Amaya visitó a Alperovich e insistió con el pedido de fondos

Amaya visitó a Alperovich e insistió con el pedido de fondos

El intendente afirmó que el municipio “no puede funcionar” con los recursos actuales. El jefe municipal aseguró que forma parte “de este proyecto”. No descartó una candidatura para conducir el PE en 2015. “Hay que ver qué dice la gente”, indicó

EN LA CASA DE GOBIERNO. La conversación privada entre Amaya (izquierda) y Alperovich (cabecera) tuvo como testigo al ministro Gassenbauer. la gaceta / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO EN LA CASA DE GOBIERNO. La conversación privada entre Amaya (izquierda) y Alperovich (cabecera) tuvo como testigo al ministro Gassenbauer. la gaceta / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
23 Abril 2014
Una conversación marcada por gestos adustos y semisonrisas. Una cita en la que se notó la distancia política y un vínculo netamente institucional. Esas fueron las imágenes y sensaciones que dejó ayer la reunión entre el gobernador, José Alperovich, y el intendente capitalino, Domingo Amaya. Tras dos semanas de tensos cruces entre dirigentes del alperovichismo y del amayismo, sus máximos referentes intentaron bajar el tono a la interna en el Partido Justicialista local con vistas a 2015.

El encuentro había sido pactado el miércoles de la semana pasada, en el velorio del suegro del titular de PE, Salomón Rojkés. El mitin había sido puesto en duda por críticas del secretario de Gobierno municipal, Germán Alfaro, sobre la gestión y aspectos personales del gobernador.

Amaya llegó a la Casa de Gobierno a las 11.30, acompañado de sus secretarios de Hacienda, Silvio Bellomío y de Coordinación, Marcos Díaz. Entró solo al despacho de Alperovich y allí esperó a que éste se desocupara de otras reuniones. Del diálogo, que duró unos 40 minutos, participó también el ministro de Seguridad y mano derecha del mandatario, Jorge Gassenbauer.

Según trascendió, no se habrían producido discusiones. Sólo habrían mencionado el episodio de Alfaro y algunos aspectos de la política nacional. El resto de la conversación habría sido sobre asuntos financieros. Precisamente, sobre el reclamo de $ 170 millones que la Capital afirma que la Provincia retuvo.

Al salir, visiblemente molesto, Amaya brindó una conferencia de prensa. Con frases tajantes, respondió una docena de preguntas. “Como intendente, y con mucha responsabilidad, me cabe reclamar las cosas que el municipio necesita para dar soluciones a los vecinos. No desconocemos la deuda que tenemos ($ 590 millones), pero con los montos que estamos recibiendo el Municipio no puede funcionar. Necesitamos uno mayor a lo que la Provincia está girando ($ 610 millones anuales)”, expresó en un pasillo de Casa de Gobierno.

El jefe municipal negó que Alperovich mencionara los dichos de Alfaro. “No, no se habló (de eso). Está aclarado en la solicitada que se publicó (el domingo en LA GACETA) que no se refirió a nadie en particular. Tenemos que ponernos por encima de las críticas. No podemos estar en la pequeñez de lo que dijo fulano o sultano. El folclore de la política es eso. No quisiera seguir con este tipo de polémicas”, advirtió. Evitó calificar la reunión como “una tregua”. “Somos dos personas maduras. Conversamos como debemos conversar”, dijo. Caracterizó luego la relación con Alperovich con un escueto “normal” y afirmó que no existe un distanciamiento.

Al ser consultado sobre si políticamente seguiría trabajando con el Gobierno, afirmó: “estamos en este proyecto”. Acerca de una eventual candidatura, el intendente lanzó: “hay que trabajar todo este año. Hay que ver qué dice la gente”.

Tras la cita, el gobernador ordenó al ministerio del Interior que revise el pedido de Amaya. Estaba previsto que se reunieran durante la tarde Bellomío y el secretario de Coordinación de Municipios, Miguel Acevedo.

La tensión creció hace dos semanas, cuando la Municipalidad reclamó fondos por coparticipación y recaudación que fueron retenidos en el marco del Pacto Social, sistema que habilita al PE a tomar los recursos municipales a cambio de garantizar pagos salariales y de obras públicas. En esos días, aparecieron las pintadas “Amaya 2015” en el interior. Ambos episodios cayeron mal en 25 de Mayo y San Martín. Luego, Alfaro afirmó a LA GACETA -cuando se le preguntó por la sucesión de Alperovich- que Amaya era “mejor persona” y que los problemas de la provincia no se solucionan con “cordón cuneta”.

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