Harry Potter comienza a despedirse

Harry Potter comienza a despedirse

La última película del mago, "Harry Potter y las Reliquias de la Muerte", fue presentada en Buenos Aires, en un preestreno en el que LA GACETA pudo entrevistar a uno de sus actores, Matthew Lewis. En 12 salas del complejo Hoyts

15 Noviembre 2010
Alguien dijo que una buena entrevista debe ser como una confesión laica. En estos momentos, el inmenso salón del hotel Cesar Park de Recoleta está lejos de ser intimista y acogedor. Hay una mesa de madera lustrada hasta el espejismo, cinco mesas con respaldar largo, cortinas y empapelado en composé. Atrás, como una suerte de custodia, aparecen como estatuas mudas los representantes de la Warner, encargados de prensa y una mujer encargada de controlar que la entrevista no dure ni un minuto más de los 20 pautados. En el centro de todo, está sentado Matthew Lewis, el actor que desde hace nueve años interpreta al bonachón, algo torpe y valiente Neville Longbottom en las películas de "Harry Potter".
Aunque tiene 21 años, el actor nacido en Leeds (Inglaterra) es tan formal como el ambiente. Lleva un jean clásico, zapatillas ídem y una chomba blanca que -un anacronismo más- abrocha hasta el último botón. El acento es tan británico como el de Hugh Grant en "Notting Hill" o Anthony Hopkins en "Lo que queda del día". Luego de una escala en Chile, llegó a la Argentina para presentar la primera parte de "Harry Potter y las Reliquias de la Muerte", la séptima y última aventura en la serie de películas del aprendiz de mago.
Cada tanto, una asistente le pregunta a Matthew si tiene hambre o necesita algo. El dice siempre que "no, gracias", mira su reloj y chequea el iPhone que está en su mesa. Mientras tanto, le contesta a LA GACETA y otros medios sobre la nueva película, su personaje, la relación con el elenco y la construcción de su carrera en televisión, que comenzó cuando tenía cinco años.

-Desde chico, arrancaste trabajando en series de televisión. Luego llegó el éxito de "Harry Potter" y la participación en las siete películas de la saga. ¿Cómo viviste vos, internamente, ese gran salto?
-Mi hermano, seis años mayor que yo, es actor desde los ocho años. Mi madre tenía que ocuparse de nosotros y cuidarnos. Entonces, era frecuente ir a los sets de televisión siendo un niño. A los cinco años, fui a una audición, me dieron el papel y ahí comenzó todo. Hice muchas cosas en Inglaterra en televisión, pero como gran fan de los libros de "Harry Potter" siempre quise trabajar ahí. Hubo un casting en mi ciudad y me contrataron para hacer Neville. No fue una decisión totalmente consciente; sólo quería estar ahí y fue lo que hice. En realidad, no recuerdo mucho cómo era mi vida antes de "Harry Potter". Sí recuerdo que en muchos ensayos estaba aterrorizado, en un set lleno de adultos y con mucha gente a la que no conocía. Con el tiempo, me di cuenta de que estaba en lo más alto a lo que se puede aspirar.

-¿Te acordás de cómo hacías para aprender el texto a los cincos años?
-La primera vez, fueron 15 líneas y las practiqué con mis padres. Cuando tienes un buen director, las cosas se facilitan y rápidamente el miedo se va.

-Sos fan de los libros de "Harry Potter" y, además, participaste de las siete películas de se realizaron. Ahora que la saga está llegando al final y aunque sean dos lenguajes diferentes, ¿en qué aspectos la película fue superadora del libro y en cuáles el cine jamás podrá reemplazar a la literatura?
-Mi papá, por ejemplo, no es un gran lector pero está enloquecido con las películas. Y quizá no hubiese experimentado estas aventuras si no fuese por el cine. Las películas abren un mundo nuevo a un montón de gente; a veces, ocurre que esas personas luego buscan los libros, lo que es aún mejor. El jueves, vi esta última película de "Harry Potter"; algunas tomas en el campo, la música y las actuaciones me despertaron un sentimiento muy particular -difícil de explicar-, que quizá tenga que ver con lo épico de la historia. Cuando leí el libro y pese a que me encantó, no tuve esa sensación. En cuanto al libro, hay tantos mundos posibles como lectores. Es una experiencia única y personal.

-En una entrevista, dijiste que te gustó rodar escenas de acción, que se verán en la segunda parte de la película, porque te hicieron sentir como James Bond. ¿Fantaseás con la idea de interpretarlo?
-¡Me encantaría! Fue mi primera vez con escenas de acción y lamento no haberlas hecho antes. Es interesante eso de correr detrás de explosiones de fuego. En cuanto a James Bond, sería un gran cambio de rumbo en mi carrera. Luego de Neville, le daría lugar a un tipo divertido, que vive una vida intensa y cool.

- Sabemos que no podés contar mucho. ¿Pero podés adelantar algo del rumbo de la historia?
- Mmm, no puedo decir nada. Sólo te diré que mi personaje Neville termina siendo un héroe. No te voy a contar por qué. Y que el final, claro, es feliz, como todos los demás.

"Una clase permanente de actuación"

Con sólo 21 años, Matthew Lewis lleva tres lustros como actor y trabajó junto a grandes intérpretes como Emma Thompson y Ralph Fiennes. Compartir el set con ellos es, para el joven británico, "una clase permanente de actuación". En especial, destacó la calidez de Alan Rickman, que en la película interpreta a Severus Snape. "Es inspirador mirar a Alan; en algunas escenas, verdaderamente Severus me da miedo. Cuando lo observaba, pensaba: ¿Cómo un actor puede hacer eso?", dijo.

Comentarios