El velo ocultaba a una mujer bizca y barbuda

El velo ocultaba a una mujer bizca y barbuda

El novio, un embajador árabe, se dio cuenta cuando la besó

VELO INTEGRAL. Una mujer con niqab deja ver apenas sus ojos. ARCHIVO VELO INTEGRAL. Una mujer con niqab deja ver apenas sus ojos. ARCHIVO
11 Febrero 2010
DUBAI, Emiratos Arabes.- Detrás del velo que usan los musulmanes ortodoxos se pueden esconder sorpresas agradables y de las otras. Un embajador árabe, que durante un tiempo vivió un noviazgo con una joven que cubría su rostro con el tradicional velo facial no tuvo la suerte de encontrar cosa agradable alguna. El día que celebraron su matrimonio, después de firmas el acta correspondiente y cuando llega el momento del beso de la unión, el hombre levantó el velo y descubrió que su flamante esposa, que declaró ser médica de profesión, era bizca. Y no sólo eso: también tenía un vello en su rostro, semejante a una barba.

Las mujeres de las monarquías del Golfo llevan frecuentemente el velo islámico y algunas de ellas el velo integral.

El diplomático, cuya identidad se ha reservado casi como secreto de Estado, presentó demanda de divorcio ante un tribunal en el emirato de Dubai, que decidió anular la boda, informó ayer el diario "Gulf News". Sin embargo, la novia "barbuda" fue autorizada a quedarse con las ropas, joyas y otros regalos que le compró su prometido, por un valor de 500.000 dirham, es decir unos 99.000 euros o U$S 136.000. El hombre, que no está dispuesto a perdonar, apeló esta última parte de la decisión judicial.

Engañado por la suegra

El embajador había declarado ante el tribunal que durante todo su noviazgo, la médica siempre usó niqab, como se denomina el velo integral, por el que apenas se le veían los ojos. "En los pocos momentos de encuentro siempre tuvo su rostro cubierto", citó el diario al demandante. También declaró el diplomático que la madre de la novia lo engañó durante todo ese tiempo mostrándole una fotografía de otra de sus hijas, mucho más hermosa que la médica, al menos porque no era estrábica y no tenía ninguna anomalía pilosa.

La madre tuvo la culpa

Según el diario, hace tiempo que el diplomático andaba buscando novia para casarse, pero como su tarea de Estado le ocupaba casi todo el tiempo, le pidió a su madre que le buscara la mujer, que no iba a ser precisamente la de sus sueños. Así fue que la madre asumió su misión y empezó a tomar contacto con varias familias, que le presentaron fotografías de múltiples casaderas. La madre eligió para su hijo una bella jovencita que se destacaba de entre tantas fotos, y el paso siguiente fue unir a la pareja para ver si había onda.

Por supuesto, él hizo gala de sus cualidades, de su capacidad y su promisorio futuro profesional, y ella sólo exhibió su recato, lo que excitó aún más la pasión del novio. Congeniaron, se vieron un par de veces más y organizaron una boda a toda pompa en Dubai.

Sexo débil

Médicos judiciales determinaron que la chica no sufría ninguna patología, sino que simplemente la naturaleza no había sido tan buena con ella como con su hermana. Pero los jueces islámicos no tardaron casi nada en anular la boda. No es extraño, ya que en materia jurídica, con sólo repudiar a su mujer en público tres veces, el esposo puede hacer que su matrimonio quede disuelto definitiva e irrevocablemente. (DPA)

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