31 Marzo 2014
Jubilados I
Soy jubilada y estoy de acuerdo con el 82% móvil a todos los jubilados. Quiero expresar mi punto de vista sobre algunos conceptos equivocados intencionalmente que se vienen instalando desde hace mucho tiempo: 1) Las jubilaciones fueron otorgadas por el gobierno de Perón como un “reconocimiento” a los servicios prestados por los trabajadores. 2) Este “reconocimiento” pasó a ser un “derecho ampliado” a las amas de casa y a personas a las que no les fueron depositados sus aportes por las distintas patronales. 3) Vengo de una familia que luchó mucho para alimentarnos y educarnos ¡Cuántas dificultades económicas se hubiera evitado mi madre en esa época si hubiese tenido una jubilación, aunque mínima, de ama de casa! 4) Dice el lector Argentino Gómez en su carta (28/3): “los recursos de la Anses se convirtieron en una caja para financiar el Estado”. Si es así, ¡qué bueno!, que sirva para reparar las injusticias económicas y sociales que sufrimos desde que me acuerdo. 5) Pienso, además, en lo siguiente: sin entrar a estudiar el bolsillo de ningún jubilado en particular (ni de los que ganan mucho ni de los que ganan poco), observo que una mayoría está mejor ¿no los ve mejor vestidos, comprando para ellos o sus nietos; paseando (turismo para la tercera edad); sentados comiendo y disfrutando en una confitería? Todo esto me alegra mucho. Inclusive, algunos hasta pueden ayudar a sus hijos. 6) Los que sientan que hay alguna injusticia salarial, que se quejen, pero que lo hagan con agradecimiento, con solidaridad, con la verdad y reconocimiento de que están mejor en comparación a cómo estaban con otros gobiernos anteriores. 7) Quiero que se recuerde que los activos son los que aportan para sus propias jubilaciones y deben ser atendidos con prioridad. Tienen que mantener a sus hijos, educarlos, pagar el alquiler, etcétera, ahora, y no mañana. 8) La propuesta del lector Gómez de salir a la calle (los 3,5 millones de jubilados) es desestabilizante y no creo que se concrete porque no hay esa cantidad de desagradecidos. Por otra parte, la revolución ya está en marcha (Ley de Movilidad Jubilatoria). 9) La clase pasiva debe seguir luchando y ayudando al gobierno para conseguir derechos y mejoras. Por ejemplo: rebajas en los remedios, pues los poderosos empresarios del rubro no ceden para nada. 10) Por último, siento que la Presidenta otorgará el 82% móvil cuando sea oportuno económicamente para el país y no solamente para los jubilados.
Yolanda Monteros
Manuel Estrada 3.850
San Miguel de Tucumán
Jubilados II
A la ya conocida indiferencia del Estado, nacional y provincial hacia los dirigentes de los movimientos de jubilados, hay que sumarle la de la sociedad toda, que mira para otro lado cuando se pide apoyo para la causa de los pasivos, como si estos fueran parias. Me da estupor ver cómo prima el individualismo, dejando a los pobres ancianos (junto con los niños) librados a su suerte, en un total estado de abandono. ¿Qué nos ha pasado que no nos sensibilizan sus padecimientos cotidianos? Los jubilados transferidos llevan 10 años peregrinando, con casi nulo apoyo de la sociedad en su conjunto. Inicié una campaña de firmas para pedir al Gobierno provincial que cumpla con la ley y con los fallos judiciales. Mandé un centenar de mensajes pidiendo por ellos, pero sólo una docena los han leído y sólo tres los han firmado. Creí que iniciando esta campaña por internet tendría un resultado arrollador, pero me decepcioné. ¿Qué será de estos viejos, si a ellos, por ser viejos, el Estado no les lleva el apunte, y los más jóvenes, que sólo tienen que poner una firma online, los ignoran?.
Edgardo Espinoza
[email protected]
Rotonda Héroes de Malvinas
El 2 de abril recordará con orgullo a los héroes que dejaron sus vidas defendiendo nuestras islas Malvinas; y tanto como yo lo harán todas las autoridades municipales de la ciudad donde habito (Yerba Buena), donde en un proyecto de ordenanza presentado por el concejal Pedro Albornoz Piossek y aprobado por unanimidad bautizaba a la rotonda que se encuentra emplazada en avenida Presidente Perón y Camino a Horco Molle con el nombre de “Héroes de Malvinas”. En la misma se debió construir un monumento o placa para que rindiésemos homenaje a estos héroes, para conmemorar el 30 aniversario del desembarco en las islas, el 2 de abril de 2012. Me duele que hasta el dia de hoy, dos años después, ni siquiera haya un cartel diciendo “Rotonda Héroes de Malvnas”.
Fernando Raúl Incola
[email protected]
La pobreza
En virtud de lo expuesto por la lectora Dora Dileo en su carta “La pobreza” (29/3) asisto completamente su pensamiento. Creo que la clase política se ocupa, permanentemente, de intentar hacernos creer que todo va bien. A la pobreza no hay que esconderla, al contrario, resolverla. Toda esa gente que se ocupaba de llevar el pan de cada día a sus hogares trabajando de manera ambulante, bajo el sol o la lluvia y sin horarios, ¿cómo lo resuelve ahora? No me sorprendería que algunos de estos trabajadores ambulantes, frente al desempleo y la negativa de la clase política, tome por opción subsistir por medio del delito. Poco a poco, con paso firme y planes sociales van destruyendo la cultura del trabajo. Un país no sale adelante de esta forma.
Fernando A. Gutiérrez
[email protected]
Maestros y médicos
Respecto de la carta de mi autoría, “Paralelismos” (29/3) me gustaría hacer una aclaración con respecto a la de la lectora María Beatriz Sánchez de Comas, “Maestros y médicos” (30/3). Un viejo concepto: “nadie juzga lo que pasa por si no pasa”. O más recientemente, desde el punto de vista psicoanalítico: “proyectamos en los demás lo peor de lo nuestro”. Releo mi carta del sábado pasado, donde sólo buscaba jerarquizar el trabajo de los médicos comparándolo con el de las maestras. No pude ver lo que se encomilla: “los maestros trabajan sólo cuatro horas, 180 días al año”. Nunca fue pensado ni escrito así. Digo: cuando se distorsiona un concepto y se lo aleja de la letra y del espíritu de un escrito, ¿estamos ante una mentira? Es posible. No sé si la lectora Sánchez de Comas es maestra, puesto que su tendencia a pensar que mi escrito fue con sorna puede deberse al color del cristal con que mira la vida. La sorna puede teñir aún cuando se lea “El Principito” o en aquellas lecciones de catecismo donde dice que no se debe mentir. Quiero y respeto a todos los docentes que trabajan y cumplen su misión. Mi primera maestra fue mi madre, en quien identifico a todas las maestras, en Arroyo Colorado, San Pedro, Jujuy, en 1943. A los cuatro años aprendí a leer y a los seis a escribir. No existían por aquella época los jardines maternales. Se ingresaba a los seis años a las escuelas. Desde allí, mi formación como médico y persona se debió a mi esfuerzo personal. Por superación del título secundario (muchos se conformaron con eso) y con mucha dedicación, adquirí mis títulos universitarios, como también los premios internacionales por mis trabajos sobre los cánceres ginecológicos. He sido docente universitario en todos los niveles, en mi país y en el extranjero, hasta mi jubilación. De manera que sé lo que es la vida de los docentes. Preparar una clase puede llevar ocho horas, además del trabajo de elaborar diapositivas, para lo cual había que contar con máquinas fotográficas de última generación y laboratorio propio, con costos que no reconocía la Facultad de Medicina. Por otra parte, las limitaciones del espacio que tan generosamente nos facilita LA GACETA muchas veces nos impiden extendernos conceptualmente, pero como siempre, una lectura inteligente puede salvar la falta de espacios. Le decía a otro lector anteriormente, que siempre es oportuno tomar conocimientos de “Lectura e interpretación de textos”, para evitar conceptos tan alejados de mi propuesta.
Federico Vázquez
[email protected]
Plan Procrear
De un hermoso sueño a una gran pesadilla. A días de cumplirse los seis meses de haber recibido la noticia de que salimos beneficiados en el sorteo del programa nacional Procrear, nuestras ilusiones parecen quedar cada vez más cerca de un sueño imposible, nuestras fuerzas se agotan y el desgaste que nos deja la incansable búsqueda de terrenos nos aleja cada vez más de la ilusión. Veo como la promesa hacia mi esposa de darle un techo propio me está quitando el sueño, me hace sentir un fracasado e inútil. Y lo que aquel 22 de octubre de 2013 fue nuestra gran alegría, hoy se convirtió en una tremenda angustia y preocupación. ¿Es que acaso el convenio firmado por el gobernador y la Anses, de vendernos tierras fiscales, sólo fue para la foto y portadas de diarios? ¿Por qué tanto desaire de parte de nuestras autoridades gubernamentales ante el compromiso asumido en el convenio? ¿Será que no dimensionan la gravedad de esta problemática o no quieren ver como esta línea de crédito no está funcionando y se niegan a reconocerlo? Son algunas de las preguntas que me hago todas las noches mientras intento dormir y no encuentro las respuestas. Por favor autoridades, no nos dejen solos en esto, no pedimos que se nos regale nada, simplemente que asuman el compromiso y cumplan con el convenio firmado el 28 de noviembre de 2013 para que aquello que fue anunciado con bombos y platillos no quede nada más que en ese acto; sino que se concrete para el bienestar de las más de 2000 familias que estamos en esta línea de crédito.
Darío Acosta
[email protected]
Sacrificios humanos
Sabemos que en la época precolombina los indígenas americanos realizaban sacrificios rituales donde ofrendaban la vida de los prisioneros, de pobladores adultos e incluso de sus propios niños para apaciguar la ira de los dioses. Esta actitud bestial puede entenderse en el marco de una civilización antigua y una cosmovisión basada en la guerra y el mito. Sin embargo es incomprensible, que hoy, varios siglos después, sigamos en Tucumán sacrificando la vida de inocentes para calmar la ira de vaya a saber que dioses demagógicos y electoralistas. Los verdugos de hoy no son los sacerdotes de un culto primitivo; son infames ladrones y asesinos conocidos, que ostentan un alias y cargan con un frondoso prontuario de delitos y sin embargo andan sueltos y sin castigo. ¿Hasta cuando como sociedad indolente y apática, ciudadanos, gobernantes, legisladores y sobre todo los jueces, miraremos al costado mientras diariamente se efectúa el sacrificio de los inocentes? ¿Hasta cuando solo nos contentaremos con llorar inútilmente a nuestros amigos, hermanos, novias, esposas, abuelos, en vez de actuar, de prevenir, de evitar, lo que sabemos que inevitablemente ocurrirá porque no intervenimos? ¿Cuánto más esperaremos, cuantos más Lebbos harán falta para que actuemos, cuantos inocentes más tienen que morir para que los responsables de gobernarnos intervengan y los responsables de los delitos paguen y nosotros dejemos de llorar el sacrificio inútil de tucumanos inocentes?
Raimundo Daniel Rubio
[email protected]
Jardin en ruinas
Es lamentable el acceso a la ciudad por la avenida Jujuy, que está totalmente destruida, con cráteres que parecen paisajes lunares y que hacen que los automovilistas tengan muchas veces que transitar en contramano para poder esquivarlos, con el peligro que eso conlleva. El pasto a orilla de la ruta, sin cortar, tiene una altura que llega hasta la cintura de una persona. Hay mugre y basura de todo tipo y calibre. Derrames cloacales, que hacen reflexionar a los turistas, si realmente esta inmundicia puede ser llamada Jardín de la República. La misma situación se da en los accesos a la ciudad por el Norte, Este y Oeste. Después de sortear todos estos obstáculos para poder ingresar a la ciudad, el paisaje dantesco con la que nos recibe es irritante y vergonzoso: basura acumulada por días en las esquinas de la mayoría de todas las avenidas y calles de la ciudad; un olor nauseabundo, que enferma los sentidos; cloacas desbordadas en toda la ciudad, con el peligro a enfermedades que eso lleva; lavaderos clandestinos, sin ningún control, derrochando agua, con la sequía que tenemos; calles y avenidas, con pavimento nuevo, totalmente llena de pozos y destruidas. Tucumán se convirtió, gracias a la “década ganada” y al “trabajo duro” del gobernador y del intendente Amaya, en una ciudad en la que da vergüenza vivir todos los días. Tucumanos, sepamos castigar con nuestro voto, semejante desidia y abandono a lo que nos sometieron todos estos años.
Hugo Gálvez
[email protected]
Aeropuerto de Tafí del Valle
En su columna Álvaro Aurane menciona el Aeropuerto de Tafí del Valle como posible próxima obra de gobierno. Quisiera destacar algunos puntos sobre el tema. Hay un gran corredor turístico formado por Santa María, Amaicha del Valle, Tafí del Valle y Cafayate, que finaliza en Cachi (Salta). De esa lista únicamente carecen de aeropuerto las localidades tucumanas. Eso habla de una mejor visión de otras exitosas provincias sobre el Turismo. Fomentar esta actividad no consiste solamente en llenar las capitales de hoteles cinco estrellas, con salas de convenciones y/ o casinos. No es casualidad que tengamos que envidiar el desarrollo de la industria sin chimeneas, que tienen nuestros vecinos. Urge abandonar la improvisación y planificar con más profesionalismo e imaginación dicha actividad.
Tulio Santiago Ottonello
[email protected]
Soy jubilada y estoy de acuerdo con el 82% móvil a todos los jubilados. Quiero expresar mi punto de vista sobre algunos conceptos equivocados intencionalmente que se vienen instalando desde hace mucho tiempo: 1) Las jubilaciones fueron otorgadas por el gobierno de Perón como un “reconocimiento” a los servicios prestados por los trabajadores. 2) Este “reconocimiento” pasó a ser un “derecho ampliado” a las amas de casa y a personas a las que no les fueron depositados sus aportes por las distintas patronales. 3) Vengo de una familia que luchó mucho para alimentarnos y educarnos ¡Cuántas dificultades económicas se hubiera evitado mi madre en esa época si hubiese tenido una jubilación, aunque mínima, de ama de casa! 4) Dice el lector Argentino Gómez en su carta (28/3): “los recursos de la Anses se convirtieron en una caja para financiar el Estado”. Si es así, ¡qué bueno!, que sirva para reparar las injusticias económicas y sociales que sufrimos desde que me acuerdo. 5) Pienso, además, en lo siguiente: sin entrar a estudiar el bolsillo de ningún jubilado en particular (ni de los que ganan mucho ni de los que ganan poco), observo que una mayoría está mejor ¿no los ve mejor vestidos, comprando para ellos o sus nietos; paseando (turismo para la tercera edad); sentados comiendo y disfrutando en una confitería? Todo esto me alegra mucho. Inclusive, algunos hasta pueden ayudar a sus hijos. 6) Los que sientan que hay alguna injusticia salarial, que se quejen, pero que lo hagan con agradecimiento, con solidaridad, con la verdad y reconocimiento de que están mejor en comparación a cómo estaban con otros gobiernos anteriores. 7) Quiero que se recuerde que los activos son los que aportan para sus propias jubilaciones y deben ser atendidos con prioridad. Tienen que mantener a sus hijos, educarlos, pagar el alquiler, etcétera, ahora, y no mañana. 8) La propuesta del lector Gómez de salir a la calle (los 3,5 millones de jubilados) es desestabilizante y no creo que se concrete porque no hay esa cantidad de desagradecidos. Por otra parte, la revolución ya está en marcha (Ley de Movilidad Jubilatoria). 9) La clase pasiva debe seguir luchando y ayudando al gobierno para conseguir derechos y mejoras. Por ejemplo: rebajas en los remedios, pues los poderosos empresarios del rubro no ceden para nada. 10) Por último, siento que la Presidenta otorgará el 82% móvil cuando sea oportuno económicamente para el país y no solamente para los jubilados.
Yolanda Monteros
Manuel Estrada 3.850
San Miguel de Tucumán
Jubilados II
A la ya conocida indiferencia del Estado, nacional y provincial hacia los dirigentes de los movimientos de jubilados, hay que sumarle la de la sociedad toda, que mira para otro lado cuando se pide apoyo para la causa de los pasivos, como si estos fueran parias. Me da estupor ver cómo prima el individualismo, dejando a los pobres ancianos (junto con los niños) librados a su suerte, en un total estado de abandono. ¿Qué nos ha pasado que no nos sensibilizan sus padecimientos cotidianos? Los jubilados transferidos llevan 10 años peregrinando, con casi nulo apoyo de la sociedad en su conjunto. Inicié una campaña de firmas para pedir al Gobierno provincial que cumpla con la ley y con los fallos judiciales. Mandé un centenar de mensajes pidiendo por ellos, pero sólo una docena los han leído y sólo tres los han firmado. Creí que iniciando esta campaña por internet tendría un resultado arrollador, pero me decepcioné. ¿Qué será de estos viejos, si a ellos, por ser viejos, el Estado no les lleva el apunte, y los más jóvenes, que sólo tienen que poner una firma online, los ignoran?.
Edgardo Espinoza
[email protected]
Rotonda Héroes de Malvinas
El 2 de abril recordará con orgullo a los héroes que dejaron sus vidas defendiendo nuestras islas Malvinas; y tanto como yo lo harán todas las autoridades municipales de la ciudad donde habito (Yerba Buena), donde en un proyecto de ordenanza presentado por el concejal Pedro Albornoz Piossek y aprobado por unanimidad bautizaba a la rotonda que se encuentra emplazada en avenida Presidente Perón y Camino a Horco Molle con el nombre de “Héroes de Malvinas”. En la misma se debió construir un monumento o placa para que rindiésemos homenaje a estos héroes, para conmemorar el 30 aniversario del desembarco en las islas, el 2 de abril de 2012. Me duele que hasta el dia de hoy, dos años después, ni siquiera haya un cartel diciendo “Rotonda Héroes de Malvnas”.
Fernando Raúl Incola
[email protected]
La pobreza
En virtud de lo expuesto por la lectora Dora Dileo en su carta “La pobreza” (29/3) asisto completamente su pensamiento. Creo que la clase política se ocupa, permanentemente, de intentar hacernos creer que todo va bien. A la pobreza no hay que esconderla, al contrario, resolverla. Toda esa gente que se ocupaba de llevar el pan de cada día a sus hogares trabajando de manera ambulante, bajo el sol o la lluvia y sin horarios, ¿cómo lo resuelve ahora? No me sorprendería que algunos de estos trabajadores ambulantes, frente al desempleo y la negativa de la clase política, tome por opción subsistir por medio del delito. Poco a poco, con paso firme y planes sociales van destruyendo la cultura del trabajo. Un país no sale adelante de esta forma.
Fernando A. Gutiérrez
[email protected]
Maestros y médicos
Respecto de la carta de mi autoría, “Paralelismos” (29/3) me gustaría hacer una aclaración con respecto a la de la lectora María Beatriz Sánchez de Comas, “Maestros y médicos” (30/3). Un viejo concepto: “nadie juzga lo que pasa por si no pasa”. O más recientemente, desde el punto de vista psicoanalítico: “proyectamos en los demás lo peor de lo nuestro”. Releo mi carta del sábado pasado, donde sólo buscaba jerarquizar el trabajo de los médicos comparándolo con el de las maestras. No pude ver lo que se encomilla: “los maestros trabajan sólo cuatro horas, 180 días al año”. Nunca fue pensado ni escrito así. Digo: cuando se distorsiona un concepto y se lo aleja de la letra y del espíritu de un escrito, ¿estamos ante una mentira? Es posible. No sé si la lectora Sánchez de Comas es maestra, puesto que su tendencia a pensar que mi escrito fue con sorna puede deberse al color del cristal con que mira la vida. La sorna puede teñir aún cuando se lea “El Principito” o en aquellas lecciones de catecismo donde dice que no se debe mentir. Quiero y respeto a todos los docentes que trabajan y cumplen su misión. Mi primera maestra fue mi madre, en quien identifico a todas las maestras, en Arroyo Colorado, San Pedro, Jujuy, en 1943. A los cuatro años aprendí a leer y a los seis a escribir. No existían por aquella época los jardines maternales. Se ingresaba a los seis años a las escuelas. Desde allí, mi formación como médico y persona se debió a mi esfuerzo personal. Por superación del título secundario (muchos se conformaron con eso) y con mucha dedicación, adquirí mis títulos universitarios, como también los premios internacionales por mis trabajos sobre los cánceres ginecológicos. He sido docente universitario en todos los niveles, en mi país y en el extranjero, hasta mi jubilación. De manera que sé lo que es la vida de los docentes. Preparar una clase puede llevar ocho horas, además del trabajo de elaborar diapositivas, para lo cual había que contar con máquinas fotográficas de última generación y laboratorio propio, con costos que no reconocía la Facultad de Medicina. Por otra parte, las limitaciones del espacio que tan generosamente nos facilita LA GACETA muchas veces nos impiden extendernos conceptualmente, pero como siempre, una lectura inteligente puede salvar la falta de espacios. Le decía a otro lector anteriormente, que siempre es oportuno tomar conocimientos de “Lectura e interpretación de textos”, para evitar conceptos tan alejados de mi propuesta.
Federico Vázquez
[email protected]
Plan Procrear
De un hermoso sueño a una gran pesadilla. A días de cumplirse los seis meses de haber recibido la noticia de que salimos beneficiados en el sorteo del programa nacional Procrear, nuestras ilusiones parecen quedar cada vez más cerca de un sueño imposible, nuestras fuerzas se agotan y el desgaste que nos deja la incansable búsqueda de terrenos nos aleja cada vez más de la ilusión. Veo como la promesa hacia mi esposa de darle un techo propio me está quitando el sueño, me hace sentir un fracasado e inútil. Y lo que aquel 22 de octubre de 2013 fue nuestra gran alegría, hoy se convirtió en una tremenda angustia y preocupación. ¿Es que acaso el convenio firmado por el gobernador y la Anses, de vendernos tierras fiscales, sólo fue para la foto y portadas de diarios? ¿Por qué tanto desaire de parte de nuestras autoridades gubernamentales ante el compromiso asumido en el convenio? ¿Será que no dimensionan la gravedad de esta problemática o no quieren ver como esta línea de crédito no está funcionando y se niegan a reconocerlo? Son algunas de las preguntas que me hago todas las noches mientras intento dormir y no encuentro las respuestas. Por favor autoridades, no nos dejen solos en esto, no pedimos que se nos regale nada, simplemente que asuman el compromiso y cumplan con el convenio firmado el 28 de noviembre de 2013 para que aquello que fue anunciado con bombos y platillos no quede nada más que en ese acto; sino que se concrete para el bienestar de las más de 2000 familias que estamos en esta línea de crédito.
Darío Acosta
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Sacrificios humanos
Sabemos que en la época precolombina los indígenas americanos realizaban sacrificios rituales donde ofrendaban la vida de los prisioneros, de pobladores adultos e incluso de sus propios niños para apaciguar la ira de los dioses. Esta actitud bestial puede entenderse en el marco de una civilización antigua y una cosmovisión basada en la guerra y el mito. Sin embargo es incomprensible, que hoy, varios siglos después, sigamos en Tucumán sacrificando la vida de inocentes para calmar la ira de vaya a saber que dioses demagógicos y electoralistas. Los verdugos de hoy no son los sacerdotes de un culto primitivo; son infames ladrones y asesinos conocidos, que ostentan un alias y cargan con un frondoso prontuario de delitos y sin embargo andan sueltos y sin castigo. ¿Hasta cuando como sociedad indolente y apática, ciudadanos, gobernantes, legisladores y sobre todo los jueces, miraremos al costado mientras diariamente se efectúa el sacrificio de los inocentes? ¿Hasta cuando solo nos contentaremos con llorar inútilmente a nuestros amigos, hermanos, novias, esposas, abuelos, en vez de actuar, de prevenir, de evitar, lo que sabemos que inevitablemente ocurrirá porque no intervenimos? ¿Cuánto más esperaremos, cuantos más Lebbos harán falta para que actuemos, cuantos inocentes más tienen que morir para que los responsables de gobernarnos intervengan y los responsables de los delitos paguen y nosotros dejemos de llorar el sacrificio inútil de tucumanos inocentes?
Raimundo Daniel Rubio
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Jardin en ruinas
Es lamentable el acceso a la ciudad por la avenida Jujuy, que está totalmente destruida, con cráteres que parecen paisajes lunares y que hacen que los automovilistas tengan muchas veces que transitar en contramano para poder esquivarlos, con el peligro que eso conlleva. El pasto a orilla de la ruta, sin cortar, tiene una altura que llega hasta la cintura de una persona. Hay mugre y basura de todo tipo y calibre. Derrames cloacales, que hacen reflexionar a los turistas, si realmente esta inmundicia puede ser llamada Jardín de la República. La misma situación se da en los accesos a la ciudad por el Norte, Este y Oeste. Después de sortear todos estos obstáculos para poder ingresar a la ciudad, el paisaje dantesco con la que nos recibe es irritante y vergonzoso: basura acumulada por días en las esquinas de la mayoría de todas las avenidas y calles de la ciudad; un olor nauseabundo, que enferma los sentidos; cloacas desbordadas en toda la ciudad, con el peligro a enfermedades que eso lleva; lavaderos clandestinos, sin ningún control, derrochando agua, con la sequía que tenemos; calles y avenidas, con pavimento nuevo, totalmente llena de pozos y destruidas. Tucumán se convirtió, gracias a la “década ganada” y al “trabajo duro” del gobernador y del intendente Amaya, en una ciudad en la que da vergüenza vivir todos los días. Tucumanos, sepamos castigar con nuestro voto, semejante desidia y abandono a lo que nos sometieron todos estos años.
Hugo Gálvez
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Aeropuerto de Tafí del Valle
En su columna Álvaro Aurane menciona el Aeropuerto de Tafí del Valle como posible próxima obra de gobierno. Quisiera destacar algunos puntos sobre el tema. Hay un gran corredor turístico formado por Santa María, Amaicha del Valle, Tafí del Valle y Cafayate, que finaliza en Cachi (Salta). De esa lista únicamente carecen de aeropuerto las localidades tucumanas. Eso habla de una mejor visión de otras exitosas provincias sobre el Turismo. Fomentar esta actividad no consiste solamente en llenar las capitales de hoteles cinco estrellas, con salas de convenciones y/ o casinos. No es casualidad que tengamos que envidiar el desarrollo de la industria sin chimeneas, que tienen nuestros vecinos. Urge abandonar la improvisación y planificar con más profesionalismo e imaginación dicha actividad.
Tulio Santiago Ottonello
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