Un jugador de Atlético Concepción fue agredido por un hincha de Concepción FC

Un jugador de Atlético Concepción fue agredido por un hincha de Concepción FC

Siguen golpeando al fútbol. Esta vez sucedió en el estadio de los "Cuervos".

LA PRUEBA. Nicolás Lezcano muestra la lesión que sufrió al ser golpeado por un simpatizante de Concepción FC. LA PRUEBA. Nicolás Lezcano muestra la lesión que sufrió al ser golpeado por un simpatizante de Concepción FC.
Es una realidad que asusta. Las crónicas de violencia en el fútbol ya pasaron a ser parte de los suplementos deportivos. Y los tucumanos siguen espantándose con los hechos. Primero fue el salvaje ataque que sufrieron los árbitros Sebastián Barrionuevo, Facundo Nanterne Giacchino y Leila Argañaraz en Catamarca. El miércoles. antes de que comenzara el duelo entre Amalia-Lastenia, la vida de Jeremías Pizzo, ayudante de campo de la “gloria”, corrió peligro porque medio bloque de cemento arrojado por un salvaje impactó en su cabeza. Y ayer a la madrugada, después del empate entre Concepción FC-Atlético Concepción, un simpatizante de los “cuervos” le pegó un golpe de puño a Nicolás Lezcano, jugador de los “leones”.

Las medidas que se toman no frenan la violencia. Los duelos entre los equipos tucumanos por el Argentino B, para evitar incidentes, se disputaron con público local únicamente. Tampoco alcanzó con trasladar a los 18 jugadores vestidos en móviles policiales. Por cómo están las cosas, este sistema se transformó en un camino a una segura emboscada.

Lezcano, el jugador que fue agredido en el estadio de Concepción FC, cometió el pecado de haber quedado fuera de la lista de los jugadores que salieron al campo. El futbolista observó el encuentro con familiares, periodistas partidarios y dirigentes en una tribuna custodiados por tres uniformados. Al finalizar el cotejo, los simpatizantes “cuervos” comenzaron a insultarlos y después les arrojaron piedras. Y cuando todo parecía que se había calmado, un hincha del “cuervo” le aplicó un golpe de puño en la cara al jugador, cuando se marchaba hacia el vestuario.

Raras sensaciones
Pizzo tiene temor. No quiso que LG Deportiva lo retratara porque sabe que esa imagen le puede jugar en contra en el futuro. “Espero que algún día se pueda acabar con la violencia. Ahora quiero estar con mi familia para superar cuanto antes este horror”, explica el ayudante de campo de la “gloria”.

Elio Arnaldo Gutiérrez, secretario de Atlético Concepción, también está preocupado. “Los dirigentes pensamos todo el tiempo cómo podemos parar estos episodios, pero por el momento, no encontramos la solución”, comenta alarmado.

Jorge Díaz, jefe de Seguridad Deportiva de la Policía, sabe cómo seguirá esta historia. “Habrá que aplicar sanciones más duras para los clubes. Vamos a pedir que Amalia juegue su próximo encuentro en un escenario neutral y a puertas cerradas”, adelanta el comisario.

Darío Zamoratte, presidente de la Liga Tucumana de Fútbol y representante del NOA en el Consejo Federal, se está jugando una parada difícil. Días después de haber pedido ayuda para que los costos de los operativos de seguridad sean asumidos por el Gobierno, se produjeron estos hechos.

“Es una decisión acabar con la violencia en los estadios. Además de las sanciones que se les puede aplicar, haré un pedido formal para que en la próxima temporada, ambos duelos se programen en canchas neutrales y sin público. Si no se toma una medida de estas características, el panorama se complicará”, aclara.

No hay dudas de que los castigos deben ser ejemplificadores, pero si no hay una unidad de criterios, como viene pasando en los últimos tiempos, todo quedará en buenas intenciones y los violentos seguirán haciendo lo que quieren en los estadios.

Y lo que ocurrió en Catamarca es un claro ejemplo. Después del salvaje ataque que sufrieron los árbitros tucumanos, la Liga Chacarera se preocupó más en que se reprogramara el cotejo suspendido que en aclarar el hecho y castigar a los culpables. Los directivos, aunque se solidarizaron con los jueces, dijeron públicamente que los árbitros hicieron mal en suspender el encuentro entre San Martín de El Bañado-Américo Tesorieri.

Fabián “Cachete” Avellaneda, que fue acusado por los árbitros de haberlos llevado a un pasaje para ser amenazados, y de entregarles un sobre con dinero, reconoció en la Justicia que él es colaborador del club catamarqueño y que fue contratado por la Liga para trasladar a los jueces. Por situaciones como esta es entendible que Pizzo tenga miedo en ser fotografiado, o por lo menos, entender por qué nada cambia en el fútbol argentino.

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