Alrededor del 45% de los hombres no está conforme con el tamaño de su pene. Este asunto de las medidas genera ansiedad en muchos y hasta una verdadera paranoia: los que padecen el llamado “síndrome de vestuario” subvaloran las dimensiones de su miembro y piensan que es más pequeño de lo que realmente es. De hecho, cerca del 90% de los que consultan para hacerse cirugía de alargamiento del pene no la necesitan en absoluto: sus medidas se encuentran dentro de los parámetros normales.

Curiosamente, las mujeres no solemos tener la misma preocupación por el tamaño de nuestro clítoris, siendo que allí se observa muchísima más diversidad. Al respecto, en el año 2005 un grupo de ginecólogos británicos realizó un estudio en 50 mujeres premenopáusicas que no habían sido sometidas a cirugía ni a tratamientos hormonales. ¿Los resultados? El rango de longitud del clítoris oscilaba entre los 0,5 cm y los 3,5 cm. Es decir, diferencias de hasta ¡siete veces! Algo bastante notable en comparación con las proporciones que tanto preocupan a los hombres y más si se tiene en cuenta que era una muestra relativamente acotada y que no incluyó mujeres con clitoromegalia (cuyos órganos pueden llegar a medir entre 6 y 7 cm de longitud). La investigación determinó una media de 1,9 cm de longitud y 0,5 cm de grosor, con una variabilidad en anchura desde 3 mm a 1 cm.

Otro dato interesante en relación al clítoris y que lo distingue del pene, es que el primero puede cambiar significativamente de tamaño durante la vida adulta. Esto se debe a que tiene receptores de testosterona y las fluctuaciones de esta hormona lo hacen crecer o reducirse. Un efecto que es conocido por los varones transexuales que empiezan a tomar andrógenos y las mujeres que usan cremas de testosterona para incrementar el deseo: al poco tiempo pueden llegar a notar que su clítoris aumenta de manera considerable. Incluso algunos creen que el hecho de que la píldora anticonceptiva disminuya los niveles de testosterona podría -además de disminuir el deseo- reducir el tamaño del clítoris.

En cualquier caso no está de más aclarar que, aquello de que “el tamaño no importa” (sentencia tan evocada para calmar las ansiedades masculinas), es válida también para el clítoris: sus medidas no afectan en absoluto la sensibilidad ni la función sexual, ya que la cantidad de terminaciones nerviosas son las mismas en un órgano grande o en uno más pequeño.