No se detecta ni se sanciona a quienes conducen drogados

No se detecta ni se sanciona a quienes conducen drogados

Aumentan los controles de alcoholemia, e incluso planean una ley de tolerancia cero, pero no se sanciona a los conductores que consumen sustancias ilegales.

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Sebastián tomó tres vasos de fernet. Había ido a bailar a un boliche de Lules. Cuando volvía a su casa, sobre la ruta 301, en un control de alcoholemia tuvo que soplar. El aparato marcó 0,6. Lo hicieron bajar del auto. Le secuestraron el vehículo. Le pusieron una multa. Todo por tener más alcohol en sangre que el permitido por ley.

Un rato después, un allegado de Sebastián, Ramiro, pasó como si nada el control. La pipeta le marcó cero alcohol en sangre. Sin embargo, había algo raro en sus ojos. Había consumido cocaína unas horas antes, en una reunión con amigos.

El relato fue extraído entre los comentarios de una página de Facebook que publica información sobre la ubicación de los controles de alcoholemia. Y sirve para graficar perfectamente lo que sucede en las rutas y calles tucumanas: los inspectores controlan que nadie conduzca con alcohol, pero si alguien maneja bajo efectos de drogas, anfetaminas o tranquilizantes, recibirá por respuesta un alentador “¡adelante, siga nomás!”. La Ley Nacional de Tránsito prohibe conducir bajo los efectos de las drogas ilegales. Sin embargo, la dificultad operativa y el costo del sistema hacen muy difícil estos controles.

En las calles no son pocos los agentes que ven a conductores en condiciones dudosas para manejar, pero que dan 0,0 en el test de alcohol. Donde sí se ven algunos de los efectos de las drogas ilegales es en las salas de emergencias. Aunque el alcohol sigue siendo la sustancia que más aparece cuando llegan heridos por accidentes de tránsito, cada vez se ven más casos de siniestros y otros hechos de violencia relacionados al uso de estupefacientes, detalló el toxicólogo Alfredo Córdoba, del departamento de Toxicología de la Asistencia Pública de la Municipalidad capitalina.

En números
Un estudio realizado recientemente en la sala de emergencias del Hospital Padilla evidenció que dos de cada 10 pacientes que ingresan al servicio de urgencias han consumido sustancias psicoactivas.

La investigación, realizada en todo el país por la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), muestra que Tucumán lidera el ranking de provincias donde más se relaciona el uso indebido de drogas y la consulta de emergencia. Y hay otro dato: en Tucumán se duplicaron en tres años los casos de emergencias en los que aparece el consumo (esto surge de la comparación con al anterior estudio hecho por Sedronar).

Detalles
La mayoría de las consultas en las que aparecen las drogas son por accidentes de tránsito (45%). El alcohol se ve en el 80% de los casos, luego se observa el uso de marihuana (19,5 %) los ansiolíticos, sedantes y tranquilizantes (12 % ), la cocaína (9 %) y la pasta base con el (6%).

“El creciente consumo de drogas tiene un impacto cada vez mayor en los accidentes y hechos de violencia. Es algo que sabemos que existe pero que muy difícil de medir”, sostuvo Córdoba. El especialista explicó que conducir bajo los efectos de estupefacientes es mucho más peligroso que hacerlo ebrio. De hecho, según destaca, mientras que con el alcohol hay límites de consumo, con las drogas ilegales basta una sola dosis para que el conductor ya vea alterado sus reflejos y capacidades de manejo.

La cocaína es la que mayor peligro entraña. El conductor baja el nivel de riesgo, conduce de manera más agresiva, afecta a la percepción del entorno y reduce la capacidad de concentración al volante. Además, mezclada con alcohol, puede dar lugar a la muerte súbita o infarto de miocardio, detalló Córdoba.

Los fármacos con la benzodiacepina como principal componente son igual de peligrosos al volante. Estos medicamentos, que se recetan para tratar desequilibrios como el insomnio o la ansiedad provocan somnolencia, especificó el experto.

En cuando a la marihuana, Córdoba explicó: “reduce la concentración y altera la percepción de las distancias. Trabajos científicos muestran el aumento de riesgo de chocar aún sin signos visibles de intoxicación”.

“Sería importantísimo incluir en los controles alcoholemia los de estupefacientes. El problema es que se necesitan tiras reactivas que son muy caras”, comentó el secretario de Transporte, Benjamín Nieva. “Sí actuamos ante un caso de un conductor que, por su estado, evidencie no estar en condiciones de manejar”, precisó.

Para el funcionario, que el alcohol sea el más perseguido por los controles policiales tiene su justificación: el 40% de los que ingresan a las guardias por accidente están alcoholizados, dijo. “Por eso, la provincia tiene que avanzar hacia una alcoholemia cero”, propone convencido. No le aflige por ahora la posibilidad de que el incremento de controles vaya a desembocar en un mayor consumo de drogas en detrimento del alcohol, tal como lo advierten algunos especialistas.

“Hasta que no haya operativos específicos siempre estaremos hablando de cifras negras en lo que se refiere a drogas ilegales y accidentes. Lo que sí está claro es que si aumenta el consumo de sustancias, algunas de ellas ya incorporadas a la cultura social, aumenta la incidencia que tienen en los hechos violentos: siniestros, peleas, suicidios. Hoy, hay que trabajar como si las drogas fueran legales y, por lo tanto, incluirlas en los controles. El consumo experimental y esporádico de marihuana se está generalizando: nueve de cada 10 jóvenes ya la probaron”, dice Ramiro Hernández, director del Programa Universitario para el Estudio de las Adicciones (PUNA).

Sustancias psicoactivas en la guardia

18,5 %
de las consultas de emergencias está relacionada con las drogas.

25%
de los heridos en hechos de violencia usaron drogas.

45%
de los pacientes que tuvieron un accidente habían consumido sustancias

30%
de los pacientes que ingresa por sobredosis usaron tres o más drogas.

Cómo se pueden hacer el control
“En muchos lugares del mundo les hacen controles del consumo de drogas a los conductores. Se usa un pupilómetro que da una primera señal. Pero la pupila puede estar dilatada por varios motivos, así que después, se usan tiras reactivas que permiten hacer un estudio con la saliva para determinar si realmente consumió alguna sustancia ilegal y cuál fue. Las experiencias con este tipo de operativos son buenas”, detalló Ramiro Hernández, del PUNA.

Distintos procedimientos
“Únicamente un médico avezado que esté en un control podría sospechar que un conductor consumió sustancias y no está en condiciones de manejar. Después está la opción de las tiras reactivas. Es lo más efectivo, pero ni siquiera en varios hospitales de nuestra provincia hay de estas pruebas para verificar casos de intoxicación. No sabemos con precisión el impacto de las drogas ilegales en los accidentes. Salvo que la compañía de seguro lo pida, estos análisis no se hacen después de un choque”, resaltó el toxicólogo Alfredo Córdoba.

“No hay medios para controlar”
“Hay sustancias como la cocaína que, cuando se consumen, hacen que el conductor emprenda conductas de riesgo y provoque accidentes vehiculares. Los alucinógenos, como la marihuana, también son peligrosos porque provocan una visión distorsionada de la realidad. El problema es que, aunque su consumo está penado por la Ley Nacional de tránsito, no hay forma de controlarlos, no tenemos los medios”, señaló Juan Masaguer, de la dirección de Emergencias de la provincia. Según dijo, en el 60% de los incidentes con víctimas fatales hay un conductor ebrio. “Sería ideal que la provincia se sumara a la tolerancia cero de alcohol al volante”, opinó. El experto explicó: con un mínimo de alcohol en sangre (0,15 gramos, o sea cuatro veces menos de lo permitido hoy por la ley) hay riesgo potencial de tener un accidente ya que se reducen los reflejos del conductor. Con 0,50 gramos (que es lo tolerado por la ley), ya aparece la euforia y se incrementa el tiempo de reacción que hay ante una situación de peligro. “El riesgo de accidente se multiplica por tres y estamos dentro de lo legal”, precisó.

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