos momentos de la Historia. Dos de ellos están dedicados a Richelieu y Bismarck, figuras ineludibles en la construcción del Estado moderno. El resto de los textos enfoca, apoyados en una notable investigación y descontaminados de las miradas distorsivas con las que suelen ser encarados, algunos de los principales conflictos que han marcado al mundo en los últimos cien años.
El primer ensayo repasa los hechos que llevaron al estallido de la Primera Guerra Mundial. Massot muestra cómo se conjugaron los factores que derivaron en un conflicto improbable.
Luego sigue con otras contiendas célebres: la Guerra Civil Española, Vietnam. Y también episodios de la guerra que no fue pero que marcó a fuego al siglo XX: la crisis de los misiles, el muro de Berlín.
El último ensayo enfoca al terrorismo islámico y sus más recientes estragos: del 11 de septiembre al atentado de Charlie Hebdo. “Estamos en presencia de una contienda cruzada por una enemistad absoluta, para utilizar la categoría de Carl Schmitt”, apunta el autor.
El libro, en suma, revisita episodios de nuestro pasado y fenómenos actuales con una mirada impregnada de realismo político y una capacidad analítica notable.
© LA GACETA
PERFIL
Vicente Massot es profesor titular de Historia en la Universidad Católica Argentina, director del diario La Nueva Provincia, ex viceministro de Defensa, miembro de número de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas y del Consejo Argetino de Relaciones Internacionales. Sus últimos libros son Revolución (2010), Matar y morir (2011) y El cielo por asalto (2013).
Del 11-S a Charlie Hebdo
Fragmento de Las caras de la Historia *
Por Vicente Massot
Más de 13 años después de la voladura de las Torres Gemelas y a 11 del atentado en la estación madrileña de Atocha, el ciclo expansivo de Al-Qaeda parece haber llegado a sus topes. La muerte de Bin Laden no obró su desaparición, pero el Estado Islámico, la fuerza ascendente del fundamentalismo, ha redoblado la apuesta de aquel con base en una estrategia similar en el fondo aunque desenvuelta, tácticamente, por carriles diferentes.
El terrorismo, cualesquiera que sean las modalidades que ha adoptado a través de los tiempos y los procedimientos de los cuales se ha valido en el decurso de la historia para consumar sus propósitos, no es nuevo. Desde la secta de los ‘asesinos’ de Alamut, en el siglo XI, hasta la irrupción de Al-Qaeda y el EI, al terrorismo lo define el uso de la violencia. Pero la violencia resulta, por definición, instrumental. En resumidas cuentas, aun cuando se acredite como el expediente por antonomasia del terrorismo, la violencia no deja de ser un medio y, consecuentemente, una intrusa en el campo de los fines.
En la lógica de Al-Qaeda y del EI el mundo entero se convierte en ‘infiel’ (kuffar) si no acepta las verdades reveladas que ellos proclaman. Su discurso yihadista no se endereza contra Israel o los Estados Unidos, solamente, sino también contra otras facciones islamistas consideradas herejes. El vínculo entre violencia legítima e interpretación literal del Corán resulta, pues, un recurso solo enderezado a poner de rodillas a Occidente. El ámbito bélico pasa a ser el mundo.
* El Ateneo.
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