Con enojo, los liceístas dejaron la placa en blanco

La proscripción del nombre "Julio Cobos" no quedará sólo como una simple anécdota en el Liceo Militar General Gregorio Aráoz de Lamadrid. Molestos por la decisión de las autoridades de no permitir que bautizaran a su promoción con ese mote, los cadetes que egresarán el lunes del colegio dejarán su placa en blanco, desoyendo el consejo de sus superiores.
Como es tradición en ese establecimiento educativo castrense, el jueves fue descubierto el mármol con los nombres de los alumnos que egresaron y se les hizo entrega del sable que simboliza su rango militar de subtenientes de reserva del Ejército. Esta vez, los 48 cadetes de la vigésimoquinta promoción de liceístas habían elegido el nombre del vicepresidente como símbolo de sus ideales y pensamientos. Pero su decisión generó un revuelo a partir del rechazo de las autoridades del colegio. Mediante nota, la mayoría de los padres apoyó el planteo de los adolescentes, aunque no pudieron modificar la postura del establecimiento.
Los jóvenes llegaron a desafiar a las autoridades con manifestaciones de rechazo a la negativa, que consideraron injusto. En actividades recreativas de fin de curso, incluso, mostraron remeras con leyendas alusivas a la polémica y con el rostro estampado del ex gobernador de Mendoza. Luego, advirtieron que dejarían la placa en blanco, rompiendo una tradición del establecimiento que indica que cada promoción debe llevar un nombre que represente sus ideales.
Frente a esta situación, el director del Liceo Militar, coronel de Comunicaciones Luis María Medeiro, instó a los alumnos a recapacitar y a optar por otra identificación, alejada de la coyuntura política. Finalmente, los cadetes mantuvieron su postura y dejaron el espacio vacío en la placa. En señal de agradecimiento, el vicepresidente de la Nación se contactó con alumnos de la camada 2008. Les dirigió una nota mediante la que les aconsejó evitar desencuentros y prometió visitarlos. Esa cita, según anticiparon colaboradores de Cobos, se producirá el viernes, justo cuando los jóvenes celebren la cena de graduación.