20 Septiembre 2014
Abandonó en silencio su casa de Los Nogales durante una madrugada, dos meses atrás. Su familia la buscaba con desesperación hasta que la Policía consiguió rescatarla ayer, en una vivienda de Tafí Viejo. Ahora la Justicia investiga por qué la adolescente de 16 años decidió huir de su casa y cuál es el motivo de su temor por regresar con su familia.
La joven ya se había ausentado de su hogar a principios de año, según comentaron los investigadores. En aquel momento, la encontraron en una casa de oración cristiana ubicada en la Villa Obrera. “Aquella vez vino llorando a pedir ayuda porque la habían echado de su casa. Estuvo acá una hora y la llevaron con sus padres”, recordó el pastor Eduardo Jesús Molina. La joven contó en ese momento que se había ido con un amigo de 39 años que vive a tres cuadras del templo.
Cuando la familia de la adolescente denunció nuevamente su desaparición el 15 de julio, todas las miradas apuntaron a esa zona de Tafí Viejo y -en particular- al hombre que la había cobijado hace algunos meses. Personal de la división Delitos Contra las Personas de la Policía, a cargo del oficial Cristian Peralta, comenzó a buscarla en las inmediaciones de la casa de ese supuesto amigo. “Llevamos adelante varias medidas pero no la podíamos encontrar, aparentemente este hombre la llevaba a otros lugares durante el día y a la noche dormían en su casa”, señaló Peralta.
Ante las sospechas, el fiscal de Instrucción de la V° Nominación Washington Navarro Dávila citó hace dos semanas al supuesto amigo de la adolescente para que preste declaración informativa. Fuentes de la investigación comentaron que el hombre le contó al fiscal que la joven había llamado al teléfono de su casa, que la atendió su hermana, que ella le dijo que no iba a volver con su familia y que la condición para aparecer era que la Justicia le garantice que no iba a ser entregada a sus padres.
Dos días después -agregaron las fuentes- el hombre volvió a tribunales y le informó a Navarro Dávila que la adolescente se había comunicado otra vez con él y se comprometió a llevarla a la Fiscalía el martes de la semana pasada. Como los días transcurrían y no había noticias de la joven, el fiscal le pidió al juez de Instrucción Francisco Pisa una orden de allanamiento y la detención del hombre y de su hermana.
El oficial Peralta explicó que, para garantizar el éxito del operativo, irrumpieron ayer en la vivienda del sospechoso en horas de la madrugada. Según relató, el hombre y su hermana negaban que la adolescente estuviera dentro de la casa. Sin embargo, los policías la encontraron escondida detrás de un placard. En ese momento, ambos quedaron detenidos y la joven fue trasladada a una institución de menores hasta que se completen los exámenes médicos correspondientes y preste declaración en Cámara Gesell.
Respecto del hombre y a su hermana, fuentes de la investigación aseguraron que sus declaraciones fueron contradictorias al momento de responder por qué la joven se encontraba en su casa. El fiscal intenta determinar dónde estuvo y qué paso con la adolescente durante los últimos 60 días.
La joven ya se había ausentado de su hogar a principios de año, según comentaron los investigadores. En aquel momento, la encontraron en una casa de oración cristiana ubicada en la Villa Obrera. “Aquella vez vino llorando a pedir ayuda porque la habían echado de su casa. Estuvo acá una hora y la llevaron con sus padres”, recordó el pastor Eduardo Jesús Molina. La joven contó en ese momento que se había ido con un amigo de 39 años que vive a tres cuadras del templo.
Cuando la familia de la adolescente denunció nuevamente su desaparición el 15 de julio, todas las miradas apuntaron a esa zona de Tafí Viejo y -en particular- al hombre que la había cobijado hace algunos meses. Personal de la división Delitos Contra las Personas de la Policía, a cargo del oficial Cristian Peralta, comenzó a buscarla en las inmediaciones de la casa de ese supuesto amigo. “Llevamos adelante varias medidas pero no la podíamos encontrar, aparentemente este hombre la llevaba a otros lugares durante el día y a la noche dormían en su casa”, señaló Peralta.
Ante las sospechas, el fiscal de Instrucción de la V° Nominación Washington Navarro Dávila citó hace dos semanas al supuesto amigo de la adolescente para que preste declaración informativa. Fuentes de la investigación comentaron que el hombre le contó al fiscal que la joven había llamado al teléfono de su casa, que la atendió su hermana, que ella le dijo que no iba a volver con su familia y que la condición para aparecer era que la Justicia le garantice que no iba a ser entregada a sus padres.
Dos días después -agregaron las fuentes- el hombre volvió a tribunales y le informó a Navarro Dávila que la adolescente se había comunicado otra vez con él y se comprometió a llevarla a la Fiscalía el martes de la semana pasada. Como los días transcurrían y no había noticias de la joven, el fiscal le pidió al juez de Instrucción Francisco Pisa una orden de allanamiento y la detención del hombre y de su hermana.
El oficial Peralta explicó que, para garantizar el éxito del operativo, irrumpieron ayer en la vivienda del sospechoso en horas de la madrugada. Según relató, el hombre y su hermana negaban que la adolescente estuviera dentro de la casa. Sin embargo, los policías la encontraron escondida detrás de un placard. En ese momento, ambos quedaron detenidos y la joven fue trasladada a una institución de menores hasta que se completen los exámenes médicos correspondientes y preste declaración en Cámara Gesell.
Respecto del hombre y a su hermana, fuentes de la investigación aseguraron que sus declaraciones fueron contradictorias al momento de responder por qué la joven se encontraba en su casa. El fiscal intenta determinar dónde estuvo y qué paso con la adolescente durante los últimos 60 días.
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