16 Septiembre 2002
PENOSO RESCATE. Muchos de los heridos están en condición crítica y permanecen en varios hospitales catamarqueños.
SAN FERNANDO DEL VALLE DE CATAMARCA.- Medio centenar de personas, la mayoría jubilados y niños, murieron, y 24 resultaron heridos anoche, en el peor accidente de tránsito que se haya registrado en la Argentina, ocurrido cuando un ómnibus cayó a un barranco desde unos 150 metros de altura, en la Cuesta del Totoral, situada a 50 kilómetros de San Fernando del Valle de Catamarca, en el límite con Tucumán.
La tragedia se produjo anoche cerca de las 22, cuando el micro, que había salido a las 10 de la mañana desde Concepción de Tucumán, regresaba luego que sus pasajeros -todos oriundos de esa ciudad-, cumpliendo una promesa, visitaran el templo de la Virgen del Valle de Catamarca.
Los peregrinos, 72 en total -veinte más de la capacidad de asientos- iban en un ómnibus de la empresa Loyola Hermanos, de la localidad tucumana de Alberdi, que transitaba por la ruta nacional 38, cuando aparentemente al quedarse sin frenos, se desbarrancó en la Cuesta del Totoral -a 10 kilómetros de la localidad catamarqueña de La Merced- cayendo desde unos 150 metros de altura.
"Agárrense, que me quedé sin frenos!", les habría dicho a los aterrorizados pasajeros el chofer José Luis Juárez, quien sobrevivió al accidente y fue internado, junto a otros 14 de los heridos, en el hospital "San Juan Bautista" de esta provincia.
Otros tres niños fueron ingresados al hospital de niños "Eva Perón" y siete heridos más eran asistidos en el hospital de la localidad de La Merced, situada a 10 kilómetros del lugar del hecho.
El subsecretario de Seguridad de Tucumán, el comisario Julio Díaz, confirmó que el número de víctimas fatales es de 47.El ómnibus iba sobrecargado de viajeros, ya que al menos veinte viajaban de pie o eran niños que iban en la falda de mayores sentados.
La mayoría del contingente eran jubilados del Centro de Jubilados de Concepción, que habían organizado el tour de menos de un día para ir a agradecer el cumplimiento de sus promesas a la Virgen del Valle de Catamarca, muy venerada en la región.
El interventor en el PAMI, José Corchuelo Blasco, quien llegó al mediodía procedente de la Patagonia, viajará esta tarde a las provincias de Tucumán y Catamarca para ofrecer asistencia tanto a los deudos de las víctimas que hayan sido afiliadas de esa obra social, como a los heridos jubilados, que según un primer informe que ercibíó, serían unos 16.
La jueza que interviene en la investigación de la tragedia, María del Milagro Vega, a quien correspondió la dolorosa tarea de contabilizar e identificar a las víctimas fatales, confirmó consternada que entre ellos había "muchos niños". Serían diez en total los menores fallecidos, la mayoría bebés de corta edad.
A minutos de desbarrancarse el ómnibus, que terminó su caída contra un árbol, se desplegó un gran operativo de rescate, con la participación de la policía y médicos tanto de Catamarca como de Tucumán.
La tarea era ardua ya que en medio de la oscuridad de la noche, era difícil dar con las víctimas y levantarlas, con la ayuda de grúas, hasta la ruta para poder llevarlas en ambulancia hacia distintos hospitales.
Con la luz del día se reanudaron las tareas de búsqueda, por lo que el número de víctimas, que hasta la medianoche se calculaba en 25, se elevó al doble: 50, haciendo que el accidente quede registrado como el peor en su tipo ocurrido en la Argentina.
Concurrieron al lugar a supervisar las tareas desde el vicegobernador de Catamarca, Hernán Colombo, hasta el subsecretario de Seguridad de Tucumán, y el director de Emergencias de esa provincia, Juan Masaguer.
Los gobernadores de los dos territorios, Julio Miranda (Tucumán) y Oscar Castillo (Catamarca), declararon el "duelo provincial" por la terrible tragedia.
En tanto, uno de los médicos de guardia del hospital "San Juan Bautista" de Catamarca, donde había 15 heridos internados, el docparecer, fuera de peligro.
Entre los internados en el hospital "San Juan Bautista" se encontraba el chofer de la unidad siniestrada, José Luis Juárez, quien confirmó que se había quedado sin frenos.
Uno de los pocos sobrevivientes al accidente, Walter González, reveló que el conductor alcanzó a pedir a los pasajeros: "Agárrense que me quedé sin frenos!", y de inmediato el micro sobrecargado cayó desde unos 150 metros de altura.
El accidente, según los registros de la crónica policial disponibles, es el peor que haya ocurrido con un sólo ómnibus en la historia del pais.
El 12 de enero del año 2000, habían muerto 41 pasajeros, también coincidentemente la mayoría tucumanos, cuando se accidentó un ómnibus en una ruta del estado brasileño de Santa Catarina, rumbo a Camboriú a pasar sus vacaciones.
Los choferes sobrevivieron
Los dos choferes del micro sobrevivieron, aunque uno de ellos, el que conducía en ese momento, se encuentra gravísimo, en estado de coma.
La esposa del conductor que iba como acompañante, identificado como José Luis Juarez, dijo este mediodía a radio Mitre que su marido, interado en terapia intermedia en un hospital catamarqueño, se encontraba fuera de peligro y lúcido, pero no tenía aún idea de la gran cantidad de muetros en la tragedia.
Liliana Juárez dijo que en cambio, el que conducía al momento del accidente, que sería Juan José Soberón, se encuentra en estado de coma.
De acuerdo al diálogo que la mujer tuvo con su hijo, en directo a través de radio Mitre, Liliana Juárez dijo que su esposo le comentó hoy que "si yo hubiera estado manejando no ocurría esto", debido a que él tendría más experiencia como conductor que el que estaba en ese momento al frente del volante."Me dijo que se quedó sin frenos y el chico (que manejaba) se abatató", afirmó la mujer. (DYN)
La tragedia se produjo anoche cerca de las 22, cuando el micro, que había salido a las 10 de la mañana desde Concepción de Tucumán, regresaba luego que sus pasajeros -todos oriundos de esa ciudad-, cumpliendo una promesa, visitaran el templo de la Virgen del Valle de Catamarca.
Los peregrinos, 72 en total -veinte más de la capacidad de asientos- iban en un ómnibus de la empresa Loyola Hermanos, de la localidad tucumana de Alberdi, que transitaba por la ruta nacional 38, cuando aparentemente al quedarse sin frenos, se desbarrancó en la Cuesta del Totoral -a 10 kilómetros de la localidad catamarqueña de La Merced- cayendo desde unos 150 metros de altura.
"Agárrense, que me quedé sin frenos!", les habría dicho a los aterrorizados pasajeros el chofer José Luis Juárez, quien sobrevivió al accidente y fue internado, junto a otros 14 de los heridos, en el hospital "San Juan Bautista" de esta provincia.
Otros tres niños fueron ingresados al hospital de niños "Eva Perón" y siete heridos más eran asistidos en el hospital de la localidad de La Merced, situada a 10 kilómetros del lugar del hecho.
El subsecretario de Seguridad de Tucumán, el comisario Julio Díaz, confirmó que el número de víctimas fatales es de 47.El ómnibus iba sobrecargado de viajeros, ya que al menos veinte viajaban de pie o eran niños que iban en la falda de mayores sentados.
La mayoría del contingente eran jubilados del Centro de Jubilados de Concepción, que habían organizado el tour de menos de un día para ir a agradecer el cumplimiento de sus promesas a la Virgen del Valle de Catamarca, muy venerada en la región.
El interventor en el PAMI, José Corchuelo Blasco, quien llegó al mediodía procedente de la Patagonia, viajará esta tarde a las provincias de Tucumán y Catamarca para ofrecer asistencia tanto a los deudos de las víctimas que hayan sido afiliadas de esa obra social, como a los heridos jubilados, que según un primer informe que ercibíó, serían unos 16.
La jueza que interviene en la investigación de la tragedia, María del Milagro Vega, a quien correspondió la dolorosa tarea de contabilizar e identificar a las víctimas fatales, confirmó consternada que entre ellos había "muchos niños". Serían diez en total los menores fallecidos, la mayoría bebés de corta edad.
A minutos de desbarrancarse el ómnibus, que terminó su caída contra un árbol, se desplegó un gran operativo de rescate, con la participación de la policía y médicos tanto de Catamarca como de Tucumán.
La tarea era ardua ya que en medio de la oscuridad de la noche, era difícil dar con las víctimas y levantarlas, con la ayuda de grúas, hasta la ruta para poder llevarlas en ambulancia hacia distintos hospitales.
Con la luz del día se reanudaron las tareas de búsqueda, por lo que el número de víctimas, que hasta la medianoche se calculaba en 25, se elevó al doble: 50, haciendo que el accidente quede registrado como el peor en su tipo ocurrido en la Argentina.
Concurrieron al lugar a supervisar las tareas desde el vicegobernador de Catamarca, Hernán Colombo, hasta el subsecretario de Seguridad de Tucumán, y el director de Emergencias de esa provincia, Juan Masaguer.
Los gobernadores de los dos territorios, Julio Miranda (Tucumán) y Oscar Castillo (Catamarca), declararon el "duelo provincial" por la terrible tragedia.
En tanto, uno de los médicos de guardia del hospital "San Juan Bautista" de Catamarca, donde había 15 heridos internados, el docparecer, fuera de peligro.
Entre los internados en el hospital "San Juan Bautista" se encontraba el chofer de la unidad siniestrada, José Luis Juárez, quien confirmó que se había quedado sin frenos.
Uno de los pocos sobrevivientes al accidente, Walter González, reveló que el conductor alcanzó a pedir a los pasajeros: "Agárrense que me quedé sin frenos!", y de inmediato el micro sobrecargado cayó desde unos 150 metros de altura.
El accidente, según los registros de la crónica policial disponibles, es el peor que haya ocurrido con un sólo ómnibus en la historia del pais.
El 12 de enero del año 2000, habían muerto 41 pasajeros, también coincidentemente la mayoría tucumanos, cuando se accidentó un ómnibus en una ruta del estado brasileño de Santa Catarina, rumbo a Camboriú a pasar sus vacaciones.
Los choferes sobrevivieron
Los dos choferes del micro sobrevivieron, aunque uno de ellos, el que conducía en ese momento, se encuentra gravísimo, en estado de coma.
La esposa del conductor que iba como acompañante, identificado como José Luis Juarez, dijo este mediodía a radio Mitre que su marido, interado en terapia intermedia en un hospital catamarqueño, se encontraba fuera de peligro y lúcido, pero no tenía aún idea de la gran cantidad de muetros en la tragedia.
Liliana Juárez dijo que en cambio, el que conducía al momento del accidente, que sería Juan José Soberón, se encuentra en estado de coma.
De acuerdo al diálogo que la mujer tuvo con su hijo, en directo a través de radio Mitre, Liliana Juárez dijo que su esposo le comentó hoy que "si yo hubiera estado manejando no ocurría esto", debido a que él tendría más experiencia como conductor que el que estaba en ese momento al frente del volante."Me dijo que se quedó sin frenos y el chico (que manejaba) se abatató", afirmó la mujer. (DYN)
Lo más popular
