Robó, huyó y lo detuvieron, pero ninguna cámara lo filmó

Robó, huyó y lo detuvieron, pero ninguna cámara lo filmó

El delincuente "comprobó" la eficacia de centro de monitoreo inaugurado el jueves. Al ladrón lo arrestaron por el ruido que hizo una caja registradora al caer en una vereda. Pero el botín desapareció. Video

INICIATIVA PRIVADA. El drugstore tiene una cámara de filmación, donde quedaron registradas las imágenes del robo ayer a la madrugada. INICIATIVA PRIVADA. El drugstore tiene una cámara de filmación, donde quedaron registradas las imágenes del robo ayer a la madrugada.
09 Octubre 2010
¿Y si pensó "yo voy a ser el que inaugure el sistema"? Seguramente no. Tal vez ni lo sabía. Pero su irrupción no pudo haber sido más inoportuna para un plan de seguridad que aún no había cumplido 20 horas de vigencia. Un delincuente de 18 años demostró ayer a la madrugada que el sistema que costó $15 millones tiene falencias que se deben pulir. Utilizando aparentemente una piedra, o una barrera, destrozó el vidrio de una florería y drugstore ubicado en la esquina de Maipú y 24 de Septiembre e ingresó por el hueco que había quedado cuando se cambió de lugar el aire acondicionado. El propietario del comercio, Sergio Fabián Avellino, a primera hora de la mañana colocó carteles en afuera del comercio que decían: "Hoy mi negocio fue robado. Estaré fuera de la cuadrícula? De seguridad?".
El ataque se perpetró aproximadamente a las 4.30. El ladrón trepó por la reja y luego de romper el vidrio descendió al interior del comercio. A falta de cámaras de seguridad en la zona, Avellino cuenta en el interior del local con una pequeña filmadora que registró casi todos los movimientos del joven. Así se lo ve sacando cigarrillos, revolviendo los peluches y forzando la caja registradora, a la que revisa minuciosamente. Tiene que haber pensado que podría venderla, ya que decidió llevársela. El muchacho salió por el mismo hueco que había hecho, pero como había vidrios rotos se cortó la muñeca. Luego el delincuente dio la vuelta a la manzana y corrió hacia la esquina de San Martín y Maipú, donde sí hay una cámara de seguridad de las que se inauguraron el jueves pero, aparentemente, las "visualizadoras" no lo observaron, ya que no dieron el alerta pese a que el hombre corría con una caja registradora en las manos. Pero el ladrón tuvo mala suerte. Cuando llegaba a la intersección, en la zona del Paseo Español, se le cayó la caja y el estallido se escuchó a varios metros. En ese momento aparecieron dos policías que, al ver esto, le preguntaron al delincuente de dónde había sacado la caja, y el acusado les dijo que se la había encontrado. Los agentes no le creyeron y lo detuvieron. Luego comenzaron a recorrer la cuadra hasta que llegaron a la esquina de 24 de Septiembre y advirtieron que el vidrio estaba roto.
Una vecina se alteró por el estruendo de las sirenas de los patrulleros y al darse cuenta de que algo había pasado en el drugstore, llamó por teléfono al propietario. "Cuando yo llegué comencé a preguntar qué había pasado y me dijeron que se había tratado de un robo. Entonces me mostraron la caja registradora y cuando les dije que adentro había $ 2.500 en efectivo y otros $2.500 en tarjetas de teléfonos me dijeron que no sabían nada de eso. En síntesis, todo desapareció. Es cosa de magia", afirmó irónico Avellino al ser consultado por LA GACETA.
"La verdad es todo esto me sorprende. Primero que, pese a que pusieron cámaras en todos lados, nadie vio lo que pasaba. No había policías en mi esquina, cuando tengo el banco Macro a 20 metros. Si el tipo se llevó la registradora, pero adentro no estaba el dinero, puede haber pasado dos cosas: o tenía un cómplice que se llevó el dinero, aunque nadie lo vio, o desapareció en una cuadra. No tiene explicación real", afirmó el hombre, indignado.
Durante la mañana, los otros comerciantes de la zona, los transeúntes y los conductores se sorprendieron con los carteles que Avellino había puesto en el negocio. "Yo pago un alquiler alto y todos los impuestos. Lo mínimo que puedo pedir es seguridad, sobre todo después del enorme acto que hicieron el jueves", advirtió.
El comisario Oscar Sánchez, jefe de Patrulla Urbana, dijo que en la zona debía haber un policía. Pero no supo responder acerca del destino del dinero. "Cuando trataba de evadirse fue apresado (el delincuente). En esa esquina aún no está ubicada la cámara, y por eso no se lo filmó", explicó. "El (por el ladrón) aprovechó las horas nocturnas. Al policía que estaba en el Paseo Español le sorprendió la presencia del sujeto, ya que a esa hora circulaba muy poca gente por la calle. Cuando llegó otro compañero el ladrón pretendió escapar, pero fue reducido", dijo Sánchez.
La fiscala VIII de Instrucción, Adriana Giannoni, ordenó que el ladrón fuera llevado primero al Hospital Centro de Salud, donde se lo curó de la herida que había sufrido con los vidrios, y luego que permaneciera detenido hasta que hoy fuera presentado en la sede penal de Tribunales.
Avellino pretendía escuchar más explicaciones acerca de lo que había ocurrido. Mientras observaba las imágenes del ladrón dentro de su negocio reflexionó: "me vinieron a pedir que saque los carteles que había puesto en las vidrieras. ¿Cómo los voy a sacar?. Todos se tienen que enterar de lo que pasó, para que alguien se preocupe y haga algo para que no le pase a nadie más".

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