El desempleo golpea a 25.000 tucumanos

La recesión ha marcado a fuego al mercado laboral. Las empresas tratan de cubrirse frente a la caída de la actividad y casi no ofrecen empleo a la espera que la tormenta pase. Los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) muestran que, pese a ser un aglomerado con cobertura de subsidios laborales, el Gran Tucumán-Tafí Viejo prácticamente ha duplicado su tasa de desempleo si se compara el tercer trimestre de este año con igual período de 2013. La tasa pasó del 3,3% al 6,2%, lo que implicó que unos 25.000 habitantes del principal aglomerado urbano de la provincia no pudiera encontrar un puesto de trabajo entre julio y septiembre pasado. Son 13.000 personas más que hace un año.

A nivel nacional, la tasa de desempleo aumentó de 7,5% al 6,8% en la comparación interanual. El organismo estadístico admite que, en los 31 aglomerados urbanos del país alcanzados por el sondeo, se registraron 895.000 desocupados.

El deterioro de la tasa de empleo se produjo en un contexto de desaceleración de la economía, que tuvo impacto en sectores muy demandantes de mano de obra como la construcción y el sector automotor. Según la información oficial del Indec, Chaco, la provincia de la que es oriundo el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, está cerca del pleno empleo, ya que su tasa de desempleo es de apenas 0,2%. En cambio, Córdoba con un nivel de desempleo de 11,6%, es la región con mayor desocupación y la única con dos dígitos, consigna un cable de la agencia DyN. En el distrito mediterráneo se instalan algunas automotrices que este año debieron suspender y hasta despedir personal por falta de insumos para fabricar.

Sin horas extras

Según la Encuesta Permanente de Hogares, el total de ocupados del Gran Tucumán-Tafí Viejo asciende a 377.000 personas contra los 364.000 casos de hace un año. Los datos muestran una leve mejora en el empleo, particularmente por creación de puestos en el sector público, advierten los analistas. No obstante, en gran parte de las empresas tucumanas han iniciado un proceso de ajuste de costos en función de la caída de la actividad. Las horas extras prácticamente han desaparecido y en algunos establecimientos se prescindió temporalmente del tercer turno, observa Daniel Abad, director del Centro de Estudios Económicos y Sociales del NOA (Cesnoa).

Según el experto, en el sector privado local se resiste a prescindir de los empleados calificados porque, en los años de bonanza, han invertido en capacitación.

A su vez, a nivel país, la tasa de empleo -calculada como la población ocupada y la población total- se redujo a 41,3% desde el 42,9 % que se registró en el tercer trimestre de 2013. Esta caída significa que una menor cantidad de personas está ocupada laboralmente respecto de la población total del país (y no respecto de la población económicamente activa que solo incluye a determinadas personas discriminadas, por ejemplo, por el rango de edad).

Respecto de la tasa de desocupación, en la comparación interanual, el ejército de habitantes sin puestos laborales ha crecido de 12.000 a 25.000 en el último año. Pero también ha avanzado la subocupación, con personas que, teniendo un empleo, siguen buscando otro porque no tienen para cubrir los gastos mensuales del hogar. Hay 4.000 casos más.

“Hay más gente que busca otro empleo porque no le alcanza para cubrir sus gastos, en parte por la inflación, en parte por la caída del poder adquisitivo”, sostiene Abad ante la consulta de LA GACETA. En este sentido, una porción de los asalariados ha dejado de pertenecer a algunas empresas porque estaban en negro y ahora las estadísticas lo ubican entre los desempleados. Tucumán cuenta con una de las tasas más elevadas de empleo informal, por encima del 46% del total de asalariados. Sin embargo, Abad cree que en sectores como el comercio y la construcción puede repuntar la generación de empleo durante el último trimestre del año, generalmente de elevado consumo.