El cantaor que se enamoró de la luna tucumana

El cantaor que se enamoró de la luna tucumana

El Septiembre Musical se pone flamenco. Heredero de Camarón de la Isla y de Paco de Lucía, el artista madrileño mostrará su romance con el tango y el folclore

El cantaor que se enamoró de la luna tucumana
ACTÚA HOY
• A las 21, en el Teatro Mercedes Sosa (San Martín 479)

Su cante retumbó en el mundo hace una década, respaldadísimo por el piano del cubano Bebo Valdés: con el disco “Lágrimas negras” dejó sentada su debilidad por la música de Cuba. Diego El Cigala es el famoso cantaor flamenco que se apropió, entre otras pertenencias latinas, de las “Nieblas del Riachuelo”. En 2013 colectó nuevos tangos y se le animó también al folclore. Grabó “Romance de la luna tucumana”, donde deja sentada su otra debilidad musical, la Argentina. Y ganó el Grammy Latino al mejor álbum de tango.

Entre uno y otro disco, mucha agua ha corrido bajo el puente. Por ejemplo, editó un recital suyo en el Palau de la Música de Barcelona, en estricto cante hondo, para entregar un nuevo disco flamenco en homenaje a Paco de Lucía junto al guitarrista Diego del Morao (el predilecto de De Lucía), que presentó en Madrid a mediados de agosto.

Entrevistar a El Cigala no fue sencillo, a partir de las dificultades telefónicas. Fue cuestión de horas y, con ellas, solo se acrecentaba la expectativa. Cuando, por fin, sonó la voz oscura del cantaor madrileño, por esas cosas de la lejanía y del cansancio, propuso un diálogo escueto pero intimista, con los guiños propios del artista-personaje mundial.

“El disco ‘El Cigala vuelve al flamenco’ es un homenaje a Paco, después del 2006, de ‘Picasso en mis ojos’, un pequeño tributo al maestro”, explicó con modestia.

- ¿Qué ha perdido el flamenco con la muerte de Paco de Lucía?

- Todo, absolutamente. Era nuestro baluarte, un hombre que hizo muchísimo por el mundo del flamenco. Lo echamos de menos a él y a su guitarra, a su sonido inconfundible, a lo armónico y lo musical que era tocando. Él es lo máximo.

- Usted es uno de sus herederos y está demasiado vivo, de gira en gira, al punto que el lunes de la próxima semana lo esperan en la Bienal de Flamenco, que se realizará en Sevilla.

- Sí, es en el Convento de Santa Clara; presentaremos el espectáculo “Orate”, con Diego del Morao (guitarrista hijo del gran Moraíto Chico).

- No sólo está en el romance latino sino que va y vuelve del flamenco puro.

- Así es. Venimos de Australia, de Chile; ahora en la Argentina, luego viajo para EEUU... le doy gracias a Dios por tanto trabajo que tengo.

- ¿Qué tienen las zambas, las chacareras y los tangos que lo impulsan a estudiarlos?

- Más que estudiarlos, a interpretarlos. Los tomé porque sus letras dicen muchísimo, son muy parecidos al flamenco, ¿no? Son puro amor, unos son muy arrabaleros, otras son nostálgicas, todos son maravillosas. Tienen mucho que ver con el flamenco.

- Ahora viene a Tucumán, a la cuna de Atahualpa y de Mercedes Sosa.

- ¡Qué belleza! Claro, allá voy.

- Al tema “Romance...”, lo introduce con Caravana, de Duke Ellington. ¿A quién se le ocurrió?

- Sí (tararea la melodía). Eso se les ocurrió a García y a los músicos para armar una rumba de Tucumán, por la Luna de Atahualpa y de Pedro Aznar. ¡Qué bonito!

- ¿Cómo es que llega a unir su voz a la de Mercedes Sosa en “Hay un niño en la calle”, de Tejada Gómez?

- Su hijo, Fabián Matus, tuvo la gentileza. Yo le canté el tema y se lo mandé. A los pocos días me mandó la pista entera. Fue una emoción grandísima. Maravilloso.

- Cada show le demanda mucha energía. ¿Tiene alguna técnica para reponerse?

- No hay ninguna técnica, la única es entregar la piel cada vez que subo al escenario. Es la manera que tengo.

- Hace poco apareció, muy divertido, en el show más popular de la TV española (El Hormiguero)...

- Lo volví loco al conductor. Me gusta interactuar; me gusta hacer reír y reírme de mí mismo.

- El show no solo está en el flamenco...

- No, está en la vida.

- ¿Como se siente viviendo en República Dominicana?

- Estoy feliz, contento, es un país que amo.

- Lo esperamos con ganas de hacer palmas.

- Y yo cuento con vosotros.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios