“Que vuelva a confiar”

“Lo del año pasado generó un dolor muy grande, pero ya se hizo borrón y estamos en la búsqueda...”, palabras más, palabras menos, Juan Azconzábal deja ver después del anuncio del clásico entre Atlético y San Martín que sus jugadores, los que estuvieron en la derrota con Huracán por el desempate a Primera, están enteros o al menos intentan superar lo que fue un fracaso rotundo, después de tener el pase a la A casi en el bolsillo, culminada la primera rueda del torneo.

“Vasco” habla de dar vuelta la página. “Son profesionales”, con eso explica que los lamentos no sirven para nada, sirven sólo para estancar unas aguas “decanas” que deben estar bien movidas, sobre todo durante esta pretemporada. Hay que trabajar.

Uno de los más golpeados después del último traspié en diciembre pasado fue Pablo Garnier, el hombre que por momentos estuvo solo para la marca en el mediocampo y que varias veces se ganó el aplauso del hincha por su sacrificio en cada partido.

Garnier intenta olvidar también, y aprovecha su feeling con el simpatizante de Atlético para pedirle un favor, que no le de la espalda al equipo. Y este compromiso frente al “Santo” de La Ciudadela puede que sea la mejor receta para motivar al pueblo albiceleste. Un doble triunfo y el levantamiento de la “Copa Pálpitos Deportivos” otorgaría una victoria moral.

“Ahora tenemos esta serie de partidos y hay que tratar de invitar a la gente, intentar que los hinchas vuelvan a creer en nosotros”, lo dice un Garnier que, valga el caso, entiende que la despedida de 2014 no fue la mejor. No haber ascendido, para algunos, tuvo melodía de descenso.

¿Será difícil que el hincha vuelva a confiar? “Puede que sí, por eso creo que hay que entusiasmar al hincha y la forma de hacerlo es dejando todo en la cancha, para que vea que no nos da lo mismo ganar o perder”, asegura “Peca”.

Es más, el jujeño hace un paréntesis de lo que es la preparación de cara al debut en la B Nacional, el fin de semana del 15 de febrero, en Mendoza, y coloca su mirada sobre los duelos con San Martín, un rival que ya conoce y que, dice, tuvo la suerte de haberlo vencido. “Jugué los dos partidos del invierno y gracias a Dios ganamos los dos”, recuerda el volante central.

Sabiendo lo que significa, entonces dejar en la lona al archirrival, Garnier se motiva aún más. “No hay nada más lindo que ganar un clásico. Sobre todo acá en Tucumán, por lo que significa para la gente este partido para la provincias. Esta es una plaza futbolera importantísima. Sería lindo que algún día juguemos por los puntos y no solo amistosos”.