La campaña 2014 se retrasó porque faltaron plantines

El ingeniero Daniel Bianciotti es productor e integrante de la Cámara de Empresas, Productores y Viveristas de Frutillas de Tucumán, con quien analizamos la situación que atraviesa el sector.

- ¿Ya se terminó de plantar?

- Se comenzó a plantar a fin marzo, como todos los años, pero se terminó tarde, en mitad de mayo, debido a que las últimas entregas de plantines se atrasaron por bajos rendimientos en vivero y condiciones climáticas adversas en la zona de origen. La tendencia es usar variedades precoces y adelantar todo lo que se pueda la fecha de plantación, para producir por lo menos un 30%, del total, en “primicia”, para fruta de mesa (fresca). Tucumán destina entre 30% y 40% al mercado interno de fresco (cuando más temprano, mejores precios); el resto, va al mercado industrial (mermeladas, lácteos, savorizados, jugos), producción que hasta 2008 se exportaba.

- ¿Utilizan bromuro de metilo?

- El plazo para la eliminación de bromuro de metilo es 2015, todavía queda un año. De todos modos, los precios de este producto se elevaron tanto, que el costo lo hace prohibitivo. Nuestro sector hizo uso del derecho que posee de pedir “uso crítico”, como lo han hecho otros países; a la Argentina acaban de negárselo. Existen alternativas, pero nunca cubren en un 100% el espectro que cubre el bromuro.

- ¿Qué perspectivas tiene el comercio de fresco y exportador?

- En esta campaña, Tucumán tiene 320 ha de frutillla implantada, superficie que no deja de caer desde 2008 que llegamos a 800 ha. Nos hemos transformado en “no competitivos internacionalmente” por varios factores: la pérdida casi total de las exportaciones obligó al sector a reducir su producción, achicando superficie. Lejos estamos de nuestro mejor momento; a partir de 2003, creció en forma continua y sostenida ubicándonos como primer exportador nacional de frutilla congelada, hasta 2008, llegando a 12.000 tn, para caer en las últimas campañas a menos de 3.000 tn.