Determinan la incidencia del origen y de la fecha de cosecha de los plantines de frutillas

El equipo técnico de la Estación Experimental Agrícola (EEA) del INTA Famaillá que trabaja en frutas finas, investigó el efecto del origen y de la fecha de cosecha de los plantines de frutilla o fresa (Fragaria x ananassa Duch.) en el rendimiento, luego de una serie de estudios realizados durante 2006 y 2007.
Tucumán es la zona mas importante de producción de frutilla tanto para el mercado fresco, como para la industria. La provincia apostó estos años al sector industrial con la producción de frutilla congelada en bloque o IQF destinada a la industria de alimentos, nacional e internacional, con plantas de procesamiento de última generación ubicadas en la localidad de Lules.
Este importante crecimiento se dio por el uso de variedades nuevas de gran productividad que los productores incorporaron a sus cultivos.
Es por ello que en el marco del Proyecto Nacional de Frutilla del INTA (PNHFA 1128) y del PICT 2006-904, los técnicos utilizaron la variedad "Camarosa". Los orígenes fueron: Ushuaia (UH, 2006); Santa Cruz (SC, 2006 y 2007); Trevelin (TR, 2006 y 2007); Costa del Lepá (CL, 2007); El Maitén (EM, 2006 y 2007, dos viveros); Neuquén (NQ, 2007); Mendoza (MZ, 2007) y Tafí del Valle (TV, 2006 y 2007).
La evaluación de la producción de fruta de estas plantas se hizo en lotes experimentales de la EEA Famaillá (Tucumán), utilizando el paquete tecnológico estándar de la zona, con una densidad de plantación de 46.000 plantas/ha.
En 2006 hubo una sola fecha de implantación por origen, mientras que en 2007 dos fechas de implantación/origen (9-11/4 y 20-24/4), excepto TV que se implantó sólo en la primera fecha.
En el trabajo de los técnicos del INTA se establecieron tres rangos de rendimiento (g/planta): (1) 700, (2) 700-900 y (3) 900.
En 2006 los resultados fueron: (1) TV, (2) SC, TR y (3) UH, EM.
En 2007, fecha 1: (1) TV, MZ; (2) EM1, SC, TR, CL, NQ y (3) EM2.
Fecha 2: (1) MZ, (2) SC, TR, EM1, EM2, NQ y (3) CL.
El ingeniero Daniel Kirschbaum, responsable del proyecto, dijo que se observaron rendimientos similares para cada vivero en años diferentes y que en 2007 la fecha de cosecha 2 arrojó plantines más productivos que la fecha 1.
El técnico remarcó que habría un efecto dominante de la latitud, influyendo fundamentalmente a través del fotoperíodo y de la temperatura. "En zonas de latitudes similares las diferencias se dan por los regímenes térmicos particulares de cada microrregión, mientras que en la misma localidad la diferencia puede deberse al manejo particular de cada uno de los viveros que conviven en el área", concluyó.
Para obtener mayor información, los productores interesados pueden dirigirse a la División Frutihorticultura del INTA Famaillá o a través del e-mail, [email protected].