El “POP” renueva el modelo de trabajo

El “POP” renueva el modelo de trabajo

La especialista en RRHH Paula Molinari afirma que las empresas deben adecuarse para atraer los talentos Los “Millenials”, es decir la generación de jóvenes trabajadores nacidos entre 1980 y 2000, imponen un nuevo paradigma de empleo, en base a tres sistemas: Persona, Organización y Planeta. La importancia de empalmar el trabajo con el proyecto de vida y la identificación con los valores de la empresa son algunos de los conceptos que sostienen el nuevo arquetipo.

El “POP” renueva el modelo de trabajo
06 Octubre 2014
El ritmo del mercado laboral lo están imponiendo los “Millenials”, la nueva generación de trabajadores (nacieron entre 1980 y 2000) que, dentro de una década, representará el 75% de la fuerza laboral del mundo. Y estos jóvenes ya impusieron su estilo y su ritmo: el “POP”, al decir de Paula Molinari, directora de la consultora Whalecom. En otras palabras, los “Millenials” están cumpliendo el sueño del pibe: en un mundo tan cambiante y tan competitivo, hacen valer su talento, trabajando en lo que quieren, huyendo de la rutina, aún trabajando desde sus hogares.

Molinari será una de las disertantes del I Congreso Regional de Recursos Humanos del NOA que se hará entre el 23 y el 24 de este mes en el Hilton Garden Tucumán, organizado por la Asociación de Profesionales de RRHH del NOA (Aprhnoa). En su charla con LA GACETA, la también directora académica del Programa Executive de Recursos Humanos de la Universidad Torcuato Di Tella señala que los jóvenes están buscando “su” lugar más apropiado para desempeñar sus tareas, es decir “su” lugar ideal de trabajo.

“El empleo ideal no sigue un modelo de éxito, sino que está relacionado más con los factores que pesan en las decisiones de cada persona”, considera. A partir de ese concepto, Molinari y su equipo diseñaron lo que denominó “el modelo POP”, con el que se logra establecer lo que sería el trabajo ideal para cada individuo, en base a tres sistemas:

• Persona: ¿qué es importante para cada uno? ¿Cuáles son las cosas que prefiere?, y ¿cuáles se adecuan al proyecto de vida?

• Organización: ¿cómo me gusta trabajar?

• Planeta: ¿cuál es el sentido del trabajo? ¿Para qué está en la empresa? ¿Me identifico con sus valores?

Según Molinari, a partir de este modelo alineado por la Generación Y, cambian los paradigmas tradicionales del trabajo:

• Las personas definen sus intereses. El sistema de valoración sobre lo que se quiere realizar pesa en las decisiones. Y esto está relacionado con el tipo de tarea, el horario para efectuarla o el lugar elegido. En otras palabras, el trabajo ideal tiene que ver con lo que es importante para el individuo. ¿Cuál puede ser la consecuencia? “Las organizaciones más atractivas serán las que interpreten lo que valoren los talentos”, puntualiza.

• Las personas definen cómo les gusta trabajar. La cultura es primordial para esta nueva generación laboral. Las empresas dedican espacio esta renovada orientación, con el fin de dar a conocer la cultura del trabajo que se desarrolla en la organización para captar a los talentos.

• Los jóvenes buscan seguir una causa. A ellos les importa más el qué y el para qué se hace. En otros términos, toman en cuenta más la relación que esa compañía tiene con la sociedad que la rodea y la sustentabilidad de las acciones que adopta por el bien de la comunidad. Esto llega a la transformación de las empresas que buscan fidelizar a los talentos existentes dentro de la organización y, de ser posible, captar a los otros.

Frente a esta nueva realidad del mercado laboral, muchos ejecutivos reniegan acerca de las facetas de los Milenialls, particularmente por el hecho de que sienten que los más jóvenes “no tienen puesta totalmente la camiseta” de la empresa, que les falta compromiso o que, directamente, no tienen problemas en dejar su puesto si es que no están de acuerdo con las acciones de la compañía.

Molinari sostiene que esta nueva tendencia ha llevado a las compañías a adoptar una serie de medidas y de políticas con el fin de adaptarse a los cambios. Entre otras, menciona las siguientes:

• Opciones en la relación laboral: la relación de dependencia está en crisis. Y la “culpa” la tienen los jóvenes que, en su mayoría, opta por el trabajo “part time” o directamente se constituyen en “freelance”. Eso les permite más flexibilidad.

• Propician el trabajo a distancia: esto no significa que haya que desempeñar las tareas habituales desde el hogar. En algunas empresas ya se impone la cultura del “co-working”, un espacio en el que se reunen trabajadores de distintas actividades y en el que se comparten experiencias para enriquecer la propia.

• Flex time/place: la organización del tiempo a través de objetivos marcados y la elección del cuándo trabajo.

• Espacios verdes. La tendencia de las organizaciones vinculadas con la tecnología (el mundo Google) refleja un modo distinto de trabajar. Las oficinas se mudan hacia zonas caracterizadas por el verde y la naturaleza, con más luz y menos smog. Con más tranquilidad y menos ruido ciudadano.

• Tecnología: la renovación de las herramientas de trabajo es uno de los elementos que más llama la atención a los jóvenes talentos. Sucede que esos instrumentos son los que los hace distintivos y se sienten como pez en el agua al renovarse tecnológicamente.

• Planes de innovación: la tormenta de ideas es cada vez más usada en las organizaciones que gestionan Milenialls. Necesitan que sus aportes sean verdaderamente valorados por la compañía. Además, ponderan cuando se aplican acciones de Responsabilidad Social Empresaria, especialmente para integrar a su familia y, en algunos casos, a sus amigos.

• Buenas prácticas. Algunas empresas han puesto el acento en aplicar políticas que tiendan a fortalecer la imagen de equidad, justicia y transparencia en sus acciones internas y externas. Los jóvenes profesionales suelen ser convocados por el directorio, para un feedback tanto en el intercambio de ideas como en la toma de decisiones y las consultas.

• Bienestar. Es una de las palabras clave en el proceso de captación de los talentos y de los jóvenes de la generación Y. ¿Por dónde pasa el bienestar? Particularmente, se refiere a dietas balanceadas, planificación familiar, es decir, balance entre familia y trabajo, meditación o yoga. También hay compañías que incorporaron la diversión como un cable a tierra dentro del proceso de creatividad y de productividad laboral.

Según Molinari, las empresas que se adapten a estas nuevas prácticas laborales serán las que se constituyan en las más atractivas para la nueva generación de jóvenes emprendedores que, a pasos agigantados, le están cambiando la cara a las empresas, con bruscas modificaciones en los paradigmas del trabajo.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios