Un espacio para acabar con el silencio que impone la violencia

Tiene ocho hijos, pero sólo dos viven con ella. Al resto de los chicos se los quitó su ex marido y no los ve desde hace un año y cuatro meses. "El me pegaba mucho. Un día no aguanté más y salí corriendo, mientras él me perseguía con un palo. Solamente atiné a tomar a mi hija mayor de la mano, y escapamos juntas a la casa de mi hermana", relata Viviana, una de las primeras víctimas de maltrato familiar que acudió a la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia, que comenzó a funcionar ayer en Tribunales.

Con su bebé en brazos, la mujer ingresó por calle La Madrid al palacio de Justicia y dobló a la izquierda. Por planta baja llegó a la oficina que está identificada con un cartel. Abrió la puerta y se encontró con una sala de espera, con varias sillas. Dio sus datos a una de las empleadas que atienden al público a puertas cerradas y se sentó a esperar su turno. La invitaron a pasar a la sala de juegos para entretener a los niños. Pero no aceptó; su bebé es aún muy pequeña.

La Oficina de Violencia Doméstica fue creada por acordada Nº 810/09 de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán con el objetivo de facilitar el acceso a justicia a las víctimas.

Dos equipos interdisciplinarios cubren el turno de la mañana, de 7 a 13, y el de la tarde, de 13 a 19. "No hace falta que la víctima venga con la denuncia policial. Simplemente, llega y aquí se la orienta, dándole la posibilidad de elegir qué es lo quiere hacer: realizar una acción judicial o no (salvo que se trate de un delito de acción pública). Tenemos un equipo compuesto por asistente social, psicólogo, abogado y médico para darle la atención que necesita", explica la coordinadora general de la oficina, Marta Palazzo.

El organismo cuenta también con dependencias para dar privacidad a cada víctima de violencia. "Primero se le toma el relato a la persona y se elabora un informe de riesgo que será un análisis pormenorizado hecho por los profesionales, e incluso por el médico, si hubiere lesiones. Toda esta información es de gran valor para el juzgado si el caso pasa a la Justicia", explica la vocal de la Corte y promotora de la apertura de la oficina en Tucumán, Claudia Sbdar.

El otro objetivo es realizar un trabajo estadístico para poder hacer un seguimiento de los casos que fueron derivados al fuero de Familia. La magistrada resaltó que también se trabajará en coordinación con los ministerios del Poder Ejecutivo, de manera de dar solución urgente a problemas como la falta de alojamiento, de alimentos, entre otras situaciones.

Experiencia reducida
Se trata de una experiencia piloto que, por el momento, está reducida a los vecinos de la capital, de Banda del Río Salí, de Yerba Buena y de Tafí Viejo. Ayer, una decena de personas consultaron y dos iniciaron acciones judiciales.

La oficina cuenta con 21 personas que son empleados judiciales. El equipo de la mañana está coordinado por la abogada Claudia López y el turno tarde, por la letrada Patricia Lugones. Todos los gastos corren por cuenta del Poder Judicial. Su trabajo no excluye la competencia de los defensores oficiales, ni de los servicios gratuitos dependientes de otros organismos como el Colegio de Abogados y la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UNT.