Quemaron el auto del conductor que provocó la muerte de un joven y apedrearon la comisaría

Una ola de furia se desató en Bella Vista, el domingo a la noche, luego de que un motociclista falleciera en un accidente de tránsito. Un auto incendiado y el frente de una comisaría destrozado fueron el resultado del ataque de ira de más de 50 personas. “Quisieron hacer justicia por mano propia”, opinó Ángel Medina, segundo jefe de la comisaría de Bella Vista.

El comisario Aldo Omar Quiroga, jefe de la dependencia, informó que intervinieron en el hecho alrededor de las 20.40, cuando les comunicaron que había ocurrido un accidente en el kilómetro 1.238 de la ruta 157, a la altura del ingreso a la localidad de Las Talas.

Allí, unos 800 metros hacia el sur del arco que indica el camino de tierra hacia el poblado, un Fiat Uno había chocado desde atrás a una motocicleta en la que circulaba Ramón Alberto Guzmán. El joven tenía 18 años, era oriundo de Los Talas y -según afirmaron sus familiares a la Policía- en ese momento regresaba de dejar a su novia en su casa.

El comisario Quiroga indicó que Guzmán falleció en el acto. “Cuando llegamos al lugar del hecho, había una ambulancia pero el médico informó que el joven ya estaba sin vida”, relató.

Mientras los peritos realizaban las tareas correspondientes, fueron acercándose allegados a la víctima, totalmente enfurecidos. El conductor del vehículo se encontraba a resguardo de los bomberos que habían acudido al lugar, y los policías lo trasladaron inmediatamente a la comisaría para preservar su integridad física. Se trata de Samuel David Valeriano, de 43 años y domiciliado en la capital. “Si no lo llevábamos, lo iban a quemar adentro del auto”, manifestó un oficial que estuvo en el lugar.

Destrozos
Eran unas 50 o 60 personas las que protagonizaron los incidentes, según dijo el comisario Quiroga. “La gente le exigía al médico que lleve el cuerpo sin vida al hospital”, contó el jefe de la comisaría.

“Después dieron vuelta el auto de Valeriano y le prendieron fuego”, agregó el jefe de la comisaría, e indicó que el vehículo quedó reducido a cenizas.

Pero los incidentes no terminaron ahí. La turba se trasladó luego a la comisaría, donde lanzaron piedras. “Pedían que saquen a Valeriano para lincharlo, pero a él ya lo habían llevado a otra dependencia”, precisó Quiroga.

“Rompieron toda la parte vidriada de la comisaría: la puerta y las ventanas. Arribaron tres grupos de combate para sofocar la situación”, añadió el comisario. El segundo jefe de la comisaría, por su parte, informó que las personas que habían llegado hasta la dependencia eran de “Las Talas” y de “Cuatro Sauces”, localidades cercanas entre sí, y distantes a unos tres kilómetros de Bella Vista.

Fuentes policiales contaron que los manifestantes coparon la dependencia policial, y algunos llegaron hasta la zona de los calabozos. Salvo las roturas de los vidrios, no hubo otros daños, y se disipó la trifulca sin que se adoptaran medidas privativas de la libertad. “Se buscó en todo momento disuadirlos para que cesaran su actitud”, explicó Medina.

La fiscala María de las Mercedes Carrizo dispuso la aprehensión de Valeriano y que se realice el dosaje de sangre para determinar si había consumido alcohol. El informe llegaría oficialmente hoy a tribunales, pero el conductor del auto declaró a la tarde, dijeron fuentes judiciales. Aunque el contenido de la declaración se mantuvo en reserva, se supo que la fiscala pidió que Valeriano siga detenido, lo que era resuelto anoche por el Juzgado de Instrucción.