17 Abril 2015
EL DERECHO A LA IDENTIDAD. Un caso mediático puso en la agenda un tema de interés crucial, como el de la paternidad biológica. newsvine.com
Hace unos días, la novela entre la bailarina Gisela Bernal, y el productor de teatro Ariel Diwan abrió el debate. ¿Un padre que sospeche sobre su paternidad puede hacerse una análisis de ADN sin que la madre se entere? ¿Qué consecuencias jurídicas acarrea ocultar la paternidad? y también... ¿Cuántos progenitores desconocen que sus hijos no son suyos?
“Hay una estadística que dice que el 14% de la gente no es hijo de quien creer ser”, apunta Gustavo Fernández, representante de Progenitest, el laboratorio que firmó el resultado de ADN que presentó Diwan ante las cámaras de televisión. “No sabíamos que habíamos sido nosotros hasta que (Jorge) Rial mostró el estudio y ahí vimos que estaba firmado por uno de nuestros genetistas”, añadió. Esto es posible porque la muestra se tomó en privado con un kit que el mismo laboratorio envía a un domicilio cuando el interesado quiere permanecer en el anonimato. “En esos casos nosotros firmamos la coincidencia o no del ADN, pero no podemos certificar cómo se tomó la muestra ni si realmente pertenece quienes dicen ser”, aclaró Fernández. La técnica es muy sencilla y se realiza a través del hisopado de las caras internas de las mejillas. Una vez que se tomaron las muestras se las reenvían por correo postal. “Los resultados tardan entre 5 y 10 días”, explicó.
Por mes en ese laboratorio se realizan unos 100 análisis de ADN para establecer la paternidad. “Es una cifra bastante alta si se tiene en cuenta que no somos los únicos que lo hacemos”, reconoce. El precio ronda los $2.800 y con una seña de $500 ya lo hacen.
La mayoría de quienes solicitan un ADN son parejas jóvenes con bebés. “Las madres porque quieren que la pareja reconozca y se haga cargo del hijo o los padres porque quieren sacarse la duda”, argumentó. También existen casos de abuelos o de hermanos que quieren saber si lo son.
El kit a domicilio es uno de los sistemas, pero también está el método tradicional de acercarse hasta el laboratorio. En ese caso -dijo- quedan consignados todos los datos. También ya es posible establecer la filiación durante la gestación. “En ese caso se toma la muestra a la mujer embarazada y se envía a EEUU para el resultado”, comentó.
La identidad
“Si el caso no está judicializado, entonces, un padre puede hacerse un estudio con el niño para saber si es el padre o no”, explicó Silvia Brahim, abogada especialista en Familia. “No se trata del robo de un chico, sino que quieren tener la certeza para luego iniciar una demanda. Además, es muy importante para el niño porque tiene derecho a conocer su identidad y quién es su padre biológico”, aclaró la abogada.
Si el caso ingresó a la Justicia por un reclamo de filiación (una madre que pide al padre que se haga cargo), entonces, el estudio lo realizan los forenses.
También puede suceder que una madre haya mentido sobre la paternidad. “El padre puede demandar a la mujer que lo hizo pasar por padre. Esto muchas veces sucede. En esos casos el padre puede hacer una impugnación de paternidad”, explicó.
Las consecuencias que pueden derivar de un ocultamiento o una mentira son muchas. Como explica Brahim, todo dependerá del arreglo al que lleguen las partes y del daño ocasionado. “Pensemos que se puede dar el caso de un padre que se casa con la mujer pensando en el niño y vive durante años creyendo ser el padre”. No es descabellado pensar que el conflicto puede terminar en una demanda penal.
En esto también se juega la identidad del niño y su derecho saber quién es su padre biológico. “A veces los chicos crecen y son ellos los que quieren saber quién es su padre. Todos tenemos derecho a la identidad”.
A veces para determinar una filiación ni quiera es necesaria la toma del ADN. “Es en el caso de que el padre no se presente ni conteste la demanda luego de haber sido bien notificado. La omisión o la inacción son suficientes para que el juez determine que esa persona es el padre”, indicó Brahim. No son los casos que más se dan, pero así se resolvió la paternidad de Jana Maradona, una hija extramatrimonial del jugador de fútbol. Es que el Derecho Civil le permite al juez, frente a la negativa de hacerse una prueba, acreditar la filiación y considerarlo progenitor.
“Hay una estadística que dice que el 14% de la gente no es hijo de quien creer ser”, apunta Gustavo Fernández, representante de Progenitest, el laboratorio que firmó el resultado de ADN que presentó Diwan ante las cámaras de televisión. “No sabíamos que habíamos sido nosotros hasta que (Jorge) Rial mostró el estudio y ahí vimos que estaba firmado por uno de nuestros genetistas”, añadió. Esto es posible porque la muestra se tomó en privado con un kit que el mismo laboratorio envía a un domicilio cuando el interesado quiere permanecer en el anonimato. “En esos casos nosotros firmamos la coincidencia o no del ADN, pero no podemos certificar cómo se tomó la muestra ni si realmente pertenece quienes dicen ser”, aclaró Fernández. La técnica es muy sencilla y se realiza a través del hisopado de las caras internas de las mejillas. Una vez que se tomaron las muestras se las reenvían por correo postal. “Los resultados tardan entre 5 y 10 días”, explicó.
Por mes en ese laboratorio se realizan unos 100 análisis de ADN para establecer la paternidad. “Es una cifra bastante alta si se tiene en cuenta que no somos los únicos que lo hacemos”, reconoce. El precio ronda los $2.800 y con una seña de $500 ya lo hacen.
La mayoría de quienes solicitan un ADN son parejas jóvenes con bebés. “Las madres porque quieren que la pareja reconozca y se haga cargo del hijo o los padres porque quieren sacarse la duda”, argumentó. También existen casos de abuelos o de hermanos que quieren saber si lo son.
El kit a domicilio es uno de los sistemas, pero también está el método tradicional de acercarse hasta el laboratorio. En ese caso -dijo- quedan consignados todos los datos. También ya es posible establecer la filiación durante la gestación. “En ese caso se toma la muestra a la mujer embarazada y se envía a EEUU para el resultado”, comentó.
La identidad
“Si el caso no está judicializado, entonces, un padre puede hacerse un estudio con el niño para saber si es el padre o no”, explicó Silvia Brahim, abogada especialista en Familia. “No se trata del robo de un chico, sino que quieren tener la certeza para luego iniciar una demanda. Además, es muy importante para el niño porque tiene derecho a conocer su identidad y quién es su padre biológico”, aclaró la abogada.
Si el caso ingresó a la Justicia por un reclamo de filiación (una madre que pide al padre que se haga cargo), entonces, el estudio lo realizan los forenses.
También puede suceder que una madre haya mentido sobre la paternidad. “El padre puede demandar a la mujer que lo hizo pasar por padre. Esto muchas veces sucede. En esos casos el padre puede hacer una impugnación de paternidad”, explicó.
Las consecuencias que pueden derivar de un ocultamiento o una mentira son muchas. Como explica Brahim, todo dependerá del arreglo al que lleguen las partes y del daño ocasionado. “Pensemos que se puede dar el caso de un padre que se casa con la mujer pensando en el niño y vive durante años creyendo ser el padre”. No es descabellado pensar que el conflicto puede terminar en una demanda penal.
En esto también se juega la identidad del niño y su derecho saber quién es su padre biológico. “A veces los chicos crecen y son ellos los que quieren saber quién es su padre. Todos tenemos derecho a la identidad”.
A veces para determinar una filiación ni quiera es necesaria la toma del ADN. “Es en el caso de que el padre no se presente ni conteste la demanda luego de haber sido bien notificado. La omisión o la inacción son suficientes para que el juez determine que esa persona es el padre”, indicó Brahim. No son los casos que más se dan, pero así se resolvió la paternidad de Jana Maradona, una hija extramatrimonial del jugador de fútbol. Es que el Derecho Civil le permite al juez, frente a la negativa de hacerse una prueba, acreditar la filiación y considerarlo progenitor.
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