CRÓNICA ÍNTIMA DEL FINAL DE GARCÍA MÁRQUEZ

DESPEDIDA Y RECONSTRUCCIÓN DE UNA VIDA VENTUROSA

Gabo y Mercedes: una despedida es la crónica íntima de los últimos días del Premio Nobel de Literatura colombiano, escrita por su hijo mayor Rodrigo García.

Testigo excepcional de la historia familiar, García publica este retrato contra el mandato de sus padres, convencidos de que su vida privada debía permanecer como tal. “De niños nos hicieron cumplir esa regla una y otra vez. Pero ya no somos niños”, justifica el director de cine y televisión.

En la recta final, el mítico escritor ya lleva años sumido en la demencia y su enfermedad inevitablemente se transforma en asunto público. Se convierte en un Gabo distinto. Que vive en el presente, sin la carga del pasado, e incluso se sorprende releyendo por primera vez sus libros. La crónica, traducida por Marta Mesa, es acompañada de imágenes familiares a lo largo de siete décadas…

Y Rodrigo García recuerda: “Mi padre se quejaba de que una de las cosas que más odiaba de la muerte era el hecho de que sería la única faceta de su vida sobre la que no podría escribir. Todo lo que había vivido, presenciado y pensado estaba en sus libros, convertido en ficción o cifrado”. Así, toma el relevo de Gabo, para brindar este conmovedor testimonio de sus días finales.

© LA GACETA GABRIELA MAYER

POSTALES PERONISTAS

DE PIGLIA Y SORIANO A FEINMANN Y TOMÁS ELOY MARTÍNEZ

Los textos que la componen viven, a la manera de la Historia misma, en el vaivén entre el encono y la reivindicación, y atraviesan hitos trascendentales varios: el bombardeo del ‘55, el levantamiento de Valle, Ezeiza, la indeleble figura de Eva. Pero no remiten en exclusiva al pasado -hablando esta vez en sentido literario-, ya que muchos de ellos son inéditos: “Boulevard Perón 1974”, de Eugenia Almeida; “Soy yo”, de Esther Cross; “Ezeiza”, de Mariana Dimópulos; “Evita Capitana”, de Inés Garland; “Let’s talk about it”, de Alejandra Laurencich; “Hacia un mundo mejor”, de Ángela Pradelli y “La muerte de Selva y el Diablo Coludo”, de Ana María Shua. A los que se suman otros con firma de fuste como Abelardo Castillo (“Los muertos de Piedra Negra”), José Pablo Feinmann (“Digamos boludeces”), Néstor Perlongher (“Evita vive”), Ricardo Piglia (“Mata Hari 55”), Osvaldo Soriano (“Gorilas”) y Germán Rozenmacher (“Cabecita negra”). Mención especial para “Colimba”, de Tomás Eloy Martínez, ficción autobiográfica que remite a una anécdota de su paso por el ejército, originalmente titulado “Primavera del 55” y publicado por The New York Times.

Claro que en esa condición de, a la vez, abarcativo e inabarcable que ostenta el peronismo, talla tanto lo que entra como lo que queda afuera.  

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HERNÁN CARBONEL

CÓMO PERDER EL MIEDO A LA HOJA EN BLANCO ORIGINALES

 PROPUESTAS DE ESCRITURA PARA EJERCITAR SU PRÁCTICA

Un taller de escritura donde el que se larga a escribir es el maestro. Así es el nuevo libro del chaqueño Mariano Quirós, elaborado durante la pandemia para el taller “La luz mala”, que acaba de ser publicado con el propósito de animar a los lectores a perderle el miedo a la hoja en blanco.

Y comienza diciendo que escribir es como hacer un pozo, es construir un lugar donde refugiarse de las inclemencias del tiempo pero sin dejar de lado la incomodidad.

Si los tres temas de la literatura son la vida, la muerte y el amor, escribimos con sus hilachas, asegura y convoca, desde el imperativo de las consignas, a cavar el propio pozo donde sacarse el disfraz social y explorar las zonas de incomodidad, para escribir desde la impunidad de la niñez o del saber absoluto de la adolescencia. Nos invita a escribir sobre las rutinas y alterarlas, para dar paso a lo inesperado o a narrar la vida de un perro y explorar el poder sobre otro.  El cuerpo y los oficios, esos trabajos tan alejados de la vida intelectual, es otro de los disparadores, así como el monstruo que nos habita y que nos empeñamos en domesticar y nos insta a aprovechar el terreno que nos ofrece la literatura para hacerlo emerger y explorar el mal en todas sus formas. Transformarse en un espía para inmiscuirse en la vida de otro hasta perder la propia es otra de las propuestas ligada al secreto como motor que hace funcionar la historia y propone narrar un suicidio, ese misterio insondable.  

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MARÍA EUGENIA VILLALONGA

LA HISTORIA DE LOS ONAS EXHIBIDOS EN LA EXPOSICIÓN UNIVERSAL

AGUDA REFLEXIÓN SOBRE UN DESTINO TRÁGICO

La historia registra que en el año 1889, un grupo de nativos de Tierra del Fuego fueron conducidos a París para ser exhibidos en una jaula en la inauguración de la Torre Eiffel, hecho que motiva una historia desde diferentes perspectivas y modos escriturales. La novela se amplía en círculos concéntricos para finalizar en el punto geográfico original, la tribu de los onas en Tierra del Fuego. Gamerro nos introduce en el universo de ambiciones descarnadas y frivolidades propias de los poseedores de estancias, contrastes que nos conducen a evocar la dicotomía civilización y barbarie señalada por Sarmiento.

Los nativos huyen de la jaula y son recuperados,  menos el joven ona, Kalapakte, quien conoce a un obrero de la torre, el alemán anarquista Karl. Convive con trabajadores y aprende el idioma, es decir que comparte y se comunica, hecho que limita las ideas de los estudiosos de razas humanas. La novela incluye un sainete que nos permite indagar  el conglomerado de inmigrantes en un conventillo de Buenos Aires. Allí, enfrentamiento y traición determinan que los personajes Kalapakte y Karl sean detenidos y llevados a prisión al sur del país. La novela resulta una aguda reflexión, un planteo humano y social sobre el trágico destino de los onas que ya fueron sentenciados por el mundo civilizado.

Después de décadas, la historia se cierra con los cantos grabados que conservó una investigadora de Rosa de París, integrante también de onas en la jaula. Una novela atrapante, inmensa en su capacidad de decir e imaginar.

© LA GACETA ANA MARÍA MOPTY

REFLEXIONES DE UN GRAN POETA

ABORDAJES QUE TIENEN LA MAGIA DE UN DESCUBRIMIENTO

Este nuevo ensayo de Rafael Felipe Oteriño -en mi opinión uno de los mejores poetas argentinos contemporáneos- reviste más de un aspecto infrecuente en los cultores del género: se trata de una reflexión de casi inédita hondura, comparable, por ejemplo, para citar a un poeta contemporáneo, a Cuestiones y razones, de Alberto Girri.

Asimismo, basta echar un vistazo a su índice para quedar deslumbrados ante la variedad de los temas expuestos, por cierto, de la forma más lúcida y atractiva, en tres partes.

En la primera: “Descubrir la lengua”, “Dificultades de la poesía”, “Hacia una nueva conciencia poética”, “Del hablar en figuras”, “La tarea de aprender y desaprender”, “Portar un paisaje”, “Sobre el verso libre”, “Música del sentir y del inteligir”, entre otros. En la segunda, temas, también, de primer orden, como “El Cementerio Marino de Valéry” y “Encuentro de Czeslaw Milosz”. Y en la tercera, la evocación más generosa, lúcida y conmovedora de Horacio Castillo -autor del inolvidable y visionario “Por un poco más de Luz”-, poeta del que Rafael fue íntimo amigo y que yo tuve la alegría de conocer y frecuentar.

Más allá de su contenido apasionante, maravilla el estilo de Rafael, su abordaje, la manera generosa y expansiva de hacernos partícipes a los lectores de sus más entrañables sabidurías. Y de hacerlo, no con la aridez didáctica de un teórico de la lengua, sino con la fascinación de un gran poeta.  

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FERNANDO SÁNCHEZ SORONDO

UN EDIFICIO ENORME, CON NUMEROSAS VENTANAS

SEIS TOMOS REUNIDOS DE ENTREVISTAS A POETAS ARGENTINOS

Casi ocho años dedicó el poeta Rolando Revagliatti en realizar más de 150 entrevistas a poetas argentinos (159, en verdad), para finalmente reunir los contenidos de éstas en seis tomos, que llevan el nombre Documentales/ entrevistas a escritores argentinos.

Entrevistas medianamente prolongadas, realizadas entre mayo de 2013 y diciembre de 2020, que asimismo el poeta fue publicando en prestigiosos periódicos del país y en revistas poéticas y culturales argentinas, del continente y de Europa, acompañadas por algunos poemas y fotos de sus autores.

En sus más de 2.400 páginas monologan y dialogan con el entrevistador poetas de varias generaciones y promociones, de los más diversos estilos y corrientes del pensamiento, para reflejar así un universo amplio, a veces contrastante, y enriquecido siempre por cada horizonte y cada aporte singular.

Leemos así, en los distintos tomos y en un tramado cuasi infinito de voces, a Rodolfo Alonso, Marcos Silber, Cristina Piña, Eugenio Mandrini, Santiago Sylvester, Manuel Ruano, Paulina Vinderman, Susana Romano Sued, Rafael Felipe Oteriño, Dolores Etchecopar, Rogelio Ramos Signes, Juan Carlos Moisés, María Teresa Andruetto, Marta Cwielong, y quien escribe estas líneas, en el marco vasto y equilibrado que se presenta. Las entrevistas pueden leerse en http://www.revagliatti.com/richeliu-ediciones.htm

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EDUARDO DALTER.