San Martín: ¡vamos los pibes!

San Martín: ¡vamos los pibes!

Darío Tempesta muestra la intención de darle chance a los chicos del club.

ACA ESTÁN, ELLOS SON.... Tomás González, Oscar Mamaní, Ricardo Ibarra y Matías Gómez -de izquierda a derecha- comienzan a cristalizar su sueño de gloria. la gaceta / foto de hector peralta ACA ESTÁN, ELLOS SON.... Tomás González, Oscar Mamaní, Ricardo Ibarra y Matías Gómez -de izquierda a derecha- comienzan a cristalizar su sueño de gloria. la gaceta / foto de hector peralta
02 Mayo 2015
Más allá del repunte futbolístico que San Martín evidenció en las últimas fechas y que lo hizo acomodarse en la zona, lo más saludable en el equipo es la apuesta que el técnico Darío Tempesta realizó por los pibes que vienen pidiendo pista desde las divisiones inferiores de La Ciudadela.

Primero fue Ricardo Ibarra quien tuvo su oportunidad, tras demostrar grandes condiciones en Copa Argentina y amistosos. Luego aparecieron Tomás González y Oscar Mamaní, quienes fueron seleccionados específicamente por el entrenador “santo”. Pero ahora le tocó el turno a Esteban Matías Gómez, el pibe de 19 años que juega como central y que en el partido frente a San Jorge fue por primera vez al banco de relevos y que ante la expulsión de Braian Resch, tiene grandes posibilidades de ser titular mañana en Salta, nada menos que ante Juventud Antoniana.

Al muchacho que vive junto a sus padres Miguel Ángel y Celia, en el barrio ex Aeropuerto, todavía le cuesta aceptar lo que está viviendo y aunque quiere manejar el tema con cierta cautela, es indudable que la ansiedad lo domina. “Todo esto es nuevo para mí. Siendo sincero, no creía que la chance que estaba buscando desde que llegué al club (hace cuatro años) me iba a llegar en estos momentos. Es lo mejor que me podía pasar en la vida y voy a hacer todo lo posible para que se mantenga en el tiempo”, dijo el pibe.

En la vida de Matías, esta semana no será fácil de olvidar. “Recuerdo que el lunes cuando terminamos la práctica y nos reunimos para elongar con el profesor Palladino, no podía contener la emoción cuando anunciaron mi nombre entre los concentrados. Era un sueño del que no quería despertarme jamás”, confiesa. En esos momentos “Mati” quiso correr a casa y comunicarles la novedad a sus padres. “Sabía que ellos iban a compartir mi alegría por todo lo que colaboraron para este presente que vivo”, dijo.

El pibe que no pudo ingresar ante el “expreso” pero que viajará a Salta y volverá a tener una oportunidad, reconoce que le cuesta conciliar el sueño: “y no es para menos. Es que recuerdo que la temporada pasada, cuando terminaba de entrenar con el plantel liguista y los profesionales entrenaban en el Complejo, me quedaba a observar la práctica de ellos. Cerraba los ojos y me imaginaba ser uno más del grupo”, cuenta Gómez, viviendo una ilusión gracias a la tendencia de Tempesta, y quiere aprovecharla. “Cuando me dijeron que debía sumarme al plantel del Federal A, juro que la emoción fue tremenda. Sabía que era el paso adelante que estaba esperando y que el sueño estaba cerca de hacer realidad. Ahora estará en mí responder a la confianza”, prometió.

Así, los pibes empiezan a escribir su propia historia en el “santo” y Gómez se ilusiona con ser protagonista desde hoy: “me imagino lo que sería cerrar la semana de esta manera. Quiero mantener la calma, pero mentiría que no me ilusiono con poder concretar mi viejo anhelo”.

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