Vuelta de Obligado, la historia según quien la lea

Vuelta de Obligado, la historia según quien la lea

Primer feriado para recordar la efeméride de la batalla en la cual las fuerzas rosistas enfrentaron, sin éxito, a la flota anglofrancesa. La presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, inaugurará hoy en San Pedro un monumento en honor a la batalla ocurrida en 1845 en un paraje del Paraná.

EN SAN PEDRO. Arqueólogos ponen en valor el terreno en el que se está montando un museo para honrar la batalla de la Vuelta de Obligado. TELAM EN SAN PEDRO. Arqueólogos ponen en valor el terreno en el que se está montando un museo para honrar la batalla de la Vuelta de Obligado. TELAM
20 Noviembre 2010
Con debates encendidos y polémicas cruzadas acerca de la pertinencia de la celebración, la Argentina conmemora por primera vez en su historia con un feriado un nuevo aniversario de la batalla de la Vuelta de Obligado.

Hoy, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezará el acto central de un nuevo aniversario de la batalla entre las fuerzas de Juan Manuel de Rosas y la flota anglofrancesa que pretendía navegar por los ríos del país.

A las 19, la Presidenta inaugurará en San Pedro, Buenos Aires, un monumento en honor a la batalla, y recibirá la Orden de la Soberanía Nacional: un prendedor en forma de estrella federal, labrado en oro, plata y coronado de 16 rubíes, que describirá el historiador Pacho O`Donnell, autor del libro "La Gran Epopeya" que recuerda la batalla.

El broche será entregado a la Presidenta por el inspirador de la Comisión Permanente de la Batalla de la Vuelta de Obligado, Luis Launay.

La batalla de la Vuelta de Obligado se desarrolló el 20 de noviembre de 1845, en el paraje del río Paraná donde las fuerzas de Rosas cruzaron gruesas cadenas sobre el curso de agua para tratar de impedir el paso de la flota anglofrancesa. El río Paraná, -a la altura de San Pedro, provincia de Buenos Aires-, da una curva y angosta el ancho entre las orillas, que el Ejército argentino usó como ventaja comparativa para establecer un corte con las cadenas, y así montar tres baterías de artillería con las que esperaba detener la subida de las naves enemigas.

Once horas

La historia cuenta que la batalla se desarrolló por más de 11 horas y que los patriotas argentinos consiguieron detener la navegación de los navíos europeos.

Según los historiadores, en la Vuelta de Obligado, las naves extranjeras quedaron tocadas y, si bien no detuvieron su andar, la resistencia argentina logró insuflar ánimo a la resistencia del pueblo. La historia da cuenta de que las pérdidas sufridas por la flota enemiga sirvieron como estímulo a los patriotas y quebraron el espíritu triunfalista de los invasores, que querían imponer el comercio de sus productos en el interior del país.

La batalla de la Vuelta de Obligado fue la primera de otros tres combates, como fueron el ocurrido en el paraje Tonelero el 9 de enero de 1846, una semana más tarde se produjo el de San Lorenzo (donde San Martín había derrotado a los españoles con los Granaderos) y por último fue el de Quebracho, donde los patriotas cañonearon a los invasores.

Con respecto al monumento construido en el lugar histórico, la Presidenta alentó su construcción como un homenaje a la gesta y ordenó financiar la obra, cuyo autor es el plástico Rogelio Polesello. La obra estará ubicada a unos 30 metros del panteón que recuerda a los héroes, que hasta no hace mucho se encontraba descuidado.

En el ámbito intelectual, la efeméride provocó contrapuntos, como los que se registraron en la edición del jueves del diario "La Nación", entre Pacho O? Donnnell y el historiador Luis Alberto Romero. Según el autor de "La gran epopeya", "hay argentinos que siguen empeñados en negar la importancia del combate, y objetan la victoria patriota".

En cambio, Romero, cuestiona que la Vuelta de Obligado haya sido "una gran epopeya nacional". "En primer lugar, opina, fue una derrota. Honrosa y heroica, sin duda; victoria moral, como nos gusta a los argentinos, pero derrota al fin." (Télam y Especial)

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