30 Julio 2014
Dos sujetos que se hicieron pasar por clientes asaltaron al dueño del hostal La Serena de Tafí del Valle y, luego de golpearlo y amordazarlo, huyeron llevándose su camioneta, un televisor LCD y $ 400.
El hecho ocurrió a las 16 y la víctima es Mario Miguel Ale. El dueño del hostal estaba atendiendo el establecimiento cuando ocurrió el ataque y según explicó su hermana, Noelia Ale, los asaltantes habían sido vistos desde la mañana caminando por la villa veraniega. “Hubo algunos vecinos que nos contaron que estos dos sujetos andaban desde la mañana junto con dos mujeres. Al parecer, querían aparentar que eran dos matrimonios que estaban de vacaciones. Incluso, antes de que lo asaltaran a mi hermano pasaron por el hotel preguntando si había disponibilidad”, precisó.
Según consta en la denuncia policial, cuando los dos hombres entraron al hospedaje le dijeron a Ale que tenían intenciones de alojarse. Con ese ardid lograron ingresar hacia la zona donde están ubicadas las habitaciones en el hostal y, en ese momento, lo encañonaron y le exigieron que les entregara la recaudación del fin de semana.
Encerrado y atado
La pesadilla que vivió Ale duró unas tres horas, relató su hermana. “Como Mario no tenía la recaudación, lo metieron en una habitación, lo amordazaron y le ataron las manos. Después le taparon la cabeza y le gatillaron unas cuatro veces, sin que saliera la bala, para que les dijera dónde tenía el dinero”, explicó.
Pero Ale sólo tenía unos $ 400 en el bolsillo y la llave de su camioneta, una Fiat Strada negra (NIR 351). Ante la agresividad de los asaltantes, decidió entregar el vehículo.
En ese vehículo los asaltantes cargaron un televisor LCD y un teléfono inalámbrico que estaban en el hospedaje y huyeron del lugar. Pero el padecimiento de Ale no terminó ahí.
“Cuando los asaltantes se fueron, le dijeron que le convenía no hablar porque Tucumán es chico y lo iban a matar. Después de eso lo dejaron encerrado en la habitación en la que lo habían metido y cerraron todas las entradas del hospedaje. Mi hermano estuvo gritando casi tres horas hasta que los vecinos lo escucharon y rompieron una ventana para poder ayudarlo”, concluyó Ale. El caso está siendo investigado por la Brigada de Investigaciones de Unidad Regional Oeste.
El hecho ocurrió a las 16 y la víctima es Mario Miguel Ale. El dueño del hostal estaba atendiendo el establecimiento cuando ocurrió el ataque y según explicó su hermana, Noelia Ale, los asaltantes habían sido vistos desde la mañana caminando por la villa veraniega. “Hubo algunos vecinos que nos contaron que estos dos sujetos andaban desde la mañana junto con dos mujeres. Al parecer, querían aparentar que eran dos matrimonios que estaban de vacaciones. Incluso, antes de que lo asaltaran a mi hermano pasaron por el hotel preguntando si había disponibilidad”, precisó.
Según consta en la denuncia policial, cuando los dos hombres entraron al hospedaje le dijeron a Ale que tenían intenciones de alojarse. Con ese ardid lograron ingresar hacia la zona donde están ubicadas las habitaciones en el hostal y, en ese momento, lo encañonaron y le exigieron que les entregara la recaudación del fin de semana.
Encerrado y atado
La pesadilla que vivió Ale duró unas tres horas, relató su hermana. “Como Mario no tenía la recaudación, lo metieron en una habitación, lo amordazaron y le ataron las manos. Después le taparon la cabeza y le gatillaron unas cuatro veces, sin que saliera la bala, para que les dijera dónde tenía el dinero”, explicó.
Pero Ale sólo tenía unos $ 400 en el bolsillo y la llave de su camioneta, una Fiat Strada negra (NIR 351). Ante la agresividad de los asaltantes, decidió entregar el vehículo.
En ese vehículo los asaltantes cargaron un televisor LCD y un teléfono inalámbrico que estaban en el hospedaje y huyeron del lugar. Pero el padecimiento de Ale no terminó ahí.
“Cuando los asaltantes se fueron, le dijeron que le convenía no hablar porque Tucumán es chico y lo iban a matar. Después de eso lo dejaron encerrado en la habitación en la que lo habían metido y cerraron todas las entradas del hospedaje. Mi hermano estuvo gritando casi tres horas hasta que los vecinos lo escucharon y rompieron una ventana para poder ayudarlo”, concluyó Ale. El caso está siendo investigado por la Brigada de Investigaciones de Unidad Regional Oeste.
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