El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, salió con los tapones de punta contra las críticas estadounidenses a su polémica política de seguridad, implementada bajo un régimen de excepción y sin garantías constitucionales.

A través de su cuenta de Twitter, Bukele sostuvo que "el gobierno de los Estados Unidos está encarcelando a inocentes probados y, al mismo tiempo, está preocupado porque encarcelemos a criminales probados".

"¿Cuántas décadas más, llenas de decenas de miles de muertos, deberíamos de haber aguantado los salvadoreños, para que las recetas de las ONGs y la 'comunidad internacional', comenzaran a funcionar?", se preguntó.

El Salvador exhibe cifras de criminalidad en descenso, pero a través de una política implementada en un régimen de excepción que ya dura más de un año e incluye el encarcelamiento masivo de presuntos pandilleros, suspensión de garantías constitucionales, detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas, según varias denuncias de organismo de derechos humanos.

El lunes, el Gobierno estadounidense advirtió a sus connacionales que tuvieran pensado viajar a El Salvador, sobre los peligros existentes debido al estado de excepción que rige en el país desde el 27 de marzo de 2022.

El comunicado afirma que en El Salvador las condiciones carcelarias son duras y que "varios ciudadanos estadounidenses y de otros países han sido detenidos", en algunos casos "de manera presuntamente arbitraria".

La semana pasada, el Departamento de Estado estadounidense advirtió sobre la obligación de respetar los derechos humanos durante el combate a las pandillas que asolaban El Salvador.

Desde que se decretó el régimen de excepción, más de 64.000 presuntos pandilleros fueron detenidos por las autoridades salvadoreñas, lo que implica un descenso en la tasa de homicidios del país, pero también las denuncias de organismos de derechos humanos por detenciones ilegítimas, situaciones críticas de hacinamiento en las cárceles e incluso torturas a los detenidos.

Las encuestas registran que Bukele, que niega estas denuncias y cualquier crítica a esta medida, tiene el apoyo de un parte importante de la población.