“Soy objeto de una persecución política”, dice el ex magistrado

El portafolios de cuero marrón claro y la camisa con las iniciales bordadas confirmaron que Felipe Federico Terán no cambió la vestimenta ni los accesorios que solía usar cuando era juez federal N°2 (fue destituido en 2006). Risueño y bien dispuesto, el primer ex magistrado sometido a juicio oral llegó a la sala convencido de que las causas “Borquez” y “Camandona” fueron armadas “arriba”. “Soy objeto de una persecución política porque yo amparaba a los tenedores de bonos perjudicados por el default (de 2001) y eso no convenía al Estado nacional”, dijo.

La prueba de que ello era así es la reunión que en su momento aseguró que mantuvo con el gobernador José Alperovich y el ex juez federal N°1, Jorge Parache (renunció en 2007 como consecuencia del affaire de las causas con títulos públicos). “Alperovich vino a los Tribunales y nos comentó que le habían solicitado a él que intermediara para que dejáramos de ordenar (al erario) el pago de los títulos públicos en dólares (moneda original de los papeles alcanzados por la pesificación forzosa dispuesta por el Estado para salir del régimen de convertibilidad). Pero yo seguí adelante, aplicando la ley”, afirmó Terán. Luego añadió que, por esa actitud “díscola” respecto de los intereses del Gobierno, él había entrado en una suerte de lista negra de magistrados.

Pese a este discurso, Terán no citó a Alperovich como testigo. “No había ‘consistencia’ suficiente para llamarlo. ¿Qué iba a decir él? En un primer momento estoy usando otras armas, pero esa reunión con Alperovich de la que hablo sucedió y Parache es testigo”, expresó.

La comparación con la situación judicial del ex juez federal N°1 fue inevitable para Terán, que ayer dijo al Tribunal Oral en lo Criminal Federal que necesitaba “de sobremanera” dar su versión sobre los hechos porque no conocía a ninguno de los otros seis coimputados pero que declarará en otro momento. “Nadie habla sobre por qué mis causas penales avanzan más rápido que las de él”, reprochó y se excusó de ensayar algún tipo de explicación al respecto. “Yo sólo sé que estoy aquí, en este juicio, por supuestas maniobras que no llegaron a perfeccionarse”, añadió. En las pesquisas que involucran a Parache (“Taranto” y “Scaravilli López”), por el contrario, el dinero extraído gracias a las medidas cautelares sí fue percibido.

Terán y el letrado Daniel Martín son los únicos coimputados implicados en las dos causas llevadas a juicio oral. En “Borquez”, el Ministerio Público consideró probado que las partes habían pergeñado una maniobra para intentar cobrar títulos públicos adquiridos post default de 2001 como si estos hubiesen sido comprados antes de la cesación de pagos. En “Camandona” la discusión se centra en las irregularidades detectadas en la tramitación de la medida cautelar que beneficiaba al bonista Julio Melchor Camandona (sobreseído).