Atlético: una vez más le toca remar

En la pretemporada en Salta su nombre y apellido era firme candidato a copar el mediocampo de Atlético. Sin embargo, una sanción que arrastraba de su paso por Almirante Brown le impidió jugar en el arranque del torneo y lo obligó a esperar su momento para debutar en los “decanos”. La fecha de suspensión que debió purgar Gastón Giménez le significó retroceder varios pasos en su idea de convertirse en indiscutido entre los elegidos por Héctor Rivoira.

“Tonga”, como lo bautizó un ex compañero en la “fragata”, deberá empezar no de cero pero sí recuperar posiciones en esta sana carrera por defender los fines de semana al “decano”. Sentirse libre de pecado le soltó las alas a Giménez. “Sí, por suerte. Tengo muchas ganas de jugar. Ya estoy a disposición del técnico y pienso en trabajar”, confía el lungo después del entrenamiento matutino de ayer en el complejo de Ojo de Agua, donde él fue parte de los relevos que se enfrentaron a los titulares en un ejercicio de fútbol reducido.

Será dura la batalla por recuperar los votos y el asiento de “aduanero” porque Atlético casi no mostró fisuras en ninguno de sus sectores (sí en la definición). “Sí, sí, es y será dura la pelea por un lugar en el equipo. Acá hay un plantel muy competitivo de muy buenos jugadores”, opina “Tonga” y confiesa desde sus adentros, suspiro mediante, una realidad conocida por su carrera. “Estoy tan acostumbrado a pelearla... así que bueno, esto es fútbol, es competencia. Mientras sea sana, no pasa nada. Hay que estar tranquilo, trabajar y sumar, sobre todo”, asegura el futbolista que disfrutó del show del domingo pasado ante Crucero del Norte, en el Monumental.

“Lo vi muy bien al grupo y muy bien a los volantes centrales (Pablo Garnier y Francisco Grahl). Estuvieron muy compactos, muy animados a jugar todo el tiempo y manejarlo sin problemas”, analiza como si fuera DT Giménez, amigo casi de toda la vida de Grahl, una de las apuestas del técnico. Su posición es la de enganche o extremo, pero “Fran” no desentonó en absoluto moviéndose en el puesto de Gastón. Podría decirse -en broma- que Grahl es un atrevido. “Y sí, ja, ja, ja... No, no pasa nada. Como te dije, esto es una competencia sana”, aclara por las dudas “Tonga” y revela el grado de amistad.

“Hace siete años que nos conocemos. Nos separamos un tiempo cuando él se fue a Boca pero igual seguíamos viéndonos fuera de la cancha. Tenemos una gran relación de amistad”, jura Giménez, que se imagina formando parte de la comitiva que viajará a Santa Fe. “Sí, ojalá, estoy con unas ganas bárbaras de jugar”.