Boca festejó... pero ¡cómo sufrió!

Boca festejó... pero ¡cómo sufrió!

Vélez tuvo una chance clara para empatar, lo que habría sido muy injusto.

EL TOPO VIATRI. Así festejó el delantero el segundo gol. Fue una de las figuras y el público lo ovacionó. EL "TOPO VIATRI". Así festejó el delantero el segundo gol. Fue una de las figuras y el público lo ovacionó.
30 Agosto 2010
BUENOS AIRES.- Con fuerza anímica y la decisión de la que había carecido en las fechas anteriores Boca logró en La Bombonera un triunfo inobjetable sobre Vélez. El 2-1 no expresa las diferencias; por el contrario, en los últimos minutos la visita descontó y en la última jugada estuvo a punto de llevarse un punto. La pelota quedó entre las piernas de Cristian Lucchetti y la hinchada "xeneize" respiró aliviada.
Boca sintió que había llegado a una situación límite y jugó con una gran disposición de todos sus hombres para luchar en todos los sectores de la cancha. Si no amplió el marcador fue porque su propio apuro no le permitió alcanzar la suficiente precisión.
Dentro de un rendimiento sin falecias notorias, el enorme despliegue de Sebastián Battaglia en el medio y la presión ofensiva de Lucas Viatri fueron los puntos más altos del rendimiento. También brillaron el chileno Gary Medel y Clemente Rodríguez.
Vélez dejó el invicto y la punta en una producción deslucida, ya que en ningún momento se pareció al equipo solvente y seguro de presentaciones anteriores. Sólo se puede rescatar la lucha constante del uruguayo Santiago Silva, autor del descuento.
A los 36' Juan Manuel Insaurralde cabeceó un tiro libre de Giménez y entre Montoya y el palo devolvieron el balón al medio. Allí estaba Battaglia, que tocó al gol. Boca aumentó a los 21' del complemento: Caruzzo desvió la pelota y Viatri venció a Montoya.
Inexplicablemente Boca se retrasó en los instantes finales. Silva puso el 1-2 y la cuota de angustia del festejo liberador. (DyN)

¡Penalazo!

Augusto Fernández le pegó una tremenda patada en la rodilla a Matías Giménez en el área. Gabriel Favale ignoró el penal, en un error flagrante que terminó condicionando su actuación posterior. Iban apenas 6 minutos del primer tiempo.

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