Multas, discusiones y acusaciones en Tafí Viejo

Tarde o temprano iba a suceder. El enojo que brota de las horas haciendo colas en las estaciones de servicio, la falta de combustibles y las denuncias por supuestas especulaciones en los precios estallaron ayer y hubo un duro enfrentamiento verbal en una refinería de Tafí Viejo entre funcionarios, empleados, la dueña del comercio y clientes.

Ocurrió al mediodía en la estación de servicio ubicada frente a la rotonda de Tafí Viejo. Personal de la Dirección de Comercio de la Provincia ya había inspeccionado la refinería la tarde del viernes, después de haber recibido denuncias de los vecinos por presuntas irregularidades, destacó su subdirector de Comercio, Marcelo Rubinstein. Como en ese momento no pudieron probar nada, regresaron ayer.

Las quejas de los clientes, según Rubisntein, se basan en que la estación de servicio, la única que tiene Tafí Viejo, está expendiendo combustible en forma muy recortada. "Detectamos una situación muy irregular. Según las denuncias, estaban vendiendo cada dos horas y ponían como pretexto que no funcionaba bien la bomba", explicó el subdirector, que supervisó el operativo.

"Llegamos y seguían las largas colas. La gente nos dijo que no les estaban cargando porque no había combustible. Pedimos una prueba con una varilla y vimos que por lo menos tres tanques sí tenían nafta de la premium que ellos venden. A raíz de eso la gente empezó a amontonarse. La dueña decidió que hasta que no nos retiráramos de ahí no iban a seguir vendiendo. Fue vergonzosa la situación", resaltó.

Según el funcionario, una situación particular que detectaron es que "la estación de servicio provee a los motociclistas una nafta preparada por la refinería a partir de combustible súper a $ 0,70 más por litro". "No le quieren vender nafta súper, sólo le proporcionan con aditivos, que es elaborada por ellos", precisó.

La Dirección de Comercio labró dos actas de infracción allí: una porque, según informaron, se negaron a expender combustible y otra porque no informaron debidamente en los carteles el precio de un combustible que se vendía adentro.

"Una cosa es que no alcance la nafta, lo cual es real, pero aquí encontramos una situación clara de especulación. Jugaban con la desesperación de la gente. Si hay ilegalidad en este tema, empieza en esta estación", declaró.

Rubinstein discutió a los gritos con la dueña y los representantes de la estación. La gente, que ya llevaba un buen rato esperando, empezó a aplaudir. De repente, se cortó la luz.

Según la propietaria de la refinería, Carolina Villagra Vélez, el funcionario de la Dirección de Comercio instigó a los clientes a generar situaciones de violencia. "Se negó a identificarse y aseguró que nosotros no estábamos vendiendo combustible. Esto no es cierto. Nuestras cámaras filmaron que estábamos trabajando normalmente cuando llegaron los inspectores; claro que estábamos vendiendo los combustibles que teníamos en ese momento", declaró.

Sobre las denuncias de los precios de la nafta para motociclistas, Villagra Vélez señaló que sobre ese punto no hay ningún acta labrada. "Se trata de un producto propio, no de la petrolera y por ello no se puede exhibir el precio", argumentó.

La empresaria se mostró muy afligida por el momento que se vivió ayer en la estación de servicio. "Estamos en una situación total de riesgo. El lunes pasado ya nos apedrearon la estación. No somos responsables de esta situación de desabastecimiento", explicó. No obstante, aclaró que la petrolera le está enviando la misma cantidad de nafta que siempre. "El problema es que hace dos meses cerró otra estación de servicio que había en Tafí Viejo y no damos abasto para toda los vehículos que hay en la ciudad. Contamos con 1/4 de la cantidad de combustible que necesitaríamos para cubrir la demanda", especificó.

Los empleados de la refinería también se mostraron preocupados. "La situación no da para más. Además de exponernos a los hechos de inseguridad de cada día, ahora somos víctimas de maltrato. No sabemos si en cualquier momento nos van a agredir por algo que no podemos manejar", contaron Juan Cruz y Mario Flores, quienes también corroboraron las denuncias de Villagra Vélez acerca de que las autoridades de Comercio generaron momentos de gran tensión en la refinería. "Deberían haberse limitado a controlar y no exigirle a la gente que se queje", concluyeron.