30 Marzo 2010
TRASTOS EN LA CALLE. Entre las familias desalojadas hay varios niños; anoche durmieron a la intemperie. LA GACETA/JOSE INESTA
Los integrantes de 17 familias que vivían en un hotel ubicado en El Bajo fueron echados ayer de ese edificio, al darse cumplimiento a una orden de desalojo que habría sido reclamada por el dueño del consorcio. En protesta, el grupo cruzó hoy sus muebles sobre la calle Charcas al 100 y cortó ambas manos de la avenida Brígido Terán.
Claudia Alderetes, una de las manifestantes, contó a LA GACETA que las familias vivían en ese lugar desde hace 16 años, cuando el hotel alojamiento devino en pensión. "El único momento en que veíamos al dueño era en el momento de pagarle el alquiler, de $ 200 mensuales por habitación. Sin embargo, hace un año dejó de presentarse y no regresó más", indicó.
La vecina señaló que, después de esto, las familias empezaron a hacer remodelaciones en el edificio. "Los baños no tenían inodoro ni pileta y nos hicimos cargo de una multa de $ 8.000 de EDET. Ahora, el medidor está a nombre de mi marido y tenemos las cuentas al día", expresó, y agregó que en cada pieza viven hasta seis personas.
Alderetes señaló que, con la orden de desalojo, el propietario pretende recuperar el hotel. "Ahora no tenemos adonde irnos con nuestras criaturas, quedamos con todas las cosas en la calle", lamentó. LA GACETA ©
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