“De Benedetti era un jefe guerrillero”

“De Benedetti era un jefe guerrillero”

Un imputado cargó contra la víctima del caso

EN AUDIENCIA. Sólo un sospechoso (al lado de la pantalla) está en Tucumán. la gaceta / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO EN AUDIENCIA. Sólo un sospechoso (al lado de la pantalla) está en Tucumán. la gaceta / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
25 Abril 2014
“Perdón, señor juez. Tengo 85 años y hace 37 que busco a mi hija. Ahora les tengo que pedir perdón a los defendidos de ustedes (dirigiéndose a los defensores) ¡Semejantes asesinos!”. En plena audiencia, Vilma Rivero se sacó el pañuelo blanco que le envolvía la cabeza -también blanca- para dirigirse al presidente del Tribunal Oral Federal (TOF), Gabriel Casas. La madre de la desaparecida Ana Ibáñez (secuestrada en 1977) estalló tras un planteo de nulidad presentado por el equipo de defensores oficiales a cargo de Adolfo Bertini. Ocurrió ayer, en la etapa en la que se trataron cuestiones preliminares en el proceso oral que determinará las responsabilidades de ocho ex militares en el asesinato del militante Osvaldo de Benedetti.

La defensa presentó una serie de pedidos de nulidad contra las piezas acusatorias y lo actuado. También cuestionó que la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación -representada por Bernardo Lobo Bougeau y Pablo Gargiulo- participe como querellante. En ese contexto, el abogado Manuel Bonnin detalló que se habrían violado los “plazos razonables del proceso”. Aseguró que los imputados, que tienen entre 69 y 95 años, vivirían en la incertidumbre al menos desde 2008, cuando se inició la causa y que esto se agravaría más porque son ancianos. Esto irritó a los familiares de desaparecidos.

Después, el TOF (integrado también por Carlos Jiménez Montilla y Juan Carlos Reynaga) ofreció a los sospechosos la posibilidad de declarar. El único que lo hizo fue Ariel Valdiviezo (alojado en Ezeiza) acusado como presunto autor material del asesinato. Deslindó responsabilidades y cargó contra la víctima: “fui sorprendido en la indagatoria enterándome de la existencia de este importante jefe guerrillero, perteneciente al ERP, que había ocupado un tercio de la provincia en su guerra revolucionaria. Él planificó el ataque al regimiento 19 de Catamarca”. Reclamó después el acceso a una computadora.

Camilo Colotti (el único en Tucumán) y Jorge Gorleri, Alberto Lucena, Héctor Chilo y Jorge González Navarro (participan por videoconferencia) se negaron a un descargo.

De Benedetti fue detenido en 1974. En 1978 fue trasladado a Villa Urquiza. Apareció muerto en el sur de la provincia, tras un presunto simulacro de enfrentamiento.

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