Un comerciante guarda pilas en frascos para no contaminar

Un comerciante guarda pilas en frascos para no contaminar

Matías Siufi reconoce que no sabe qué hacer con los dispositivos y espera una solución. Un especialista en ecología recomienda guardarlas las baterías en un recipiente de vidrio y sellar este con cemento.

MILES. En lo que va de 2010, los joyeros ya llenaron la mitad del frasco en el cual se conservan las pilas. LA GACETA / ANALIA JARAMILLO MILES. En lo que va de 2010, los joyeros ya llenaron la mitad del frasco en el cual se conservan las pilas. LA GACETA / ANALIA JARAMILLO
17 Marzo 2010
En Tucumán no hay un tratamiento que minimice los daños ambientales que causan las pilas. Sin embargo existen, aunque en un número reducido, personas que con inquebrantable conciencia ecológica conservan desde hace años estos pequeños generadores de corriente que transforman la energía química en eléctrica. Esperan, sin perder la paciencia, una solución al respecto.
Con el fin de proteger el ecosistema y cuidar los recursos naturales que abundan a lo largo y ancho de la provincia, Adriana García, que trabaja en una importante joyería del microcentro, asegura que le importa el futuro de la nueva generación y de las venideras.
"Tenemos las pilas hace muchos años para no contaminar el aire. Las guardamos en frascos herméticamente cerrados. Cada tanto viene un hombre de Buenos Aires, nos las compra y se las lleva para recuperar el óxido de plata que contienen", explicó García, y añadió que desconoce como se lleva a cabo el proceso de reciclaje y recuperación de energía. "No hay una legislación que explique esta cuestión. Creo que se pueden enterrar pero... ¿ y luego?", se preguntó.
Quien también coincidió con los dichos de García fue Matías Siufi, uno de los propietarios del comercio, que recolecta las pilas en desuso.
"Tenemos miles de pilas, incontables diría yo. La mayoría son aquellas con las que funcionan las calculadoras, los relojes y los termómetros. También conservamos las comunes o alcalinas. Tengo entendido que hay que guardarlas en frascos de vidrio. Me dijeron que si las encapsulás en alquitrán es otra manera de reciclarlas", contó el joven tucumano.
Si bien la causa es noble, ambos aseguran que tratan de deshacerse de las pilas pero no saben cómo hacerlo sin contaminar la tierra.

No hay preselección
En tanto, Ricardo Otrino, gerente de la empresa recolectora de basura 9 de Julio, hizo hincapié en la importancia de establecer un mecanismo de preselección de desechos para poder determinar cuál es el contenido de las bolsas de residuos.
"Nosotros recogemos la basura sin saber qué lleva la bolsa consigo. Al no estar en marcha un proceso de preselección, se hace imposible determinar dónde están las pilas. Toda las basura va a parar a Pacará Pintado y allí se compacta", afirmó.
Otrino agregó que correspondería el confinamiento de ese tipo de basura en un compartimiento especial. "El tema de la preselección es una cuestión de emergencia ciudadana", sostuvo.

Sulfatación
LA GACETA consultó a especialistas en medio ambiente para determinar qué medidas se deben implementar en los hogares a fin de reciclar las pilas.
"La sulfatación es la degradación propia de la parte interna de la pila. El mercurio y sus demás componentes son altamente tóxicos y producen una contaminación que nada puede detener. Se recomienda ponerlas en envases de vidrio y taparlas con cemento. No hay otro método casero", explicó el presidente de la Fundación Planeta, Pedro Walter Benítez, que también es auditor ambiental de la Comunidad Económica Europea.

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