“No son pobres los que compran DVD piratas”

“No son pobres los que compran DVD piratas”

La venta ambulante en el microcentro y por delivery se han generalizado en todo el país y en esta ciudad. "El 58% de los consumidores son de niveles ABC1", señala un informe de las empresas.

EN LA PEATONAL. Los estrenos se ofertan por $10, e incluso, el cliente puede verlo en un reproductor portátil.  LA GACETA / INES QUINTEROS ORIO EN LA PEATONAL. Los estrenos se ofertan por $10, e incluso, el cliente puede verlo en un reproductor portátil. LA GACETA / INES QUINTEROS ORIO
17 Marzo 2009

Mucho antes que en las salas, los estrenos de las películas llegan a los cinéfilos hasta en sus propias casas. No hay que salir del microcentro - en el corazón de la city tucumana, en San Martín al 700 y 800, y en Mendoza al 600 y 700- para advertir de qué manera los puestos callejeros ofertan libremente a $10 “Vicky Cristina Barcelona” o “El luchador”, por ejemplo. Más allá de que se trate reproducciones ilegales, lo cierto es que algunas de ellas son de alta definición, y no tienen problema alguno en el momento de su proyección. Piratería delivery y piratería ambulante, son dos caras de la misma moneda, del mismo delito.
Un informe reciente de MPA (Motion Picture Association, que representa a los principales estudios cinematográficos de Estados Unidos), revela que el mercado del video hogareño mueve en el país, aproximadamente, $ 1.015 millones anuales, pero, de ese total, “el mercado legal representa el 32% y el pirata el 68%”. Las cifras son por sí mismas escalofriantes. A este cuadro deberá añadirse las descargas de los filmes por internet.
El doctor Juan Carlos Alesina, representante en Argentina de MPA, le apuntó a LA GACETA que dichos porcentajes se extienden a todo el país, sobre todo en las grandes regiones del mercado (Capital y Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Tucumán y Mendoza, en ese orden). Y ofrece otro dato nada menor: el 58% de los consumidores de piratería son de niveles ABC1, es decir, pertenecen a sectores de altos ingresos. “Comprobamos entonces, que este consumo no tiene que ver con el dinero, como siempre fue el argumento común; es una verdad a medias, y como tal, no cuenta. No es el pobre el que piratea”, asegura Alesina, agregando que se ha observado que la tendencia es creciente, y que se detectó piratería delivery en empresas de primera línea como ocurrió en Puerto Madero.
En el informe de MPA se lee que en el país, las pérdidas económicas causadas por la piratería de películas, perjudican tanto a los autores de las obras como al resto de la cadena de comercialización y distribución, incluido también el Estado. Los ingresos provenientes de los impuestos que deja de percibir, se calculan en $ 685 millones anuales. Esta cifra equivale al 68% del movimiento del mercado legal del video y representa varios presupuestos que percibe anualmente el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), para el Fondo de Fomento Cinematográfico.
Pero además, las salas también se ven afectadas por esta situación: una entrada sola cuesta $8, un poco menos del valor de un dvd, y si se trata de una salida familiar esa cifra se multiplica por cuatro.

Testimonios
“Ir al cine con mi mujer y mis dos hijas me representa no menos de $80, porque como no hay sala en el centro, tengo que ir a algunos de los shoppings, y entonces a las entradas, al pochoclo y a la gaseosa, le tengo que agregar el viaje de ida y vuelta hasta Yerba Buena”, le contó a este diario el empleado bancario Juan Carlos Fernández. El bancario agregó: “a lo sumo, esto lo puedo hacer una vez cada dos o tres meses, pero si no, las compro al frente”, dijo, señalando la esquina de San Martín y Junín. “Mirá, aquí los estrenos se demoran una barbaridad. Todas las películas que estaban nominadas para el Oscar, a mediados de febrero uno las podía descargar o encargar por delivery. Conozco mucha gente que lo hizo. En esta ciudad funcionan dos o tres números de teléfono; hablás allí y te la mandan a la casa por $10”, describió Alberto, que vive en barrio sur, cerca de Ciudadela, y que no quiso identificarse.

Publicidad
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios