02 Octubre 2012
SONRIENTE. Jamie Hilton, sin parte de su cráneo. FOTO TOMADA DE DAILYMAIL.CO.UK
IDAHO, Estados Unidos.- La inflamación cerebral que estaba sufriendo Jamie Hilton, de 36 años que sufrió una caída desde cuatro metros de altura, obligó a los médicos que la atendieron a realizarle la extracción de parte de su cráneo y la implantación del mismo en el estómago, para conservarlo sano y esterilizado.
La mujer se precipitó sobre unas rocas en el Cañón del Infierno, mientras compartía una tarde de pesca junto a su familia, y perdió el conocimiento en el acto. Su marido, que acudió a su rescate, notó que no respiraba. De inmediato la sentó y comenzó a solicitar auxilio.
A los pocos minutos fue trasladada en helicóptero a un centro médico, donde los profesionales decidieron sedarla para inducirle el coma y así aliviar la inflamación cerebral. Sin embargo, horas más tarde tuvieron que tomar una drástica decisión. Removieron una cuarta parte del cráneo para que la hinchazón comenzara a ceder, y la implantaron en el estómago, una zona en la que permanecería irrigada y fuera de peligro.
Tras 42 días en ese estado, los cirujanos lograron reacomodar su cabeza uniendo los fragmentos de huesos, y la ex reina de la belleza de la ciudad fue dada de alta. "Puedo jugar con mis hijos (tiene tres hijos), besar a mi marido, salir y estar con mi madre. Es como si mi corazón fuera a estallar de gratitud. ¡Estoy viva!”, relató emocionada en una entrevista. (Telecinco)
La mujer se precipitó sobre unas rocas en el Cañón del Infierno, mientras compartía una tarde de pesca junto a su familia, y perdió el conocimiento en el acto. Su marido, que acudió a su rescate, notó que no respiraba. De inmediato la sentó y comenzó a solicitar auxilio.
A los pocos minutos fue trasladada en helicóptero a un centro médico, donde los profesionales decidieron sedarla para inducirle el coma y así aliviar la inflamación cerebral. Sin embargo, horas más tarde tuvieron que tomar una drástica decisión. Removieron una cuarta parte del cráneo para que la hinchazón comenzara a ceder, y la implantaron en el estómago, una zona en la que permanecería irrigada y fuera de peligro.
Tras 42 días en ese estado, los cirujanos lograron reacomodar su cabeza uniendo los fragmentos de huesos, y la ex reina de la belleza de la ciudad fue dada de alta. "Puedo jugar con mis hijos (tiene tres hijos), besar a mi marido, salir y estar con mi madre. Es como si mi corazón fuera a estallar de gratitud. ¡Estoy viva!”, relató emocionada en una entrevista. (Telecinco)