El resultado financiero en provincias mejoró levemente en 2022, prolongando una tendencia que se registra desde 2015, sólo interrumpida en 2019. El excedente logrado el año pasado (0,5% del Producto Bruto Interno) es el más alto desde 2000, sólo superado por el resultado financiero observado en 2004 (1%), señala un reporte elaborado por el economista del Instituto para el Estudio de la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral), Marcelo Capello. Tucumán no ha sido la excepción a la regla. El ejercicio presupuestario del año anterior ha cerrado con un superávit financiero cercano a los $12.300 millones.
Además del ciclo de aumento de las transferencias de Nación a provincias que se inició en 2016, el otro factor que permitió mejorar las cuentas fiscales ha sido la caída en el peso del gasto en Personal. En 2015, estas partidas capturaban el 60% de los ingresos corrientes provinciales, guarismo que se recortó al 47 % en 2022. En el Presupuesto tucumano vigente ese porcentaje prácticamente era el mismo. Sin embargo, la actualización salarial a los casi 110.000 agentes públicos significará un mayor peso de esas remuneraciones en el total de gastos públicos de la provincia.
El empleo en el sector público provincial ha registrado un fuerte crecimiento en el período bajo análisis, de modo que detrás de la caída del peso del gasto en Personal, seguramente se tiene una disminución del salario real promedio.
Este fenómeno no es homogéneo, de todos modos. En valores constantes, el aumento del gasto en Personal fue muy significativo en San Luis, con cerca del 63%, y también en San Juan (27%), Neuquén (25%) y Salta (19%), considerando la variación de 2015 a 2022. En cambio, Mendoza, Jujuy, Santa Cruz y Córdoba exhiben caídas acumuladas de dos dígitos en el gasto en Personal para igual período (28%, 20%, 18% y 12%, respectivamente), dice el reporte del instituto que pertenece a la Fundación Mediterránea.
“En el contexto de la estanflación de más de una década, el empleo público provincial y municipal creció un 35% entre 2011 y 2022, mientras que a nivel nacional lo hizo un 28%. El consolidado arroja una variación de 34%, que compara con una suba acumulada del 3% en el empleo privado asalariado formal en igual período”, explica Capello.
Misiones, Chubut, Santa Cruz y San Luis incrementaron su empleo público en más del 60% en los últimos 11 años. En el caso de Misiones, el empleo público provincial y municipal aumentó un 93% desde 2011, mientras que el empleo privado asalariado formal subió un 12%.
En cambio, Córdoba se presenta como la provincia con el menor aumento del empleo público provincial, que al igual que el empleo privado formal, subió un acumulado del 3% en el periodo. Neuquén fue la única jurisdicción en la que los puestos de trabajo privados (asalariado formal) aumentaron más que el empleo público (provincial y municipal). Los guarismos fueron de 39 % y 33 %, respectivamente, para los últimos 11 años.
¿Qué pasó con Tucumán?
Junto con Formosa, Tucumán es el tercer distrito con menor suba relativa del empleo privado (una expansión del 13% en la última década), pero a la vez es un distrito al que le cuesta generar trabajo registrado porque, en ese período, sólo se expandió un 4%. En la medición por habitante, el mayor aumento en el empleo público provincial y municipal entre 2011 y 2022 habría ocurrido en la provincia de Misiones (69%), seguida por Chubut y La Rioja (45%) y luego San Luis (42%). Por su parte, el empleo público per cápita habría caído en Córdoba, La Pampa y Tucumán, en el mismo lapso.