Alperovich juntó a Manzur y Jaldo y pidió unidad

Alperovich juntó a Manzur y Jaldo y pidió unidad

“Yo dentro de poco dejo el gobierno, pero lo importante es seguir con una forma de gestión más allá de las personas que estén”, afirmó

TODOS SONRIENTES. Olea, Alperovich, Amado, Ruiz Olivares, Jaldo y Manzur aplauden el corte de cinta a la ambulancia. Álvarez, detrás, espía la escena. prensa y difusión TODOS SONRIENTES. Olea, Alperovich, Amado, Ruiz Olivares, Jaldo y Manzur aplauden el corte de cinta a la ambulancia. Álvarez, detrás, espía la escena. prensa y difusión
21 Septiembre 2014
“Aquí hay unidad”. Si la escena repleta de sonrisas de manzuristas y jaldistas compartiendo un recorrido oficial sabatino en Monteros no resultaba demasiado elocuente, el gobernador José Alperovich se encargó de limpiar de ambigüedades el mensaje que quería darles a cada uno de sus “generales” y a sus respectivas tropas.

¿Quién será el candidato a gobernador en 2015 que contará con el respaldo del jefe político que se despide de la Casa de Gobierno? ¿Será el dos veces vicegobernador Juan Manzur, con licencia desde 2009 para ejercer como ministro de Salud de la Nación? ¿El ministro del Interior, Osvaldo Jaldo? ¿Está fuera de la carrera la senadora Beatriz Rojkés de Alperovich, como deslizó su esposo el jueves ante la prensa? ¿Habrá lugar para el secretario de Obras Públicas de la Nación, el ultrakirchnerista José Francisco López?

Al parecer, el titular del Poder Ejecutivo (PE) aspira a que estos interrogantes se mantengan por ahora en el aire. No quiere, sin embargo, que la falta de definiciones desate una guerra puertas adentro del alperovichismo.

El año pasado Manzur y Jaldo compartieron fórmula en los comicios para diputado nacional, y esa fue la dupla más votada en la contienda (ambos renunciaron luego a las bancas). En los últimos meses sin embargo se venían produciendo fuertes cruces políticos entre las filas del manzurismo, cuyo poder reside en la Legislatura, y del jaldismo, que se sostiene en varios intendentes y en la mayoría de los comisionados rurales.

Para aplacar tensiones, Alperovich subió ayer a los jefes de ambos espacios alperovichistas a una combi y los llevó a Los Sosa, Monteros. Además de Manzur estaban dos de sus principales “escuderos” en el parlamento: el taficeño Roque Tobías Álvarez, jefe de la bancada oficialista, y el secretario de la Cámara, Juan Antonio Ruiz Olivares, quien planea pugnar por una banca en 2015 con un armado propio, “acoplado” a la lista oficial.

Junto a ellos, igual de sonrientes, estaban Jaldo y uno de los “soldados” betistas: el intendente de Monteros, Alberto Olea. El presidente subrogante de la Legislatura, el alperovichista Regino Amado, concejales oficialistas de Monteros y comisionados rurales jaldistas también dijeron “presente”.

Todos ellos escucharon las frases del gobernador, y participaron de un “corte de cinta” en la entrega de una ambulancia para la jurisdicción monteriza.

“Nuestra misión es trabajar por ustedes (por los ciudadanos), escuchar sus pedidos y darles soluciones”, comenzó Alperovich. Y aunque no dio nombres, planteó que buscará la continuidad del espacio que conduce a partir de 2015. “Este proyecto va a seguir, porque aquí hay unidad, aquí todos trabajan con el mismo objetivo, legisladores, intendentes, ministros”, enunció el mandatario. Y desnudó la intención del recorrido: “por eso estamos aquí, todos juntos un sábado, trayendo una ambulancia y visitando distintas obras; yo dentro de poco dejo el gobierno, pero lo importante es seguir con una forma de gobierno más allá de las personas que estén”. Y finalizó con un nuevo mensaje dirigido a los electores: “ustedes son los que van a elegir el año que viene. No se dejen engañar con los que vienen un mes antes de las elecciones y después desaparecen”.

Después de una semana agitada, en la que el gobernador anunció que no le gustaría que su esposa sea candidata a sucederlo, los legisladores alineados a Manzur comenzaron a reavivar la idea de la “re-re” indefinida. Las diferencias con Jaldo quedaron expuestas, por ejemplo, cuando desde la “vieja guardia peronista” amenazaban con pedir darle curso a un pedido de informes enviado por la oposición contra el ministro del Interior, para indagarlo sobre obras públicas. El manzurismo luego puso el freno y desactivó el trámite.

Ayer, según testigos del evento, se repitió una escena tensa. Al parecer, no estaba previsto que Jaldo diera un discurso. Pero como Manzur había tenido su oportunidad, los seguidores del ministro del Interior insistieron para que hablara. El locutor lo presentó, pero cuentan que aclaró que se salían “del protocolo” para que el funcionario subiera al escenario.

Más allá de esta supuesta situación incómoda, al público y las cámaras sólo llegaron sonrisas y un mensaje de unidad.

La voz de un armador.- El senador Sergio Mansilla (FpV) es uno de los armadores alperovichistas en el interior. En rueda de prensa, se refirió a los dichos del titular del PE respecto a que no es partidario de una candidatura de su esposa, Beatriz Rojkés, para la gobernación en 2015. “El gobernador es coherente con lo que viene diciendo, a él le preguntaron y dijo que no le gustaría por el tema familiar”, señaló. Y agregó que, en su caso, tampoco le parece buena idea una postulación de su esposa en Aguilares. “Pero si ella es la que más mide, quizás sí lo sea”, aclaró Mansilla.

Peronista del interior.- El vicepresidente del bloque oficialista de la Legislatura, José Gutiérrez, se definió como “un alperovichista, ante todas las cosas”. Pese a que está alineado al funcionario K José López, y al ministro Manzur, aseguró que “el gobernador es el conductor del proyecto”. “Me gustaría mucho Manzur-López, pero si es Manzur-Jaldo trabajaré con el mismo énfasis”, dijo el legislador.

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