29 Febrero 2012
A LOS TIROS. Los delincuentes se llevaron relojes de alta gama y huyeron. TELAM
BUENOS AIRES.- A pleno mediodía, cuatro individuos asaltaron una joyería en el shopping Unicenter de la localidad bonaerense de Martínez. Robaron al menos 10 relojes de alta gama y escaparon luego de tirotearse en la playa de estacionamiento con la Policía.
Dos asaltantes con sus caras descubiertas ingresaron al local y amenazaron con armas de fuego a los empleados, mientras un tercero hacía de "campana".
"Rompieron los vidrios con tranquilidad y salieron corriendo uno para un lado y otro para el otro", dijo un testigo que vio sólo a dos de los asaltantes. Además, agregó que "dispararon un tiro para que la gente se dispersara", aunque fuentes judiciales y policiales aclararon que los disparos se efectuaron fuera del centro comercial, en la playa de estacionamiento, cuando los individuos se cruzaron con tres policías.
Los voceros informaron que, a metros de la puerta por donde salieron, a los hombres los esperaba estacionado un Ford Focus blanco con al menos una cuarta persona que actuaba de chofer.
El jefe departamental de San Isidro, comisario inspector Daniel Herrera, explicó luego a la prensa que el enfrentamiento se registró cuando los policías dieron la voz de alto. "No hubo ningún inocente herido porque el personal esperó que los delincuentes se retiraran del comercio y buscaron un lugar abierto para dar la voz de alto. Los policías actuaron con mucho profesionalismo", aseguró el comisario.
Una hora después de cometido el robo, el Ford Focus blanco fue hallado abandonado en el cruce de las calles Ávalos y Díaz Vélez de Carapachay, partido de Vicente López. El auto quedó en marcha y, por lo que pudo ver un testigo, los hombres se subieron a otro vehículo de apoyo que los esperaba en el lugar. Dentro del auto, los peritos encontraron varias vainas servidas y manchas aparentemente de sangre que confirmaría que al menos uno de ellos resultó herido en el tiroteo. Tenía al menos 13 impactos de bala. (Télam)
Dos asaltantes con sus caras descubiertas ingresaron al local y amenazaron con armas de fuego a los empleados, mientras un tercero hacía de "campana".
"Rompieron los vidrios con tranquilidad y salieron corriendo uno para un lado y otro para el otro", dijo un testigo que vio sólo a dos de los asaltantes. Además, agregó que "dispararon un tiro para que la gente se dispersara", aunque fuentes judiciales y policiales aclararon que los disparos se efectuaron fuera del centro comercial, en la playa de estacionamiento, cuando los individuos se cruzaron con tres policías.
Los voceros informaron que, a metros de la puerta por donde salieron, a los hombres los esperaba estacionado un Ford Focus blanco con al menos una cuarta persona que actuaba de chofer.
El jefe departamental de San Isidro, comisario inspector Daniel Herrera, explicó luego a la prensa que el enfrentamiento se registró cuando los policías dieron la voz de alto. "No hubo ningún inocente herido porque el personal esperó que los delincuentes se retiraran del comercio y buscaron un lugar abierto para dar la voz de alto. Los policías actuaron con mucho profesionalismo", aseguró el comisario.
Una hora después de cometido el robo, el Ford Focus blanco fue hallado abandonado en el cruce de las calles Ávalos y Díaz Vélez de Carapachay, partido de Vicente López. El auto quedó en marcha y, por lo que pudo ver un testigo, los hombres se subieron a otro vehículo de apoyo que los esperaba en el lugar. Dentro del auto, los peritos encontraron varias vainas servidas y manchas aparentemente de sangre que confirmaría que al menos uno de ellos resultó herido en el tiroteo. Tenía al menos 13 impactos de bala. (Télam)
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