Con casi el 64% de las mesas escrutadas, el oficialismo de Misiones le daba una verdadera paliza electoral a sus rivales. Hugo Passalacqua, del Frente Renovador de la Concordia, superaba el 65% de los votos, frente a casi un 26% del postulante de Juntos por el Cambio, Martín Arjol. Muy atrás, en tercer lugar quedaba el kirchnerista Isaac Lenguazza, de Fuerza de Todos, con un 4,6%.

“Estamos en un período de renovación neo, pero yo voy a decir lo que pienso: la renovación siempre fue neo. Ahora está en el vocabulario, porque hay un trabajo hacia un nuevo espíritu, visiones, energías, perspectivas, y eso para una provincia joven es fabuloso”, señaló el gobernador electo.

Luego, intercambió elogios con el mandatario saliente, Oscar Herrera Ahuad. “Tengo la sensación, la percepción, o la seguridad de lo que se viene para Misiones después de una gobernanza espectacular, como la de Herrera Ahuad, que a mí me va a costar mucho ‘empardar’”, dijo Passalacqua. “Estoy muy feliz de poder decirle al pueblo misionero que tienen a un gobernador con todas las letras; que tienen la garantía de trabajo, gestión, resultado, cercanía, humanidad y humildad”, contestó Herrera Ahuad.

Hegemonía

El resultado electoral ratifica la hegemonía política en Misiones del Frente Renovador de la Concordia -cuya denominación precede al partido que lidera en el ámbito nacional el ministro de Economía, Sergio Massa. La fuerza provincial tiene como principal referente al ex gobernador Carlos Rovira. Desde que este fundó el espacio, su partido ganó seis elecciones provinciales a gobernador.

En si discurso, Passalacqua dejó en claro su posicionamiento respecto de la Nación. “Somos federalistas y no queremos que llamen de Buenos Aires a decir lo que tenemos que hacer”, indicó el ex docente universitario, quien volverá a ser gobernador luego de un primer período entre 2015 y 2019. De hecho, será el primer dirigente político de Misiones en acceder a ese cargo en dos períodos no consecutivos. En este nuevo mandato lo acompañará, como vicegobernador, Lucas Romero Spinelli.