25 Mayo 2012
Pensaban que si algún lugar no irían a revisar sería ese. Pero la Policía tomó todos los recaudos durante las requisas y terminó descubriéndolas. El mismo caso ocurrió el mismo día en dos cárceles distintas de la provincia; uno en Concepción y otro en el penal de Villa Urquiza. En ambas oportunidades, una mujer intentó ingresar ocultando drogas dentro de su vagina.
La primera en caer fue una joven de 27 años, el miércoles al mediodía. Ésta intentó ingresar al penal de Concepción para visitar a un hombre que se encuentra preso por una causa de robo agravado. Pero cuando la revisaron, notaron que llevaba 46 gramos de picadura de marihuana y dos tizas de cocaína dentro de sus partes íntimas.
Tres horas después, en el penal de Villa Urquiza, corrió la misma suerte una joven de 19 años que se disponía a visitar a su marido, quien cumple una condena por homicidio agravado. La mujer fue descubierta con 23 gramos de cocaína, también ocultos en su intimidad.
El Juzgado Federal de turno dispuso que las dos mujeres fueran aprehendidas. Sin embargo, 12 horas después recuperaron la libertad, porque se trataba de una escasa cantidad. En tanto, desde la Digedrop (Dirección de Drogas Peligrosas) informaron que esta modalidad se ha vuelto muy usual durante los últimos tiempos, por lo que se dispuso que en los diferentes penales haya un médico que examine por completo a las visitas antes de tomar contacto con los internos.
Según precisaron los uniformados, la mayoría de las personas que tratan de pasar con drogas pertenecen a un rango etario que va desde los 25 hasta los 40 años de edad. Asimismo, mencionaron que la droga suele ocultarse tanto en la vagina como en el recto. En la cárcel, los días de visita se activan la audacia, por un lado, y el alerta, por el otro.
La primera en caer fue una joven de 27 años, el miércoles al mediodía. Ésta intentó ingresar al penal de Concepción para visitar a un hombre que se encuentra preso por una causa de robo agravado. Pero cuando la revisaron, notaron que llevaba 46 gramos de picadura de marihuana y dos tizas de cocaína dentro de sus partes íntimas.
Tres horas después, en el penal de Villa Urquiza, corrió la misma suerte una joven de 19 años que se disponía a visitar a su marido, quien cumple una condena por homicidio agravado. La mujer fue descubierta con 23 gramos de cocaína, también ocultos en su intimidad.
El Juzgado Federal de turno dispuso que las dos mujeres fueran aprehendidas. Sin embargo, 12 horas después recuperaron la libertad, porque se trataba de una escasa cantidad. En tanto, desde la Digedrop (Dirección de Drogas Peligrosas) informaron que esta modalidad se ha vuelto muy usual durante los últimos tiempos, por lo que se dispuso que en los diferentes penales haya un médico que examine por completo a las visitas antes de tomar contacto con los internos.
Según precisaron los uniformados, la mayoría de las personas que tratan de pasar con drogas pertenecen a un rango etario que va desde los 25 hasta los 40 años de edad. Asimismo, mencionaron que la droga suele ocultarse tanto en la vagina como en el recto. En la cárcel, los días de visita se activan la audacia, por un lado, y el alerta, por el otro.
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