Rafael Albretch: tucumano, "carasucia" y "matador?

Hay privilegios que pocos pueden alcanzar en la vida. Para un futbolista, jugar una Copa del Mundo es el objetivo principal. José Rafael Albrecht se dio el gusto de actuar en el certamen de Inglaterra en 1966, lo que significó un doble motivo de orgullo, ya que se convirtió en el primer tucumano en participar en la máxima fiesta del fútbol.
De origen humilde, a los 16 años debutó en la Primera de Atlético Tucumán y fue campeón federacionista. "Me hice conocido cuando integré el equipo de Atlético que ganó un torneo nacional en el 60. También se destacaron allí Hugo Canceco y el "Chango" Cárdenas. A mí me compró Estudiantes de La Plata y ellos fueron a Argentinos Juniors y a Racing, respectivamente", señala. En los "pinchas" jugó un par de temporadas y, con 19 años, fue llevado al seleccionado nacional en una gira que se hizo por Europa. "Fue una experiencia inolvidable para un pibe que no salía de su asombro", reveló.
Albrecht confiesa que su vida cambió cuando pasó a San Lorenzo, que lo compró por 10 millones de pesos. En el 64 integró el equipo de los "Carasucias" con figuras de la talla del "Bambino" Veira, Doval, Telch, Casá y Areán. Fue protagonista con "Los Matadores", bicampeón de la AFA en 1968. Este elenco, orientado por el brasileño "Tim", ganó invicto el Metropolitano, con la ofensiva más goleadora y la defensa menos vencida. Enormes jugadores como Villar, Rendo, Fischer y Veglio formaron aquel plantel.
En aquel tiempo, San Lorenzo jugó con tres defensores, porque Albrecht -que era el capitán- se iba permanentemente al ataque. "Ese año hice un gran partido contra River, en Núñez, donde metí dos goles de jugada y arrancando desde atrás. Sorprendí a la última línea de ellos que tenía grandes jugadores como el uruguayo Matosas, Ramos Delgado y Varacka", observa.

Completo
Albrecht, nacido el 23 de agosto de 1941, jugó en San Lorenzo entre el 63 y el 70. También fue campeón en México con León y con Atlas, entre 1971 y el 75. Era casi infalible con los disparos penales. De los 30 que convirtió entre San Lorenzo y la Selección hubo dos bravos. "En La Bombonera, cuando Argentina le ganó a Bolivia y empató con Perú debí ejecutar dos penales casi calcados. Yo daba un paso y miraba de reojo a los arqueros; llegaba a la pelota y le daba fuerte, al palo opuesto al movimiento de ellos. Los arqueros me habían estudiado y ninguno se movía. Entonces, di dos pasos y en el último cambié la decisión, pegándole fuerte a media altura. Los dos remates, con diferencia de una semana y con 60.000 almas empujando, al final entraron. Pero no alcanzó y quedamos fuera de México 70", apunta. "¿Cuáles son los mejores técnicos que tuve? Cuando se nombra a uno, automáticamente deja de lado a los otros. Mencionaré a Alejandro Scopelli, cuando estuve en Estudiantes, y simbolizo en él a todos los que fueron verdaderos maestros. También a don Roberto Santillán, que guió mis primeros pasos en Tucumán, y al "Toto" Lorenzo en la Selección", dice. Albrecht colgó los botines en 1977.
En México tuvo una fugaz incursión como entrenador en León. "Me retiré antes de que pudieran cargarme con las culpas", cuenta. Albrecht fue un notable defensor- volante. De los que ganan partidos en cualquier cancha.

Profesional ciento por ciento
El ex delantero Miguel Muñoz, que hizo las inferiores "decanas" junto con Albrecht, contó alguna vez que este fue un profesional ciento por ciento. "Desde muy chico dijo que se dedicaría al fútbol de manera profesional . Se cuidaba en las comidas y no salía de noche. Para aquellos tiempos, estas características erantotalmente revolucionarias y así le fue", contó el "Tanque".