Por temor, deciden regalar sus rottweilers, pit bulls o dogos

"La gente se está desprendiendo de sus perros pit bull, dogo y rottweiler, por temor a los ataques. Los dueños están muy asustados por los casos de mordeduras a chicos y grandes que se han producido en los últimos tiempos. Es tal la psicosis que algunos hasta han pensado en sacrificarlos", dijo con preocupación el entrenador de perros Angel Bottone. El veterinario Luis de Chazal, vocal del Colegio de Veterinarios, confirmó la versión y se pregunta adónde van a parar esos animales. "Si ya es difícil conseguir ubicación para un perro común, cuánto más para estos", razona.
"El gran error es creer que un perro de estas razas es una mascota. Al contrario, es un guardián y hay que tratarlo como tal. Yo tengo dos rottweiler, un macho y una hembra, y me quedé con ella, con Luna, porque es dócil y no es territorial. En cambio, el macho había tenido un par de reacciones agresivas, y como no siempre estoy en casa, preferí no llegar a un extremo y lo regalé", cuenta Daniel Navarro. Según este conocedor de la raza, "hay que educar más a los tenedores que a los perros". "Mucha gente no toma conciencia de que tiene un arma en su casa. El rottweiler no es para cualquiera, hay que saber cómo tratarlo. Yo di uno que había sido criado por una persona que trabaja todo el día, en cambio a la hembra la eduqué yo desde chiquita", dice.
Troya -una rottweiler pura- es la guardiana de Marta Vega Martínez. "Hay mucho miedo, y hasta personas de mi familia, que no conocen a mi perra empezaron a presionar, y a sugerirme que la perra podía llegar a morder. Pero yo la necesito como guardiana. Junto con el ovejero alemán es la mejor raza para cuidar casas con parque. Pero tengo muy claro que no la quiero como mascota, a pesar de que ella es muy cariñosa y juguetona. Yo la hice adiestrar. Ella no deja pasar a nadie a la casa si yo no estoy, y me hace caso, porque tengo códigos y palabras que me ha enseñado el adiestrador para manejarla", señala la señora.
Los veterinarios Luis y Carlos Novillo coinciden en que no hay perros malos, sino malos dueños, que no tienen en cuenta el carácter fuerte y dominante de los animales.
"Todo el mundo se desespera, pero en el consultorio he visto más perros mordedores comunes que de estas razas. La diferencia está en que no es lo mismo que te ataque un cocker ó que lo haga un dogo", indica Luis. "El perro se comporta según la educación que recibió. Yo tengo cinco hijos y un dogo, y nunca hubo problemas, pero soy consciente de que no puede ir a cualquier familia porque hay que manejarlo con mucha firmeza", agregó Carlos. "El 80% de los que compran un rottweiler no se asesoran y creen que el perro es bueno. Pero cuando le pasa algo, ni el dueño lo puede manejar", advierte.
Hace dos semadas, la Legislatura aprobó la creación de un registro provincial de perros peligrosos en los que se debe inscribir a los ejemplares de razas consideradas agresivas.