En menos de 24 horas dos transformadores de EDET derramaron 300 litros de aceite

El ruido alertó a los vecinos. Un camión de EDET pasó por un lomo de burro y el aparato que llevaba en la caja se golpeó. Inmediatamente, una mancha oscura comenzó a cubrir el pavimento. Los habitantes de la zona no dudaron ni un segundo; frente a sus casas y comercios había ocurrido ayer lo mismo que 24 horas antes en la capital: un transformador se había roto en un percance de tránsito. En esta oportunidad, el incidente ocurrió en Banda del Río Salí y generó alarma entre los vecinos, que aseguraron que el olor del aceite les produjo molestias al respirar.
El derrame se produjo en la intersección de Independencia y Bolivia, a unos 200 metros de las oficinas de la empresa en esa ciudad. El jefe del Cuerpo de Bomberos de la Policía, Raúl Lobo, especificó que se desparramaron unos 100 litros de fluido, cifra con la que coincidió EDET. "Se realizó un trabajo coordinado con la gente de la empresa, que consistió en aplicar material absorbente. Luego se levantó la sustancia y, finalmente, se aplicó un desengrasante sobre el pavimento", detalló Lobo, quien además indicó que el percance se produjo cerca de las 10.
El martes había ocurrido algo similar en la capital. El chofer que conducía un camión que transportaba cuatro transformadores tuvo que hacer una frenada brusca y uno de los equipos se averió. En esa oportunidad, el aceite se derramó a lo largo de siete cuadras. Ayer, la situación fue diferente. "El conductor frenó de golpe al encontrarse con un lomo de burro. Por la fuerza de la frenada, una de las correas que sostenía el transformador se rompió y el aparato se golpeó. Por suerte, advirtió en seguida de la pérdida de aceite, detuvo el vehículo y pidió ayuda. Por eso, el reguero no fue grande", explicó el jefe de Relaciones Institucionales de EDET, Carlos Roldán. Aproximadamente, el aceite se derramó en un perímetro de 20 metros cuadrados. Minutos después, la Policía señalizó la zona para impedir el tránsito peatonal y vehicular y evitar accidentes. Según Roldán, el transformador era nuevo y en el momento del accidente estaba siendo transportado para reemplazar a otro al que se iba a someter a mantenimiento.

Intranquilos
Lobo aseguró que la sustancia no es contaminante ni nociva para la salud. "Se trata de un aceite mineral que se utiliza para refrigerar los transformadores, porque estos aparatos generan mucho calor", añadió. Pese a ello, los vecinos dijeron que el olor de la sustancia les produjo dificultades para respirar. "Nos comenzó a picar la garganta. Por eso decidimos recoger una muestra en una botella y la vamos a hacer analizar. Yo creo que si les causa tos o molestias a las personas, algo malo debe tener", relató Marina de Almaraz, de 52 años.
Roberto Silva, de 36 años y propietario de una verdulería de la zona, se sumó a los reclamos. "Estoy muy asustado porque mi hija, de cinco años, empezó a toser y a estornudar. Tengo miedo de que le haga mal", protestó.
"La gente pisaba el aceite y se desparramaba. Nadie de la empresa nos vino a explicar qué sustancia era. Todos nos asustamos. Los operarios limpiaron, pero quedó sucio el pavimento", relató el propietario de una carnicería que está frente al lomo de burro en el que se produjo el accidente, pero que no quiso dar su nombre.
Por su parte, Roldán dijo que la sustancia que se derramó es aceite mineral refrigerante y sostuvo que no es contaminante ni contiene PCB (bifenilos policlorados), una sustancia tóxica prohibida.