Editores argentinos ya piensan en el libro electrónico

Editores argentinos ya piensan en el libro electrónico

Frente al desafío digital, planean asociarse

09 Mayo 2010
BUENOS AIRES.- Como era de esperar, la 36 edición de la Feria del Libro de Buenos Aires es caja de resonancia del debate abierto acerca de los contenidos digitales, del ebook y de las redes sociales.

Desde el sector empresario, la Cámara Argentina del Libro (CAL) planteó los desafíos que tiene que enfrentar el sector editorial argentino frente a la globalización y los efectos de la digitalización.

El especialista en consumos culturales Roberto Igarza apuesta a la creación de una plataforma colectiva capaz de almacenar y distribuir contenidos digitales para la más amplia gama de modalidades de consumo, y de la cual podrían participar las 500 editoriales y librerías -pequeñas y medianas- agrupadas en la CAL con otras empresas no asociadas.

Analistas coinciden en que es probable que a nivel mundial el eBook no exceda en la próxima década el 30% del total del mercado. Aunque en nuestro país sólo el 5% de los libros producidos en 2009 tuvo un soporte distinto del papel y sólo el 12,6% de esa pequeña porción corresponde a libros digitales, los editores argentinos "deben ir pensando en posibles modelos de negocios que contemplen la lectura digital", señaló Igarza.

Según Carlos de Santos, presidente de la CAL, el modelo tradicional de edición seguramente perdurará junto con el nuevo; no obstante, "la institución debe proponer formas de integración colaborativas e inclusivas ante la nueva realidad". Por este motivo la Cámara solicitó a Igarza, la realización de un estudio que, dijo de Santos, servirá como "mapa de un territorio que permitirá ingresar en un terreno desconocido"

Para de Santos, la industria editorial podrá llegar a una solución como la propuesta sólo si se lograarticular a todos los sectores del libro con aquellos sectores tecnológicos que tienen la capacidad de aportar los recursos necesarios, con créditos del Estado y aportes para la reconversión de contenidos. El editor destacó que el Instituto Nacional del Libro Argentino, que posiblemente sea aprobado a corto plazo en el Congreso, deberá tener una participación relevante en esta iniciativa.

La ex presidenta de la Unión Internacional de Editores, Ana María Cabanellas, directora de los sellos argentinos Heliasta, Claridad y Unaluna, apuesta: "La industria editorial argentina, considerando las empresas que no son del Estado, es la segunda industria editorial en habla hispana, después de España"."Con una plataforma colectiva de alojamiento, tendríamos una oferta única en idioma español, en especial si consideramos que en España ya hay varios grupos de editoriales que han hecho sus propias plataformas", apuntó.

Cabanellas confesó que, si bien los contenidos pueden enriquecerse en su formato digital, cuando se compra libros digitalizados en Estados Unidos, en general, estos son lo más parecido al libro en soporte papel que se pueda lograr". "Inclusive en el iPad puedo leer dos páginas al mismo tiempo y pasar las hojas con el dedo, y veo el texto de ambos lados como si fuera la hoja de papel", ejemplificó.

No obstante, reconoció que los adicionales multimediáticos son bien recibidos que en el caso de las obras destinadas a niños. "La voz y la posibilidad de movimiento de las imágenes por parte del niño son algunas de las innovaciones que he visto en libros infantiles. Pero no son aplicables a todos los eReaders, en especial, por la falta de color", agregó.

"Igarza tiene razón en que deberemos contemplar el impacto del nuevo medio en nuestros géneros. El público no estará satisfecho con sólo descartar el uso de papel, deberá ir experimentando nuevas sensaciones", concluyó Canevaro. (Télam).

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