04 Julio 2012
La soja, con el mejor precio en cuatro años en las pizarras
El precio internacional por tonelada se acercó al tope histórico de U$S 609,22 del 3 de julio de 2008. Los analistas consideran que la tendencia al alza continuará y eso es una buena noticia para el Gobierno nacional que sigue acumulando dólares. Sin embargo, creen que el problema de la fuga de capitales no cesa y que es la materia pendiente a resolver
El gobierno de Cristina Fernández tiene motivos para sonreír. La cotización de la soja está en el mejor precio de los últimos cuatro años y es posible que siga subiendo. El "viento de cola" continuaría hasta mediados de 2013, estiman los analistas, bajo dos paraguas protectores para la economía argentina: soja y Brasil. La oleaginosa ha cerrado ayer en uno de los valores más altos de los últimos tiempos: en el Mercado de Chicago se negoció a casi U$S 577, con lo que se acercó al tope histórico de U$S 609,22 del 3 de julio de 2008.
El detonador de la suba de los últimos días fue el nuevo informe del Departamento de Agricultura de EEUU (USDA) respecto a la evolución de los cultivos, en el que se destaca los inconvenientes que registran los distintos granos a causa de la falta de lluvia y altas temperaturas vigentes en el país del Norte que recortan la proyección de producción.
La soja sigue presentando perspectivas positivas en el corto plazo. El USDA elevó sus proyecciones de exportaciones de EEUU e importaciones de China. Por su parte, la caída de -15% en la producción de Brasil y Argentina respecto al año pasado, provocó que ambos países exportaran una mayor parte de sus producciones durante los últimos meses, implicando una desaceleración de la oferta para la segunda mitad del año, que podría ser compensada por EEUU, a mayores precios, había advertido hace unos días un informe de la firma Puente. En efecto, Brasil (entre febrero y mayo) y Argentina (entre abril y mayo) ya habrían exportado 54% y 37% de sus cosechas anuales, respectivamente, mientras que durante los cinco años previos, a esta misma altura de sus períodos de cultivo, solo habían exportado 40% y 26%, respectivamente. Sin embargo, EEUU también lleva vendido un mayor porcentaje de su campaña: 30% de su campaña 2012/13, es decir, 12 puntos porcentuales por encima del promedio de los últimos cinco años. "Esta temporada, vamos a tener menos cantidades exportadas que se compensarán con mayor precio. Y hoy observamos un máximo en cuatro años", indicó a LA GACETA Agostina Nieves, analista de Research de Puente.
La experta cree que el precio de la soja puede seguir siendo bueno en lo que resta del año y primera mitad de 2013 porque el dólar seguiría débil, lo cual fijaría un elevado "piso" para el precio internacional de la oleaginosa. Este elevado piso estaría reforzado por los factores climáticos, que afectarían negativamente los volúmenes de cosecha. Nieves, por caso, sostiene que el mercado ya está especulando con una menor producción de Brasil y de EEUU, algo que puede sonar a buenas noticias para el gobierno nacional. No obstante, el economista Federico Muñoz, director de la consultora que lleva su nombre, sostiene que -pese al fuerte incremento de la cotización de la soja- los dólares que genera la actividad no alcanzan para abastecer al modelo económico nacional. "Es verdad que una cotización de U$S 580 ayuda, pero lo insólito es que el Gobierno -paralelamente- haya tenido que imponer serias restricciones a la demanda de divisas tanto por el lado de las importaciones como por el lado financiero. "Eso habla de la magnitud de las inconsistencias del modelo", acotó.
Según Muñoz, es probable que el aumento del valor de la tonelada de soja en Chicago estire la temporada alta o haga rendir un poco más a la oleaginosa que no se haya vendido aún. "Pero no hace milagros, ya que el problema no es la soja, sino la desconfianza que alimentó la fuga de capitales del país", sintetizó.
El detonador de la suba de los últimos días fue el nuevo informe del Departamento de Agricultura de EEUU (USDA) respecto a la evolución de los cultivos, en el que se destaca los inconvenientes que registran los distintos granos a causa de la falta de lluvia y altas temperaturas vigentes en el país del Norte que recortan la proyección de producción.
La soja sigue presentando perspectivas positivas en el corto plazo. El USDA elevó sus proyecciones de exportaciones de EEUU e importaciones de China. Por su parte, la caída de -15% en la producción de Brasil y Argentina respecto al año pasado, provocó que ambos países exportaran una mayor parte de sus producciones durante los últimos meses, implicando una desaceleración de la oferta para la segunda mitad del año, que podría ser compensada por EEUU, a mayores precios, había advertido hace unos días un informe de la firma Puente. En efecto, Brasil (entre febrero y mayo) y Argentina (entre abril y mayo) ya habrían exportado 54% y 37% de sus cosechas anuales, respectivamente, mientras que durante los cinco años previos, a esta misma altura de sus períodos de cultivo, solo habían exportado 40% y 26%, respectivamente. Sin embargo, EEUU también lleva vendido un mayor porcentaje de su campaña: 30% de su campaña 2012/13, es decir, 12 puntos porcentuales por encima del promedio de los últimos cinco años. "Esta temporada, vamos a tener menos cantidades exportadas que se compensarán con mayor precio. Y hoy observamos un máximo en cuatro años", indicó a LA GACETA Agostina Nieves, analista de Research de Puente.
La experta cree que el precio de la soja puede seguir siendo bueno en lo que resta del año y primera mitad de 2013 porque el dólar seguiría débil, lo cual fijaría un elevado "piso" para el precio internacional de la oleaginosa. Este elevado piso estaría reforzado por los factores climáticos, que afectarían negativamente los volúmenes de cosecha. Nieves, por caso, sostiene que el mercado ya está especulando con una menor producción de Brasil y de EEUU, algo que puede sonar a buenas noticias para el gobierno nacional. No obstante, el economista Federico Muñoz, director de la consultora que lleva su nombre, sostiene que -pese al fuerte incremento de la cotización de la soja- los dólares que genera la actividad no alcanzan para abastecer al modelo económico nacional. "Es verdad que una cotización de U$S 580 ayuda, pero lo insólito es que el Gobierno -paralelamente- haya tenido que imponer serias restricciones a la demanda de divisas tanto por el lado de las importaciones como por el lado financiero. "Eso habla de la magnitud de las inconsistencias del modelo", acotó.
Según Muñoz, es probable que el aumento del valor de la tonelada de soja en Chicago estire la temporada alta o haga rendir un poco más a la oleaginosa que no se haya vendido aún. "Pero no hace milagros, ya que el problema no es la soja, sino la desconfianza que alimentó la fuga de capitales del país", sintetizó.
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